Canarias, se consideraba una zona estratégica por ser un punto culminante en el comercio con África y en la ruta de Indias. Por este motivo, era una zona que ansiaba tanto Castilla como Portugal e intentaron hacerse valer sus derechos en el territorio.
Durante la guerra de sucesión, Fernando e Isabel intentaron conquistar las tierras de Canarias y enviaron una expedición en el año 1478 desde Sevilla para ocupar la zona. Pero, esta ocupación supuso un fracaso y no conseguirían hacerse dueños hasta el año 1482 que originó el sometimiento total del territorio.
La ocupación de Canarias, permitió la expansión colonial de Castilla y le permitió de escala en la intervención del norte de África. Por otra parte, fue la continuación de la expansión de la denominada guerra santa en el territorio canario que permitió la lucha castellana contra el infiel.
La conquista de Canarias, originó cambios sociales y económicos, en unas tierras que prácticamente no se habían llegado a cultivar. Este cambio originó el cambio de una economía que pasó de ser neolítica a renacentista, gracias a la entrada de los conquistadores que aportaron nuevas técnicas y un sistema de gobierno similar al de los europeos. Se crearon concejos dirigidos por gobernadores y se dictaron normas y leyes que dirigían la organización de la sociedad.
El problema religioso que Fernando Católico intentaba sufragar en Castilla, lo trasladó a Canarias mediante el tribunal del Santo Oficio con sede en las Palmas. De esta forma, podía llevar a cabo la lucha contra infieles que tanto le preocupaba y quería combatir.
En el año 1527 se creó la Audiencia con una serie de jueces que se encargaban de todos los pleitos que se planteaban en Canarias.
Los indígenas que permanecían en el territorio canario pasaron en parte a ser esclavizados y otros pasaron a ser libertos dedicados a la agricultura y a la ganadería, otros en cambio fueron trasladados y utilizados como mercado comercial. También, algunos de ellos se encontraban apartados en zonas donde no había poblados lo que contribuyó a que su fusión con los poblados resultara más complicada.
Los fines de los conquistadores eran diversos, ya que unos tenían como objetivo conseguir algún tipo de lucro, en cambio otros se limitaban a la explotación de las tierras. Los que se dedicaban al comercio intercambiaban materias primas por productos manufacturados, y entre el comercio forma parte la venta de esclavos. Por último, estaban los que se asentaron en la isla como forma de cobijo y protección que buscaban, propia de sus fugas.