El salto cualitativo de Joanna es que ahora conversa. No es que juegue a conversar como antes, sino que lo hace de verdad. También hay un cambio en sus repeticiones de vocabulario. Repite no sólo palabras sino frases y sus repeticiones son ensayos gramaticales. Busca la gramática allí por donde esté. También es interesante su gusto constante por parlotear, sea con ella misma, con la gente que se encuentra por la calle, con quien sea. Cada hora que pasa es una hora aprendiendo lenguaje (ella y yo).