Tomás López Galindo

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CARACTERÍSTICAS LITERARIAS

enero 5th, 2013

Galindo destacó principalmente como crítico literario, no se dedicó a crear literatura sino que más bien se dedicó a realizar comentarios en artículos de revistas sobre historia de la literatura, centrándose sobre todo en la española, y sobre las principales obras de su época.

Al igual que sus compañeros de la revista Gallo Crisis, a tomás le fascinaba la literatura barroca española, de la cual admiraba su profundidad religiosa y su veneración por los símbolos. Entre los muchos autores que hubo durante ese prolífico periodo, Galindo destaca a Lope de Vega por su original estilo cargado de recursos literarios.

El sentimiento pesimista que tiene Galindo, y que comparte con la mayoría de autores de su época contrasta con la denominada “Edad de Oro” de la cultura española del siglo XVII y con los tiempos imperiales, magnificados por las obras de las nuevas clases burguesas del siglo XX.

Precisamente la recuperación de la gloria imperial es uno de los temas favoritos del escritor, pues hay que recordar que su contexto histórico es el de después de la pérdida colonial que tuvo lugar en el año 1898. Tomás López Galindo cree que hay que utilizar la literatura para mostrar las ansias de unidad y de grandeza que supuestamente habían en España, por lo que para él tendría una función claramente pedagógica e ideológica.

AMISTAD CON RAMON SIJÉ

enero 2nd, 2013

Entre el grupo de escritores con el que se relacionaba Tomás López Galindo destaca por su prestigio literario y por su esplendorosa carrera el escritor Ramón Sijé, con el que estableció una estrecha amistad.

Ambos compartían muchas de sus ideas políticas, culturales, y religiosas, y coincidieron en varias publicaciones de revistas como es el caso de El Gallo Crisis.

En temática literaria, los dos coincidían en criticar severamente al movimiento romántico por su forma irrealista de ver la vida y el mundo, y por el abordaje sentimental abstracto del que hacían gala, proponiendo, por contra, no el materialismo que compartían la mayoría de movimientos progresistas sino un catolicismo de ideas concretas y conservadoras.

Cuando Sijé falleció el día de Nochebuena del año 1935 de septicemia al corazón, tras una infección intestinal que lo retuvo en cama apenas diez días, Galindo publicó un artículo en la revista “Acción” en el que lamentaba su muerte y le describía de esta forma: “Sijé era más que una bella esperanza; su pasmosa fuerza de penetración en las ideas, su clarividencia, la intensidad y constancia en el trabajo, le habían cuajado un presente auténtico y genial”. Y en ella ya vaticinaba el éxito futuro que tendría su obra:”La muerte física lo sería todo, si no diera paso a otra vida más sublime y más fecunda. La obra de Sijé, cuyos verdaderos frutos van a producirse ahora, debe marcar en todas las generaciones un trazo vigoroso porque fue sabia y puede marcarlo porque fue humana”.

EL GALLO CRISIS

enero 2nd, 2013

Tomás López Galindo fue uno de los fundadores de la revista estacional de Orihuela “El Gallo Crisis”. Fue fundada por un conjunto de grandes escritores como fueron  Jesús Alda Tesán, Juan Colom , José María Quílez y Sanz, Fray Buenaventura de Puzol, Juan Bellod Salmerón, Ramón Sijé, y el propio Galindo en el mes de mayo del año 1934.

Su temática era literaria, aunque incluía opiniones de distintas tendencias políticas, sociales, o religiosas. La publicación nace, dentro del panorama general de las revistas literarias de la época, como una derivación de la madrileña Cruz y Raya, teniendo también como modelo la Revista de Occidente.

Como principios estéticos fueron elegidos los propios del estilo Barroco, los del Siglo de Oro, a los cuales todos los miembros admiraban por haber supuesto el momento culminante de la historia de la literatura española. Por tanto se entiende que la revista pronto se prendase de sentimientos profundamente católicos. Expresaba su repulsa a todo aquello que tuviese visos de superficialidad o abandono ante las dificultades. Trataban de llevar la limpieza de miras hasta la propia religión, excluyendo de ella todo fin de orden práctico. Dentro de esta línea, en las páginas deEl Gallo Crisis encontramos duras críticas referidas a la vida del sacerdote, por ser él quien más obligación tiene de dar autenticidad a su cristianismo. Así también, se escribe tajantemente que “no tiene el cristianismo derecho a la felicidad cuando la desgracia acompaña a sus semejantes. O dicho en términos más concretos: no tiene el cristiano derecho a veranear cuando otros cristianos, u otros hombres, atraviesan el veraneo del hambre.”

En materia política, se propone un ideal de estado católico en el cual todas las decisiones de los gobernantes deberían estar basadas en la filosofía cristiana.