Joanneta parece haber aprendido ya que ella es ‘la nena’ y no ‘el nene’. El domingo pasado cantó por primera vez una canción. En realidad sólo tarareó, pero lo hizo de forma consciente y voluntaria. Hasta ahora había seguido el ritmo con la cabeza y con el cuerpo, pero no había cantado nada. Cada vez son más frecuentes las frases de dos o tres palabras. Como es lógico el orden de palabras sigue un principio de más a menos informatividad. Vamos, lo que Givón llamó el orden pragmático, y que de tanto en tanto se cuela también en la conversación coloquial de los adultos.