La antigua Mercería Soriano

Ahora os voy a hablar de una historia cercana y que tiene como protagonista a mi familia. Durante dos generaciones la familia Soriano regentó una mercería en la Rambla de Mendez Nuñez, en pleno centro de Alicante.

Era una tienda de tamaño medio, como eran todas en esa época. Se podía encontrar de todo, desde trajes de caballero y vestidos de señora a botones, hilo y lana para que la gente se hiciese sus arreglos en casa. Los negocios, en esa época eran familiares y tenían una gran cercanía con el cliente. No hay que olvidar que en los años cuarenta y cincuenta era una ciudad más bien pequeña en la que todos se conocían. Incluso tenían representantes en varios pueblos de la provincia que semanalmente hacían sus pedidos para llevar a los que no tenían medios para desplazarse hasta Alicante.

La tienda la abrieron en los años veinte dos amigos, Benjamín Cerdán y Mariano Soriano Más. Estaba en el número 36 de la Rambla, junto a comercios como la Droguería Sempere o almacenes La Austriaca. Con el paso de los años Benjamín se retiró y el negocio quedó en manos de Mariano, que posteriormente lo dividió entre sus dos hijos, Pepe y Mariano, mi abuelo.

A finales de los años sesenta se produjo un incendio en la tienda y Mariano continuó él solo con el negocio. No por mucho tiempo, porque unos años más tarde vendió el local a un pied noir amigo suyo que abrió en el local los Billares Luna Park.

La  mercería Soriano no fue la única tienda tradicional que cerró en esa época y la fisonomía de la Rambla cambió. La zona comercial se fue desplazando hacia la calle Castaños donde aparecieron las Galerías Castaños, un embrión de lo que luego serían los centros comerciales que hay en la ciudad.

Buscando en la red encontré unas etiquetas de las que se usaban en la tienda. Seguro que a mi abuelo le hubiese gustado encontrar alguna. Os dejo una imagen de esas etiquetas.


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One response to “La antigua Mercería Soriano”

  1. Alejandro Daniel Ballejo Avatar
    Alejandro Daniel Ballejo

    Quedó muy bien, muy nostálgica. Un diez.