Colonias portuguesas

Con el empuje del príncipe Enrique el Navegante entre los años 1394 y 1460, se sigue la ruta hacia las Indias rodeando el norte de África. El espíritu de cruzada y de reconquistas condujo a la formación por parte de los portugueses de guarniciones en África del norte, sobre todo en la costa de Marruecos.

La expansión portuguesa en África se inició en el año 1415, gracias a una serie de viajes marítimos y descubrimientos que permitieron la ocupación de Ceuta.

La conquista se dirigió hacia el sur como consecuencia de la resistencia mostrada por los musulmanes en el norte de África, dirigida la ocupación por la Orden de Cristo, organización fundada con la finalidad de sustituir a los templarios que pretendían proteger las vidas de los cristianos.

Por otra parte, los territorios ocupados por Portugal en Marruecos fueron deteriorándose a mediados de la segunda mitad del siglo XVI. Sobre todo, empezó a experimentarse la decadencia en el año 1517 con la muerte de Yahyá ibn Ta’fuft, caudillo de las tribus árabes que estaban unidos bajo pacto con los portugueses, los cuales habían construido una especie de pacto. Con la muerte de Ibn Ta’uft, los portugueses vieron delimitados sus territorios a las zonas costeras, las cuales supusieron un difícil costo de mantener. Además, se unieron los ataques de los piratas que se desplazaban por toda la costa del norte atlántico. Las prohibiciones sagradas y las limitaciones dispuestas a los portugueses de la compra de trigo o caballos dispuestos por el Yihad, la situación crítica entre los años 1521 y 1522, fueron causas determinantes en el declive portugués. Unido a la falta de recursos, ya que no disponían de suficientes hombres, medios económicos, ni aprovisionamientos para mantener al ejército.

Con la caída de Santa Cruz Aguer y motivada por la intervención de los sa’díes, se promulgó unos nefastos efectos psicológicos. Los portugueses decidieron abandonar los territorios de Safi y Azamor y solo conservaron Mazagán que mantendrían hasta el año 1769.

En el año 1550 abandonarían las zonas de Arcila y Alcázar, conservando solo a Ceuta, que tenía una función esencial para el paso por el estrecho y Tánger. Otra de las causas que originaron el abandono fue que los portugueses vivían en estas ciudades fortificadas en una condiciones bastantes complicadas por los constantes ataques musulmanes que tenían que sufrir. Todos los bienes de primera necesidad procedían de Portugal o de España por mar o bien se los compraban a los moros que en época de paz comerciaban con los portugueses.

Posteriormente, las conquistas portuguesas se vieron reanudadas con el monarca de Portugal, Don Sebastián. El joven rey organizó una expedición formada por 125. 000 hombres, los cuales combatieron en el año 1578 con el ejército de Abd-Al-Malik cerca de Alcazarquivir donde fueron derrotados.

La batalla supuso un fracaso para Portugal que perdió el rey y toda su aristocracia, ya que parte de ella acabó presa y mientras otros fueron exterminados.

En el año 1580, Marruecos pasaría a manos de los españoles bajo el dominio del rey Felipe II que conseguiría las zonas ocupadas anteriormente por los portugueses, Mazagán, Tánger y Ceuta.

Portugal, iniciaría un interés también, en ampliar sus conquistas por los países orientales, y estas fueron otra de las causas que impulsaron el abandono de conquistas que habían llegado a ser el orgullo de los portugueses.

Posted in Colonias | Comments Off on Colonias portuguesas

Canarias

Canarias, se consideraba una zona estratégica por ser un punto culminante en el comercio con África y en la ruta de Indias. Por este motivo, era una zona que ansiaba tanto Castilla como Portugal e intentaron hacerse valer sus derechos en el territorio.

Durante la guerra de sucesión, Fernando e Isabel intentaron conquistar las tierras de Canarias y enviaron una expedición en el año 1478 desde Sevilla para ocupar la zona. Pero, esta ocupación supuso un fracaso y no conseguirían hacerse dueños hasta el año 1482 que originó el sometimiento total del territorio.

La ocupación de Canarias, permitió la expansión colonial de Castilla y le permitió de escala en la intervención del norte de África. Por otra parte, fue la continuación de la expansión de la denominada guerra santa en el territorio canario que permitió la lucha castellana contra el infiel.

La conquista de Canarias, originó cambios sociales y económicos, en unas tierras que prácticamente no se habían llegado a cultivar. Este cambio originó el cambio de una economía que pasó de ser neolítica a renacentista, gracias a la entrada de los conquistadores que aportaron nuevas técnicas y un sistema de gobierno similar al de los europeos. Se crearon concejos dirigidos por gobernadores y se dictaron normas y leyes que dirigían la organización de la sociedad.

El problema religioso que Fernando Católico intentaba sufragar en Castilla, lo trasladó a Canarias mediante el tribunal del Santo Oficio con sede en las Palmas. De esta forma, podía llevar a cabo la lucha contra infieles que tanto le preocupaba y quería combatir.

En el año 1527 se creó la Audiencia con una serie de jueces que se encargaban de todos los pleitos que se planteaban en Canarias.

Los indígenas que permanecían en el territorio canario pasaron en parte a ser esclavizados y otros pasaron a ser libertos dedicados a la agricultura y a la ganadería, otros en cambio fueron trasladados y utilizados como mercado comercial. También, algunos de ellos se encontraban apartados en zonas donde no había poblados lo que contribuyó a que su fusión con los poblados resultara más complicada.

Los fines de los conquistadores eran diversos, ya que unos tenían como objetivo conseguir algún tipo de lucro, en cambio otros se limitaban a la explotación de las tierras. Los que se dedicaban al comercio intercambiaban materias primas por productos manufacturados, y entre el comercio forma parte la venta de esclavos. Por último, estaban los que se asentaron en la isla como forma de cobijo y protección que buscaban, propia de sus fugas.

Posted in Colonias | Comments Off on Canarias

Colonias castellanas

Portugal, iniciaría un interés también, en ampliar sus conquistas por los países orientales, y estas fueron otra de las causas que impulsaron el abandono de conquistas que habían llegado a ser el orgullo de los portugueses.

ESPAÑA

Isabel la Católica dejó dispuesto en su testamente su deseo de conquistar los territorios africanos. Por ese motivo, su confesor Cisneros nombrado Regente de Castilla se dispuso a cumplir sus deseos y dejó en manos de Jerónimo Vianelli la ansiada hazaña.

Vianelli, se propuso las conquistas de Mazalquivir y la ciudad de Orán en el año 1509, la cual sería tomada consiguiendo un importante botín y trascendencia en los territorios africanos. Un año después, ocuparon Bugía bajo un sometimiento muy duro que incluso provocó la sumisión de las tribus vecinas.

Por medio de una serie de capitulaciones que enviaron a la soberanía española, se llegó a edificar uno de los islotes a la entrada del puerto de Argel. Salim al-Tumi, se vio forzado a establecer el tratado de España, que exigía aceptar la presencia española y jurar lealtad a Fernando de Aragón. Los españoles abandonarían los territorios en el año 1529, como consecuencia de la presencia de Barbarroja que rompió todas las fortificaciones españolas.

Entre los años 1497 a 1511 los españoles conseguirían importantes éxitos africanos, ya que toda la costa norteafricana desde Melilla a Trípoli quedó bajo el control de los españoles.

Los pactos de vasallaje establecidos en África se vieron rotos con la muerte de Fernando el Católico aunque el rey prácticamente no le había dado mucha importancia a las zonas del Magreb, interesado más en los asuntos italianos y en las zonas pirenaica. De hecho, el intento de la conquista de Túnez fue abandonado, como consecuencia del desgaste ocasionado en la guerra de Italia.

Además, se unieron otros motivos a parte de la política exterior que influyeron en la retirada de las costas africanas. Uno de las causas fueron los motivos económicos, ya que la armada suponía un enorme gasto a las tropas españolas.

A todo esto, se sumaban los costes que originaban mantener las naves, conseguir víveres y hacer avanzar a las tropas.

La conquista de África se ve orientada a la finalidad de conseguir la protección de la ruta comercial de las Indias y las costas peninsulares. Los españoles mantuvieron en los territorios una ocupación restringida que se limitaba a las zonas ocupadas sin importarles las zonas interiores del país.

La conquista se basó en la llegada de las tropas en busca de botín que no llegaban a asentarse y se retiraban tras la revuelta, a base de enfrentamientos basados en golpes duros hasta derrotar el enemigo, pero sin ningún interés de llegar a colonizar el territorio. La falta de medios para el ataque, la carencia de técnicas suficientes para hacerse con el enemigo y el desinterés por parte de los gobernantes, la falta de conocimiento sobre los territorios y un conjunto de prejuicios en relación con la ideología en torno al Islam, acabó con cualquier pequeño interés de continuar con la ocupación en África.

Las zonas ocupadas también sufrían penurias desde los primeros tiempos de las conquista, la falta de agua y de avituallamientos, originaba que muchas veces, tuvieran que abastecerse de víveres que procedían de España, entre ellos uno de los más esenciales y necesarios como el agua.

Posted in Colonias | Comments Off on Colonias castellanas

Esclavitud en África

Los esclavos es África son memoria de niños, que estando junto a sus madres, eran arrebatados y trasladados por los portugueses, vendidos sin saber cuál iba a ser su destino. El drama que significó para ellos, la forma de ser cautivados, expresa el terror vivido durante siglos como consecuencia del comercio de esclavos.

Los portugueses salteaban las aldeas y los trasladaban a las costas de Cabo Verde y a los puestos congoleños.

La esclavitud en el siglo XVI alcanzó una magnitud inalcanzable,

y se veía justificada, por el hecho de que la guerra misma era causa suficiente para llegar a efectuar el cautiverio de miles de personas. El esclavo no era sometido para el fin mercantil, sino que muchas veces, era lícita la venta por padres de sus propios hijos como forma de poder garantizarles su propia supervivencia. Legalmente, la esclavitud era aceptada, sobre todo cuando el esclavo no objetaba la acción y por otra parte, en muchos casos, las comunidades africanas incluía la esclavitud como una operación que formaba parte de las costumbres de éstas.

Había veces, que los propios gobernantes de las sociedades africanas entraban en conflicto como consecuencia del deseo de tomar cautivos a los propios africanos y venderlos a los portugueses. Del mismo modo, los propios portugueses confundían a los africanos con engaños o pequeños regalos para conseguir despistarlos y conseguir someterlos y trasladarlos a sus barcos, a veces a la fuerza, sin saber ellos cuáles iban a ser sus destinos ni cuáles iban a ser sus suertes.

Los llamados tangomanos y pomperos, eran los comerciantes que intercambiaban sus productos por esclavos en los mercados y también en ferias, esclavos que posteriormente eran trasladados a las costas de África.

También, los ladrones como castigo eran esclavizados, de igual forma que muchos de los que eran capturados en guerra y habían sido condenados a muerte, la esclavitud era su única salida para su salvación.

Había esclavos de nacimiento, como por ejemplo en Angola, donde los gobernantes los vendían e incluso, en algunos casos los propios hombres se convertían en esclavos como forma de autobastecerse.

La esclavitud también fue considerada como una forma de evangelización de la población africana, considerada como un título honorable que les permitía llegar hasta la fe cristiana y a su vez, conseguir unas mejores condiciones de vida a la que anteriormente, habían sufrido en sus lugares de origen.

La legitimidad del esclavo es defendida por Teólogos y canonistas, desde diferentes puntos de vista, en la búsqueda de saber cuáles eran los motivos que justificaban someter a una persona a su esclavitud.

En el año 1570, el franciscano Bartolomé de Albornoz, por medio de un tratado denominado Arte de los contratos, introduce la duda de que si era lícito la esclavitud. Albornoz, no justificaba la guerra unida a la necesidad de alegar la esclavitud, así como tampoco, de que los prisioneros de las guerras fueran sometidos de forma de esclavos prisioneros.

Otros autores, alegaron que la esclavitud era vulnerar el derecho natural de la persona africana, de hecho todos los hombres son libres de naturaleza y nadie, ni nada, podía impedir este derecho. Pero, todos estos alegatos, no fueron conocidos ni se llegaron a tener noticias de ellos, ya que fueron obligados a ser silenciados, ya que eran pocos los que en aquella época, eran capaces de contradecir la esclavitud que representaba en esos momentos, el poder económico y social.

Las autoridades y gobernantes, tanto civiles como eclesiásticos, a pesar de que éste último parecía incomprensible, apoyaron y permitieron la venta y compra de esclavos que realizaban los mercaderes en África.

En relación con la legislación sobre la esclavitud, los españoles y portugueses partieron de leyes de esclavos originadas de la antigua Roma. Concretamente, los españoles en el siglo XIII incluyeron la ley romana durante el reinado de Alfonso X que fue codificada dentro de la denominada Siete Partidas.

Estas leyes especificaban las causas y motivos que justificaban la esclavitud, así como las normas que lo regía, derechos de los amos y las limitaciones de los esclavos, así como legislación en torno al matrimonio del esclavo, contratos de éstos y su posible capacidad de adquirir la libertad.

Posted in Reinos indígenas | Comments Off on Esclavitud en África

África Negra

África Negra, conocida también como África subsahariana, corresponde a todos los países del continente africano salvo los países que limitan con el mar Mediterráneo. Al sur del Sáhara, los africanos son negros, a excepción los leucodermos sudafricanos y en cambio, en el norte tenemos el África denominada blanca.

El concepto de África negra ha estado relacionado con pueblos primitivos que hasta su colonización no llegaron a civilizarse. Pero, antes de la colonización ya existían antiguas civilizaciones que evolucionaron.

En el siglo XV, habían reinos con una estructura social con un sistema de dominación que empiezan a ser centralizados, aunque no son gobiernos dirigidos de forma unipersonal.

Pero, en el siglo XV estos reinos fueron interrumpidos por la invasión de los europeos, originando un estancamiento de éstos. La decadencia fue originada por dos causas principalmente: El tráfico de esclavos realizado por las sociedades comerciales europeas que transportaban a humanos como esclavos hacia América. Entre 1580 y 1860, fueron transportados más de diez millones, de los cuales más de dos millones murieron en los mismos barcos donde eran transportados.

Otra de las causas de las causas del debilitamiento de los reinos africanos fue la ocupación de los territorios. Los llamados reinos negros vivieron una serie de adversidades en las que el agente principal fue motivado por la conquista portuguesa. Los portugueses mantenían unas relaciones con los reinos africanos que más bien eran tensas por parte de los indígenas, por la situación de decadencia que estaban sufriendo.

Los portugueses fueron responsables de la decadencia del reino del Congo, al Oeste y del de Monomotapa, al Este.

El reino del Congo se extiende ocupando una importante parte del África central y en la franja costera. El reino estaba formado por diferentes grupos étnicos entre los que predominaban los bakongo y los bantúes.

Cuando entraron los portugueses en el reino del Congo, éste se encontraba en pleno apogeo, gracias al comercio del marfil que mantenían con los pueblos del interior, de hecho, establecieron diversas relaciones diplomáticas con diversos países que mantenían su prestigio.

Pero con la entrada de los portugueses, a pesar de que en un principio las relaciones fueron buenas, la situación cambió.

La imposición por parte de los portugueses al cristianismo de los ocupantes originó una serie de conflictos que surgieron a partir de la rebelión por parte de los habitantes del Congo que defendían continuar con su religión. Los congoleños pensaron que con la entrada de los portugueses iban a cambiar su situación, basada en un reino donde la propiedad y la riqueza pertenecían a éste. Los portugueses fueron considerados espíritus que se encarnaban en cuerpos blancos que llegaban por el mar y pertenecían al mundo sagrado.

Pero, luego comprobaron que el cambio no les llegaba a reconformar en sus problemas, los impuestos no bajaron y vivían bajo una organización desigual y prácticamente igual a la que habían sufrido.

La persona del rey era sagrada y algunas funciones estaban a disposición de los nobles o Munesi-Conghi, los cuales en su mayoría eran herreros y tejedores y estaban acompañados de esclavos.

La organización política se basaba en la división de grupos étnicos: el consejo del rey estaba compuesto de diez a doce miembros, todos ellos eran funcionarios que disfrutaban de títulos y eran nombrados por el rey y normalmente eran miembros bakongos, mientras que la guardia real estaba formada por extranjeros. El rey era elegido por jefes de las tribus más importantes y eran responsables de todos los grupos sociales favoreciendo sobre todo a las clases menos privilegiadas a diferencia de la mayoría de las sociedades africanas. Si esta ley no se cumplía se castigaba bajo una pena de deshonor que se aplicaba a los terratenientes dirigentes de los territorios, en los que los trabajadores cumplían un horario de mañana y disfrutando de las tardes para sus propios quehaceres.

Monopotama fue un reino ubicado en el sur de Francia, entre los años 1450 y 1629, abarcando los territorios de Zimbabue y el centro y sur de Mozambique.

Su capital Gran Zimbabue, alcanzó un gran prestigio, gracias al comercio del oro, el cual lo intercambiaban por telas.

El imperio Monopotama empezó a debilitarse a partir de rivalidades y presiones de los comerciantes europeos y árabes. El oro empezó a agotarse y el comercio de éste, fue sustituido por el de esclavos dirigidos a Arabia, Persia e India.

En el año 1573 el Monomotapa Negomo firmó un tratado con los portugueses que les concedía el control de las minas de oro y plata del reino de Zambesi.

Los portugueses se hicieron con las riqueza del reino, ocupando sus minas de cobre, oro y a su vez, las porcelanas y marfiles.

Posted in Reinos indígenas | Comments Off on África Negra

Marruecos

La región de Marruecos en el siglo XVI estaba dividida: en el norte se disponía el reino de Fez que sería ocupada por los otomanos en el año 1554, en el centro por el reino Watásida que pertenecía a una tribu de bereberes, al este se disponía la cuidad de Figuig y en el sur el Imanato de Sus.

Los reinos de Fez y de Marrakech estaban en esos momentos en decadencia dirigidos por señores feudales y en el sur, el territorio era dirigido por los denominados jerifes del sur, formado por una familia de padre y tres hijos que basan un dominio a partir de su poder en todas las órdenes y que buscan la forma de conseguir su popularidad mediante la idea de la guerra santa. La guerra santa, tiene como fin sobre todo, el eliminar el dominio de los portugueses que en esos momentos ocupaban muchos puntos de la costa.

Los jerifes consiguieron un gran desarrollo en la región del sur, especialmente en Tarudante, gracias a la explotación de las tierras que llegaron a urbanizar.

Por otra parte, el reino de Marruecos en general presentaba una gran inestabilidad política, motivada seguramente a la lucha entre la economía y la ideología. Los Xarifes de la Meca por una parte, inician su campaña en Agadir, en el año 1524 y mientras, los portugueses permanecen retirados en las fronteras de la península.

Uno de los motivos que influyeron en la inestabilidad política fue la situación interior del país. Marruecos estaba formado por reinos que a su vez eran independientes y originaba que éstos mantuvieran una situación débil e inestable.

La consecuencia del debilitamiento de estos reinados se debía a que los jeques actuaban con plena independencia e incluso muchas veces, llegaban a asaltar el poder. Además, se añadía otro problema el que los árabes del norte de África no respetaban la sucesión por primogenitura, lo que originaba que se provocaran luchas por el poder entre los mismos hermanos. A excepción de algunas dinastías como la de Uatasi y Sa’adita.

Por otra parte, el sultán Ahmad al-Mansur fue el primer sultán Saadi de Marruecos desde el año 1578 hasta su muerte en 1603. Destacó como figura importante en el norte de África en el siglo XVI y predispuso de un poderoso ejército junto a la utilización de importantes estrategias.

Al-Mansur, bajo las amenazas que sufrió de ocupar su territorio, dispuso de una política que a pesar de que a primera vista pareciera disponer la influencia otomana, tanto en el gobierno como en la milicia, realmente el sultán utilizó el sistema propio del estado musulmán de forma vigorosa. Su forma de gobierno era el utilizar la violencia cuando sus designios no eran cumplidos y a partir del siglo XVI, después de haber conseguido una relativa unidad, se propuso la idea de la expansión territorial.

La expansión se dirigió hacia Sudán, ocupación que le permitió conseguir una gran cantidad de oro y esclavos que transportaría a Marruecos. Además, se hizo con el control de las rutas de caravanas que unían la parte central de África y el norte del continente.

Gracias, a todo lo conseguido pudo embellecer la ciudad de Marrakech y la organizó de tal manera, que dividió el territorio según el dominio y los jefes de las tribus fueron vinculados con su gobierno. Estos jefes tribales sometían a la población rebelde mediante rentas que tenían que pagar.

El tiempo que duró el gobierno de Al-Mansar se puede considerar como una de las épocas en las que Marruecos consiguió la paz e incluso la estabilidad.

Posted in Reinos indígenas | Comments Off on Marruecos

Túnez

Túnez se abre hacia el mar Mediterráneo y comunica hacia Europa y Oriente Medio. Desde la antigüedad, su situación permitió la entrada de una gran diversidad de pueblos que controlaron la región, pero fueron los árabes los que dejaron su marcada huella, lenguaje, fe y cultura.

Túnez constituía una de las zonas consideradas estratégicas como forma de poder controlar Sicilia que se separa del Cabo Bon a tan solo ochenta millas y permitía las influencias europeas. El territorio siempre ha despertado un interés por controlar y dominar, de hecho, en el siglo XVI Carlos V planeó su conquista para poder extender la frontera hispánica hasta el extremo más oriental del norte de África. El emperador, lanzó una expedición hacia Túnez en el año 1535.

Un año antes, en el 1534 los otomanos dirigidos por Barbarroja, desembarcaron en Túnez ocupándola y ocasionando la marcha del sultán reinante Muley Hasaf que se dirigió a Qaraywan. La conquista de los otomanos en la zona nororiental de Túnez, les permitió el control de un lado de la zona de Mesina y les facilitaba el paso por el Mediterráneo.

Por su parte, Carlos V, en el año 1535 y gracias al apoyo de Muley Hasan decidió emprender la conquista de Túnez y reunió un ejército de unas grandes dimensiones: 400 barcos con unos 26.000 hombres, que desembarcaron en la costa tunecina. Barbarroja, decidió abandonar Túnez, motivado por la presión cristiana y la falta de lealtad de la población.

Una vez que las tropas españoles se encontraban en las tierras tunecinas, la ocupación fue llevada a cabo en unas líneas que se han considerado estremecedoras, de hecho la crueldad y brutalidad que utilizaron las tropas españolas para ocupar la zona fueron inimaginables.

La ciudad no presentó prácticamente ningún tipo de resistencia y en agosto de 1535 se firmó un pacto con Muley Hasan que le concedía de nuevo sus derechos como sultán, pasando a ser tributario y súbdito de la Corona Española y a su vez, de adquirir una serie de provisiones por parte de ésta, de la Goleta.

A los españoles, tampoco se les presentó problemas para ocupar la zona, porque en esos momentos Túnez vivía en una excepcional calma y además, también contaron con el apoyo del Papa, propulsor de hacer frente a las fuerzas anticristianas. Además, tanto Francia como Alemania se mantuvieron al margen, en los alemanes, por su parte, se les había despertado un temor e incluso odio hacia los turcos.

Túnez, se puede considerar una zona con una gran diversidad fruto de todas sus conquistas. El gobierno, desde la época precolonial, intentó cambiar puntos que ellos consideraban anticuados, sobre todo, lo vinculado al Islam. Las instituciones, la lengua y la educación islámica siguieron funcionando, pero fueron perdiendo prestigio y se intentó iniciar reformas sociales para motivar la liberación de los tunecinos en relación a las creencias y prácticas que se veían como muros para poder conseguir el desarrollo.

Posted in Reinos indígenas | Comments Off on Túnez

Argel

A finales del siglo XV Argelia estaba formada por numerosos principados con federaciones en formas tribales y puertos libres que estaban organizados para el corso. Los corsarios asaltaban navíos de las costas europeas y mantenían contactos con los moriscos mientras éstos permanecían en la península Ibérica.

En el año 1516, Arrudji Barbarroja (un griego convertido en islamita) conquistó Argel sometiendo todos los territorios. El sometimiento sería continuado por su hermano Jair Al-din Barbarroja fundando la Regencia de Argel. La sucesión del reino pasaría en manos de su hijo Hasan Pachá como Rey de Argel y fiel virrey del poder central otomano.

La independencia política de la regencia que estaba sometida por el Sultán benefició a Argel ya que experimentó un importante beneficio económico con un aumento de la población con 25.000 cautivos cristianos.

El espacio territorial de Argelia era casi de las mismas dimensiones que el actual extensión geopolítica de la República Argelina moderna, gracias también al apoyo Otomano. El territorio argelino, se situaba entre el sultanato marroquí, Reiono Chenfiano y Regencia de Túnez. La ciudad de Argel como centro político que dependía de ella, los puertos de Bona, Djidjel, Bujía, Cherchel, Tenes y Orán.

La jurisdicción política se ejercía en Argel y en las ciudades de su alrededor donde los Turcos disponían de avituallamientos. El gobierno de Argel no era el de un Estado moderno, si no que desempeñaba una jurisdicción más bien indirecta sobre tribus (qab’il o cabilas) mediante pactos un tanto débiles y expediciones militares fiscales y políticas. Pero, si que es verdad que aparece por primera vez una sociedad portuaria más prospera que la propiamente sociedad medieval.

Por otra parte, los musulmanes denominados hispánicos se integraron en una sociedad diferente a la que había experimentado en el Al-Andalusí ya que emigraron a una sociedad magrebí, la del Imperio Otomano y que tenía como precedente la ciudad de Argel. Todos estos acontecimientos se produjeron en tiempos de Carlos V, momentos en que se desarrolló la cesión del puerto de Argel al Imperio Otomano. Fue en la época de Carlos V, cuando Barbarroja conquistó el puerto de Argel e incitó la emigración de moriscos de Hispania. Por este motivo, Carlos V ordenó las conversiones religiosas de musulmanes al cristianismo en comunidades de musulmanes moriscos, que hasta ese momento, habían disfrutado del derecho de poder practicar su religión.

En conclusión, la transformación de Argel como el centro político más importante del mediterráneo occidental a partir, de como ya se ha mencionado la creación del foco portuario en tiempos de Carlos V, fue motivado como una reacción en contra de la política española que estaban viviendo los musulmanes en Hispania. A este factor, se unieron otros elementos que influyeron en el primero tercio del siglo XV; los hermanos Barbarroja, la inmigración de los musulmanes hispánicos y la integración de Argel en el Imperio Turco-Otomano.

Posted in Reinos indígenas | Comments Off on Argel

Egipto

A comienzos del siglo XVI, Egipto sufrió una decadencia económica y política como consecuencia de que los portugueses intervinieron en el comercio de Oriente dejando de lado a Egipto que hasta esos momentos había servido como intermediario.

En el año 1517 el territorio egipcio fue conquistado por Selim I bajo el mando de un gobernador turco aunque los beys mamelucos continuaron teniendo control por medio de una oligarquía terrateniente. Los mamelucos de origen en su mayoría turca habían defendido el Islam e instalados en el Cairo, formados militarmente, consiguieron tomar el control del gobierno en el año 1250. Pero, la situación cambió con la ocupación de la ya mencionada ocupación de los turcos otomanos.

Con el gobierno otomano, Egipto quedó en una posición marginal.

Los otomanos una vez conseguido el éxito asaltaron la ciudad de Egipto y se pasaron tres días saqueando el Cairo. Toda la población bajo el dominio del ejército invasor, comprobaron con sus propios ojos como les confiscaban todos sus bienes.

En las Mezquitas que los rezos de los viernes habían sido dirigidos hacia el sultán mameluco, pasaron a ser dirigidas al Selim, de esta forma era reconocida la soberanía del nuevo señor.

Tanto los otomanos como los mamelucos, eran muy similares en muchos sentidos ya que las élites de ambos imperios se habían creado a partir de grupos de esclavos cristianos. Los dos imperios se basaban en una forma de organización de estados burocráticos que respetaban sobre todo las leyes religiosas, base de su política y protegían todos los dominios islámicos, tanto los lugares sagrados como los peregrinos. Para la protección del Islam ante las amenazas extranjeras, utilizaban un importante ejército.

En este periodo, en que el concepto nacionalista no se había creado todavía, la identidad de la sociedad se hallaba unida con la propia tribu, donde la religión era la base de su organización más que sus características étnicas.

El paso del control mameluco a otomano fue sobre todo a partir de principios pragmáticos, ya que les preocupaba más las cuestiones relacionadas con el orden. El elemento también significativo para el cambio era la búsqueda de unas cargas impositivas que pudieran ser más asequibles para la población, hechos que les preocupan más para ellos, que el cambio gubernamental en manos de los otomanos.

Todo el reinado tenía la finalidad de establecer sobre todo la seguridad y el dominio, deseo que si que se cumplió. De hecho, los hombres fueran libres o esclavos les obedecían, pues toda la organización se basaba en defender la religión y hacer frente a los infieles. Controlaron todas las zonas que en esos momentos estaban deshabitadas, dedicándose a las cuestiones dedicadas a mantener su territorio y sus fronteras.

El Imperio Otomano creó un enorme mercado unificado que permitió que el gremio artesanal acrecentara su producción, factor que ayudó al desarrollo del comercio que creció y las especias nunca dejaron de llegar al Cairo.

Egipto, pasó a ser una provincia del Imperio Otomano el cual se regía por una burocracia formada por diferentes regiones que mantenían un mismo sistema administrativo y fiscal donde las provincias árabes determinaban un papel muy importante.

La ocupación de Egipto por el Imperio tuvo unas consecuencias positivas, pues Egipto se consideraba una provincia importante, sobre todo porque estaba asentada en lugar estratégico unido a favorables condiciones financieras y religiosas. Uno de los elementos que contribuía a ser un territorio benévolo, era gracias a la recaudación de impuestos obtenidos al controlar el comercio del mar Rojo. Además, desde el punto de vista religioso, era un centro religioso que instruía las enseñanzas del Islam y era allí, donde se organizaban las peregrinaciones a la Meca.

La ideología otomana fue hereditaria del pensamiento del siglo XI del pensamiento tribal donde la supervivencia del grupo era el fin predestinado y el poder del soberano era el bien común dentro de la sociedad. El poder político estaba siempre unido a la religión y aunque se mantuvieran cargos como jueces y jurisconsultos, era el sultán el que participaba y dirigía las normas legislativas.

Los otomanos tenían una estructura interna basada en la función de la guerra y muchos de ellos se veían obligados a prestar servicio militar.

Dentro del ejército, cuando ocupaban territorio podían conseguir tierras de las zonas conquistadas. Por otra parte, cuando ocuparon las zonas egipcias, la población sometida estaba obligada a pagar tributos y prestaciones que iban a parar al ejército. Por este motivo, muchas veces para conservar la posesión de las tierras o bien para recuperarlas, los ocupados decidían participar en operaciones militares dentro del ejército turco.

Pero, la autoridad del Imperio Otomano fue escasa y por este motivo, fueron derrotados por los mamelucos que volvieron a recuperar posiciones importantes que anteriormente habían disfrutado. Los turcos no influyeron positivamente en los territorios egipcios, sobre todo desde el punto de vista económico debido a que se perdió el comercio de las especias.

Posted in Reinos indígenas | Comments Off on Egipto