El año 1979 fue la puerta de entrada a la refrescante y, a la vez, neoconservadora década de los ochenta, sin duda una época confusa. Un punto de inflexión en el que arrancaron cosas que aún existen y permanecen abiertas.
Abril de 1979 nos trajo importantes y contradictorios cambios en la escena mundial.
En el ámbito socio político mundial nacieron nuevas directrices en los ámbitos social y político, arrancaron (o se reanudaron, según el punto de vista) revoluciones político-religiosas, se concibieron revoluciones culturales y la nueva revolución tecnológica aplicada al consumo y nuestra vida diaria dió sus primeros pasos.
En abril del 79, concretamente, tuvieron lugar algunos acontecimientos de impacto al tiempo que el mundo, Europa y España trataba de salir “del blanco y negro” para entrar en el “technicolor”.