Portugal, iniciaría un interés también, en ampliar sus conquistas por los países orientales, y estas fueron otra de las causas que impulsaron el abandono de conquistas que habían llegado a ser el orgullo de los portugueses.
ESPAÑA
Isabel la Católica dejó dispuesto en su testamente su deseo de conquistar los territorios africanos. Por ese motivo, su confesor Cisneros nombrado Regente de Castilla se dispuso a cumplir sus deseos y dejó en manos de Jerónimo Vianelli la ansiada hazaña.
Vianelli, se propuso las conquistas de Mazalquivir y la ciudad de Orán en el año 1509, la cual sería tomada consiguiendo un importante botín y trascendencia en los territorios africanos. Un año después, ocuparon Bugía bajo un sometimiento muy duro que incluso provocó la sumisión de las tribus vecinas.
Por medio de una serie de capitulaciones que enviaron a la soberanía española, se llegó a edificar uno de los islotes a la entrada del puerto de Argel. Salim al-Tumi, se vio forzado a establecer el tratado de España, que exigía aceptar la presencia española y jurar lealtad a Fernando de Aragón. Los españoles abandonarían los territorios en el año 1529, como consecuencia de la presencia de Barbarroja que rompió todas las fortificaciones españolas.
Entre los años 1497 a 1511 los españoles conseguirían importantes éxitos africanos, ya que toda la costa norteafricana desde Melilla a Trípoli quedó bajo el control de los españoles.
Los pactos de vasallaje establecidos en África se vieron rotos con la muerte de Fernando el Católico aunque el rey prácticamente no le había dado mucha importancia a las zonas del Magreb, interesado más en los asuntos italianos y en las zonas pirenaica. De hecho, el intento de la conquista de Túnez fue abandonado, como consecuencia del desgaste ocasionado en la guerra de Italia.
Además, se unieron otros motivos a parte de la política exterior que influyeron en la retirada de las costas africanas. Uno de las causas fueron los motivos económicos, ya que la armada suponía un enorme gasto a las tropas españolas.
A todo esto, se sumaban los costes que originaban mantener las naves, conseguir víveres y hacer avanzar a las tropas.
La conquista de África se ve orientada a la finalidad de conseguir la protección de la ruta comercial de las Indias y las costas peninsulares. Los españoles mantuvieron en los territorios una ocupación restringida que se limitaba a las zonas ocupadas sin importarles las zonas interiores del país.
La conquista se basó en la llegada de las tropas en busca de botín que no llegaban a asentarse y se retiraban tras la revuelta, a base de enfrentamientos basados en golpes duros hasta derrotar el enemigo, pero sin ningún interés de llegar a colonizar el territorio. La falta de medios para el ataque, la carencia de técnicas suficientes para hacerse con el enemigo y el desinterés por parte de los gobernantes, la falta de conocimiento sobre los territorios y un conjunto de prejuicios en relación con la ideología en torno al Islam, acabó con cualquier pequeño interés de continuar con la ocupación en África.
Las zonas ocupadas también sufrían penurias desde los primeros tiempos de las conquista, la falta de agua y de avituallamientos, originaba que muchas veces, tuvieran que abastecerse de víveres que procedían de España, entre ellos uno de los más esenciales y necesarios como el agua.