África Negra, conocida también como África subsahariana, corresponde a todos los países del continente africano salvo los países que limitan con el mar Mediterráneo. Al sur del Sáhara, los africanos son negros, a excepción los leucodermos sudafricanos y en cambio, en el norte tenemos el África denominada blanca.
El concepto de África negra ha estado relacionado con pueblos primitivos que hasta su colonización no llegaron a civilizarse. Pero, antes de la colonización ya existían antiguas civilizaciones que evolucionaron.
En el siglo XV, habían reinos con una estructura social con un sistema de dominación que empiezan a ser centralizados, aunque no son gobiernos dirigidos de forma unipersonal.
Pero, en el siglo XV estos reinos fueron interrumpidos por la invasión de los europeos, originando un estancamiento de éstos. La decadencia fue originada por dos causas principalmente: El tráfico de esclavos realizado por las sociedades comerciales europeas que transportaban a humanos como esclavos hacia América. Entre 1580 y 1860, fueron transportados más de diez millones, de los cuales más de dos millones murieron en los mismos barcos donde eran transportados.
Otra de las causas de las causas del debilitamiento de los reinos africanos fue la ocupación de los territorios. Los llamados reinos negros vivieron una serie de adversidades en las que el agente principal fue motivado por la conquista portuguesa. Los portugueses mantenían unas relaciones con los reinos africanos que más bien eran tensas por parte de los indígenas, por la situación de decadencia que estaban sufriendo.
Los portugueses fueron responsables de la decadencia del reino del Congo, al Oeste y del de Monomotapa, al Este.
El reino del Congo se extiende ocupando una importante parte del África central y en la franja costera. El reino estaba formado por diferentes grupos étnicos entre los que predominaban los bakongo y los bantúes.
Cuando entraron los portugueses en el reino del Congo, éste se encontraba en pleno apogeo, gracias al comercio del marfil que mantenían con los pueblos del interior, de hecho, establecieron diversas relaciones diplomáticas con diversos países que mantenían su prestigio.
Pero con la entrada de los portugueses, a pesar de que en un principio las relaciones fueron buenas, la situación cambió.
La imposición por parte de los portugueses al cristianismo de los ocupantes originó una serie de conflictos que surgieron a partir de la rebelión por parte de los habitantes del Congo que defendían continuar con su religión. Los congoleños pensaron que con la entrada de los portugueses iban a cambiar su situación, basada en un reino donde la propiedad y la riqueza pertenecían a éste. Los portugueses fueron considerados espíritus que se encarnaban en cuerpos blancos que llegaban por el mar y pertenecían al mundo sagrado.
Pero, luego comprobaron que el cambio no les llegaba a reconformar en sus problemas, los impuestos no bajaron y vivían bajo una organización desigual y prácticamente igual a la que habían sufrido.
La persona del rey era sagrada y algunas funciones estaban a disposición de los nobles o Munesi-Conghi, los cuales en su mayoría eran herreros y tejedores y estaban acompañados de esclavos.
La organización política se basaba en la división de grupos étnicos: el consejo del rey estaba compuesto de diez a doce miembros, todos ellos eran funcionarios que disfrutaban de títulos y eran nombrados por el rey y normalmente eran miembros bakongos, mientras que la guardia real estaba formada por extranjeros. El rey era elegido por jefes de las tribus más importantes y eran responsables de todos los grupos sociales favoreciendo sobre todo a las clases menos privilegiadas a diferencia de la mayoría de las sociedades africanas. Si esta ley no se cumplía se castigaba bajo una pena de deshonor que se aplicaba a los terratenientes dirigentes de los territorios, en los que los trabajadores cumplían un horario de mañana y disfrutando de las tardes para sus propios quehaceres.
Monopotama fue un reino ubicado en el sur de Francia, entre los años 1450 y 1629, abarcando los territorios de Zimbabue y el centro y sur de Mozambique.
Su capital Gran Zimbabue, alcanzó un gran prestigio, gracias al comercio del oro, el cual lo intercambiaban por telas.
El imperio Monopotama empezó a debilitarse a partir de rivalidades y presiones de los comerciantes europeos y árabes. El oro empezó a agotarse y el comercio de éste, fue sustituido por el de esclavos dirigidos a Arabia, Persia e India.
En el año 1573 el Monomotapa Negomo firmó un tratado con los portugueses que les concedía el control de las minas de oro y plata del reino de Zambesi.
Los portugueses se hicieron con las riqueza del reino, ocupando sus minas de cobre, oro y a su vez, las porcelanas y marfiles.