¿Existían los tesoros ocultos en islas?
Es una creencia generalizada que los piratas escondían tesoros robados a los galeones en islas desiertas. Se dice que Henry Morgan ocultó tesoros en verias islas de las Bahamas y aún hay quien busca el legendario tesoro oculto del capitan Kidd. No hay duda de que Robert Louis Stevenson, con su novela La isla del Tesoro, publicada en 1883 contribuyó a tan extendido mito.
¿Tuertos y mutilados?
Los piratas estaban expuestos a sufrir graves heridas debido a la dureza de la vida a bordo y a los ataques habituales de otras naves. Las heridas en piernas, brazos u ojos eran frecuentes y los cirujanos de la tripulación, duchos en cauterizaciones al rojo vivo, terminaban por conseguir que las patas de palo, los bastones o los parches fueran algo habitual.
¿Abordaban grandes barcos o naves modestas?
Las flotas compuestas por varios barcos piratas saquearon naves de gran envergadura, que a veces convertían en su buque insignia, como el Fortune, buque de guerra francés capturado por el pirata Bartholomew Roberts en 1720 y convertido en el impresionante Royal Fortune. Pero normalmente la mayoría de piratas asaltaban pequeños barcos mercantes, pobremente armados y con una tripulación escasa, y gran parte del botín consistía en equipamiento del barco y artículos necesarios.
¿Eran vulgares bandidos o idealistas libertarios?
La mayoría de piratas fueron antiguos marineros que se rebelaron contra la discipina (a veces tiránica) de sus superiores. De ahí que al convertirse en piratas, intentaran instaurar una especie de democracia igualitaria en la que se hiciera lo que la mayoría quisiera. Llegaron a existir, de hecho, comunidades gobernadas por piratas (como Libertatia en Madagascar). Si embargo, lo cierto es que su principal motivación era la obtención de un buen botín.
Fuentes consultadas:
M. LARA MARTÍNEZ.”Piratas, el terror del Caribe”.Historia National Geographic nº 62