El léxico de Joanna a los 15 meses es el siguiente: ‘mamá y mami’, ‘papá y papi’, ‘tete’, ‘iaia’ (abuela en catalán), ‘Pepe’ (de pollo Pepe), [amm] (comida, <ñam, yummy), [wo’wo] (perro, gato <guau), [meme] (me gusta, lo quiero), [‘aβi] (<David), [‘aβa, ba’βa, ‘baβa] (<aigua), ‘caca’. 11 palabras. Su comprensión del léxico es, por supuesto, mucho mayor. Entiende órdenes, alabanzas y otro tipo de comunicaciones sencillas. Todo ello me recuerda las técnicas y teorías del método de enseñanza de LE: Total Physical Response (de Asher). El léxico de su código inventado es riquísimo y difícil de reseñar. Este código mezcla palabras del código adulto con palabras inventadas y eso es una novedad si echamos la vista atrás. Antes sólo eran palabras inventadas. Con respecto a los gestos destacan: adiós y hola, señalar lo que quiere, aplaudir, sonreír, reír, etc., etc. Es capaz de seguir el ritmo de una canción moviendo la cabeza, el tronco y las piernas. También imita una especie de carrera descontrolada que hace su primo de 9 meses cuando lo acercas al suelo, pero ella de pie. Sigue jugando al ‘cucu-ta’, pero sus juegos favoritos son: coger cosas y dártelas; poner y quitar cosas de sitio o que le pidas un juguete por su nombre cuando está en la cuna y te lo dé. Puede estar mucho tiempo haciendo esto. Le siguen volviendo loca los botones y todo lo que se pueda tocar con tal de que sea pequeño o haga ruido. Su deseo de comunicarse verbalmente y de imitar los sonidos de las conversaciones de los adultos es constante. No ha dejado, sin embargo, de hacer sonidos monosilábicos, similares a los de los primeros meses, para pedir cosas o llamar la atención. Últimamente, además, hace un sonido insoportable (parecido al de una hiena) para pedir cosas cuando está enfadada y no consigue lo que quiere. Anda perfectamente aunque a veces pierde el equilibrio.