Los 22 meses suponen continuidad fonética y mantenimiento de la explosión conversacional. De forma más frecuente que en el mes pasado se producen situaciones de no comprensión entre ella y nosotros. ‘Joanneta, però què és ‘toío’?’ [to’io]. Sabemos sin saber qué es. La guardería en castellano está influyendo en su léxico, que ahora está más salpicado de casatellanismos, pero sobre todo en su conocimiento más directo de que hay personas y situaciones en las que las lenguas que se usan son distintas. Por supuesto, no creo que ella piense en que son lenguas distintas (catalán, castellano e inglés), pero sí en que son formas diferentes de usar el lenguaje. En ocasiones sus producciones fonéticas son perfectas; en otras los cambios y trueques se mantienen.