Hoy Joanneta cumple 15 meses y el lenguaje en ella está a punto de estallar. Es como una especie de cafetera a la que le quedan pocos segundos para regalarnos un buen café. Me refiero claro está al código adulto; el otro hace tiempo que estalló. Tiene tal necesidad de comunicarse de forma verbal que las palabras se incorporan como setas. Ayer no estaban y hoy ya están. Ayer incorporó [‘aβa] (=agua). Con respecto a los sonidos vocálicos, sigue igual. Faltan por aparecer la [o] y la [u]. Si bien las utiliza en onomatopeyas y en otras expresiones de su código infantil.