Category: Claves

  • Quién sabe…

      «Así se revelan los acontecimientos con la perspectiva del tiempo. Nuestras historias de amor y las de desafectos, las decisiones profesionales, los encuentros y las despedidas. En el momento en que ocurren, nos parecen de una tonalidad bien definida: a veces tristeza, otras alivio, otras alegría o euforia.  Con el tiempo, los colores se mezclan…

  • Ni bueno ni malo

      «Nadie sabe realmente lo que la vida le prepara. Podemos hacer planes y podemos disfrutar de lo que nos gusta, pero no podemos pretender que todos nuestros planes funcionarán. Algunos lo harán quizás, la mayoría fracasarán. Nuevas ideas, nuevas ilusiones irán apareciendo: ocurrirán sucesos imposibles de imaginar con antelación. Todo esto no es ni…

  • Conversar

      The stronger the jaw, the weaker the conversation. (Cuanto más fuerte es la quijada, más débil la conversación.) Adolfo Bioy Casares, De jardines ajenos.  

  • Deseos y humo

      «Desea el hombre una cosa, parece un mundo, luego que la consigue, tan sólo es humo.» Almudena Grandes, El corazón helado.

  • Dudas

      «Esos jóvenes guerreros tienen sobre ti una ventaja: sólo conocen un camino, que recorren sin vacilar, convencidos de encontrarse en lo cierto. No soportan complicaciones espirituales de ninguna índole: se sienten felices matando y muriendo, según el orden de valores que han aprendido. Mientras que Haziel se debate entre dos campos irreconciliables: yo también…

  • 25 de abril, 10 años

     

  • Algo va mal

      Estamos listos para brindarle todo género de asistencia. Salvo ayuda efectiva.   (Letrero en el cuartel central del Ejército Indio) Motivo de reflexión para todo servidor público. Adolfo Bioy Casares, De jardines ajenos.    

  • Lo que tenemos

      «Podría decirte —comenzó Alí— que el mejor modo de vengarse de un enemigo, aunque sea la propia madre, es no parecérsele nunca. Podría decirte, también, que nadie debe convencerse de que lo que se desea es más importante que lo que se posee. Y asegurarte que ninguna ambición merece el precio de una vida…

  • Sobrellevar el pasado

      «Era todavía demasiado joven para saber que la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y que gracias a ese artificio logramos sobrellevar el pasado.» (160) Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del cólera.

  • La mujer que plantaba árboles

      Wangari Maathai, Madre de los árboles. «La figura de Maathai es una gran inspiración para muchos en el mundo ecologista y conservacionista, no hizo nada que debiera considerarse revolucionario, simplemente hizo algo muy razonable y con mucho sentido común, empezó a plantar árboles para acercarse a las necesidades básicas de las mujeres en las…

  • Insignificancias

      La regla nº 1 es no sudar por insignificancias. La regla nº 2 es: todo es insignificancia. Y si usted no puede pelear, y si usted no puede huir, déjese llevar (If you can’t flee, flow). Robert Eliot, cardiólogo de la Universidad de Nebraska, sobre cómo combatir el estrés. Adolfo Bioy Casares, De jardines…

  • O se salvan todos…

      «Despojada de cualquier clase de metafísica, la vida del hombre se reduce sólo a dar unas cuantas vueltas al sol haciendo el idiota durante el viaje. Uno se encarama a esta noria sideral, describe alrededor de una bola de fuego algunos círculos, que no suelen pasar de ochenta en los casos de buena salud,…

  • Gracias

      Dedicado a todos los profesores de la escuela pública.   [kml_flashembed movie=”http://www.youtube.com/v/l8WKbDf6y64″ width=”425″ height=”350″ wmode=”transparent” /]   Marea Verde    

  • Especulaciones

      «Por supuesto que si hubiera sabido entonces lo que sé ahora, si hubiera podido prever… Desde entonces me he preguntado con frecuencia qué habría pasado si… Pero son todas preguntas inútiles. No hay manía más funesta, ni capricho más peligroso, que la especulación o la conjetura sobre los caminos que no tomamos.» (33) Juan…

  • Limpieza

      «Por fin llegó el día en que, al abrir un armario, le cayó el cadáver encima. Al parecer no se trataba de un fiambre humano, como en las novelas de misterio, sino de un montón de objetos olvidados que, de pronto, se derrumbaron y estuvieron a punto de aplastarle. Así comenzó para este hombre…