En todos los países y ciudades, las reuniones de los comerciantes son indispensables. La Casa de Contratación de Sevilla es una de las más importantes gracias al tribunal que se estableció en ella. Es decir en la Audiencia real (máximo órgano de justicia de Castilla, creado en 1369 por Enrique II.) erigida por los Reyes Católicos en 1503 al ver que el comercio con el Nuevo Mundo empezó a florecer.
Antes se componía de un presidente, tres oidores (jueces), un fiscal, cuatro oficiales, un contador, un tesorero y un factor. Todos están divididos en dos salas, una de gobierno y otra de justicia.
Se hablaba de todo lo que pasaba durante los viajes de ida y vuelta a las indias. El control marítimo trataba tanto de los delitos como de las pérdidas de navíos y mercaderías, siempre relacionado con los dueños, maestres, marineros empleados para navegar.
Más adelante cuando la importancia y atribuciones la Audiencia fue bajando, la casa de contratación de Sevilla quedó reducida a pocas actividades. Esta Audiencia fue trasladada a Cádiz por Felipe V en 1790.