Como pasa normalmente la ambientación y el estilo de un comercio atraen a la clientela “tipo” correspondiente, esta ambientación se consigue a través de las escrituras expuestas. En este caso, se ha tratado de dar un toque de antiguo a esta tienda ya que vende antigüedades. El cartel tiene una estética de desgastado con el color ocre deslucido y el nombre con un tipo de letra clásico. El cartel tal vez parezca demasiado largo para ser recordado, pero para el público adecuado resalta sobre los demás y así los atrae.
Este es un ejemplo de minimalismo en cuanto a la publicidad en el comercio, solo tiene un cartel con el nombre del establecimiento y con su simplicidad es capaz de seleccionar a su “cliente tipo”. A veces menos es más.
C/ San Francisco, 30, Alicante. 6/1/2.014
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