Con 21 meses Joanneta conversa. Está claro que no conversa como un adulto, pero pone en marcha todos los recursos que tiene a su alcance para hacerlo. Recuerdo que hubo un tiempo (16 meses) en el que podía hablarse de la existencia, en su protolenguaje, de dos códigos simultáneos: uno del lenguaje adulto (palabras reales) y otro inventado por ella misma (palabras indescifrables). Ahora hay un único código, pero en parte es indescifrable porque ha sido trasformado fonéticamente. Es todo lenguaje adulto, aunque una parte de las palabras que lo forman ha cambiado la fonética. Es indescifrable (fonéticamente) porque ella va ya más rápido que nosotros. Antes éramos capaces de descifrar las palabras que decía porque reconstruíamos mentalmente lo que nosotros le habíamos enseñado, ahora son tantas las palabras que aprende por ella misma que en muchos casos no la entendemos. Las reducciones fonéticas siguen siendo similares (muchas [k] y [r] pasan a [t]), pero su lista de sonidos y fonemas ha aumentado. Tengo que registrarlos. Desde un punto de vista gramatical, la novedad más importante es la progresiva introducción del género femenino. Además de ‘bo’ (bueno), ahora empieza a decir ‘bona’ (buena). Por ejemplo: [ko’late ‘bo, pa’eʎa ‘bona]. El método que sigue a la hora de elegir una palabra en castellano o en catalán es todavía un misterio. Lo que está claro es que sabe que existen tres lenguas: catalán, español e inglés.