El triunfo de la república islámica de Ayatolá Jomeini
Teherán (Irán) – 1 de abril de 1979
El 1 de abril 1979, tras conocer los resultados del plebiscito convocado por el ayatolá Jomeini, éste declaro la instauración de la República Islámica de Irán. meses antes el 1 de febrero, justo a las 9:33, se producía la llegada en avión del ayatolá Ruhollah Jomeini a Teherán. Aquel aterrizaje marcaba el inicio de la revolución islámica, que acabó imponiendo la República que aún hoy, 37 años después, sobrevive inmersa en una grave crisis política del régimen.
Ese día de 1979, tal y como contó ABC, una explosión de felicidad recorrió las calles de la capital: «La revolución “ayatollah” y su “premier” Barzagán ha triunfado; el Sha y su “premier” Baktiar han perdido y Teherán es hoy una ciudad tensa y jubilosa que celebra su victoria, con cientos de miles de hombres, mujeres y niños en traje de domingo por las calles, jóvenes con toda clase de armas en las manos, tanques y carros de combate atestados de civiles y soldados que se abrazan».
Las fuerzas revolucionarias había tomado el palacio del Sha Mohammad Reza Pahlevi –que llevaba reinando el país desde 1941–, además de los principales edificios públicos, la radio y la televisión. Murieron medio millar de personas, entre las que se encontraban el el jefe del Ejército de Tierra y el comandante de la Guardia Imperial, mientras que el primer ministro se encontraba desaparecido.
«De Baktiar no se sabe nada, corriendo rumores de que le han matado y de que se ha suicidadado, aunque la versión más probable es que se encuentre escondido en cualquier lugar del país», podía leerse en ABC, como así ciertamente ocurrió, puesto que poco después huyó a Francia, donde sí murió asesinado, en 1991.
«En cualquier caso, su Gobierno ha dejado de existir», se apostillaba, y bajo la dirección de Jomeini, los islamistas se hicieron con las riendas de la revolución y reprimieron a los demás grupos. Jomeini se había convertido «en un símbolo de identidad nacional».
El 31 de marzo de ese año, se celebró un referéndum sobre la proclamación de la república islámica, que, según los datos oficiales, fue respaldada por el 99,9% de la población.
El historiador Eric Hobsbawn consideró a la Revolución iraní como la primera revolución contemporánea que no tuvo sus raíces en la ilustración europea, lo que introdujo toda una novedad en la historia del siglo XX.