A lo largo del reinado de Carlos I de España, éste estuvo viajando por todos los territorios de su reino y enfrentándose a todos sus rivales. Un importante frente abierto tuvo como escenario el Mediterráneo por cuyo dominio se enfrentan cristianos y musulmanes.
Cuando en el año 1516 muere el rey de España, Fernando el Católico se produce una situación de inestabilidad de la corona española. Esta situación es aprovechada por un vasallo de España, el sultán de Argel, que quería liberarse del sometimiento de Castilla y para ello el sultán pidió ayuda al corsario Baba Arudj, también conocido como Barbarroja que acudió con sus corsarios para ayudar al sultán contra los españoles.
Pero Arudj, deseoso de un reino acabó asesinando al sultán y se autoproclamó sultán de Argel. Otras fuentes dicen que Barbarroja sólo se aprovechó de la situación que se produjo al morir de forma natural el sultán. Cuando la ciudad de Argel cayó en manos de Arudj, los españoles que vivían allí huyeron para refugiarse en un fuerte construido en el Peñón de Argel. Éstos refugiados pidieron ayuda a España y el regente de la corona de España en ese momento el cardenal Cisneros, envió un ejército de unos 8.000 soldados al mando de Diego de Vera para recuperar la ciudad.Esta ofensiva española fue rechazada por los corsarios de Barbarroja.
En 1517, Arudj decidió que el mejor medio para proteger Argel y los territorios del norte de África de España era, renunciar a su título de sultán y cederle Argel al sultán del Imperio Otomano, Selim I, y pasar a estar subordinado a este para estar bajo su protección contra España. Por otra parte el sultán otomano, lo nombró Gobernador de Argel.
Inmediatamente Arudj puso la mirada en la ciudad de Tlemecén, ciudad tributaria y bajo dominio español. Al año siguiente, en 1518 Carlos I envió un ejército para recuperar la ciudad que había caído bajo poder turco. Arudj contaba con inferioridad numérica pero defendió la ciudad con todas sus fuerzas, hasta que los españoles acabaron recuperando la ciudad, incluso en ese asalto, Aruj fue herido de muerte.
Su hermano, Jeireddín asumió el mando de los corsarios y se pone bajo la protección del sultán del Imperio Otomano. Al mando de un ejército turco enviado por el sultán otomano, Barbarroja reconquistó Tlemecén en diciembre de 1518.
Al este de Europa el sultán Solimán, el Magnífico, quiso intentar de nuevo la conquista de la ciudad de Viena en 1532, tras el fracaso de 1529, pero encontró a unos defensores apoyados por un gran ejército bajo el mando el emperador Carlos V, y no pudo acercarse a ella. Mientras que la iniciativa naval corresponde a Barbarroja.
Sus corsarios atacan una y otra vez los navíos y costas españolas, mientras que los compromisos del Emperador en Europa retrasan una y otra vez las expediciones al norte de África.
En 1534, Barbarroja tomó Túnez y, ante esta situación, Carlos organizó dos operaciones con diferente fortuna. La primera fue llevada a cabo en 1535 y fue conocida como la Jornada de Túnez, con la que se le arrebató Túnez a Barbarroja.
En 1541, Carlos V pone por fin en marcha la tan esperada operación hacia Argel. La ciudad resiste el cerco mientras una tempestad dispersa la flota. La retirada debe hacerse en pésimas condiciones y con grandes pérdidas, para evitar un desastre todavía mayor.
Esta campaña es la conocida como la Jornada de Argel. A partir de aquí, la situación en el Mediterráneo ira empeorando progresivamente y el Mediterráneo se irá convirtiendo en casi un lago otomano hasta 1571 cuando la flota otomana fue derrotada por las fuerzas combinadas de la Liga Santa.
Bibliografía
- Tercios de España. La infantería legendaria. Fernando Martínez Laínez y José María Sánchez de Toca. EDAF. 2006
- Belenguer, Ernest (1995). El Imperio Hispánico 1479–1665. Grijalbo Mondadori
- Ribot, Luís. Historia del Mundo Moderno. Ed. Actas, Madrid 2006.