El Plateresco

El Plateresco es un estilo que se desarrolle en España durante el reino de los Reyes Católicos. Tiene también otros nombres como estilo Reyes Católicos, gótico plateresco, Protorrenacimiento, estilo Isabel y otros. Este estilo es muy conocido en España (y en las Indias españoles), el lugar donde se desarrolle principalmente desde el siglo XV hasta el siglo XVII. Se sitúa entre el gótico y el Renacimiento. Se distingue dos fases: la primera, llamada estilo Isabel, de 1480 a 1520, con motivos góticos flamígeros, y la segunda llamada Renacimiento plateresco, de 1520 a 1560, donde es más puro, armonioso. Es un estilo muy complejo. Se característica por la introducción de muchas decoraciones sobre estructuras principalmente góticas. Las fachadas están adornadas de coronas, frutos, blasones, de elementos vegetales, de criaturas fantásticas y otros. Se influye del arte mudéjar con elementos islámicos, pero también del arte romano con las columnas por ejemplo. Muchos edificios están construidos según este estilo, encargados por la Iglesia o grandes nobles españoles, o incluso por Isabel la Católica (y eso es porque la primera parte se llama estilo Isabel). No sólo son iglesias y palacios, pero también hospitales o universidades, como la de Salamanca. Aquí son ejemplos de edificios: la fachada de la Catedral Nueva de Salamanca, la fachada de la Iglesia conventual de San Pablo en Valladolid, una puerta de la Catedral de Burgos, la fachada de la universidad de Salamanca, el hospital del Rey en Burgos.

La arquitectura

Durante el siglo XVI, hay diferentes estilos en la arquitectura según los reyes que gobiernan: el plateresco del Renacimiento por los Reyes Católicos, el renacentista por Carlos I, el Manierismo por Felipe II, principalmente influido por el último por Juan de Herrera que construyó el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Se extiende durante este siglo un estilo renacentista español porque fue influido por arquitectos locales. Así, no es un estilo solo influido por los italianos, pero también por el gótico que coexistía con el renacentista durante el siglo anterior. Este estilo es el plateresco, desarrollado durante la época de los Reyes Católicos. Se puede ver este estilo, por ejemplo, en la fachada de la Universidad de Salamanca. Es característico por muchas decoraciones en las fachadas acompañadas de elementos vegetales, de criaturas fantásticas y otros. Después, poco a poco, desaparece la influenza gótica que se cambia en un clasicismo ortodoxo. El edificio el más magnífico del Renacimiento español es el Real Monasterio de El Escorial que se influye del arte romano de la Antigüedad y de los techos flamencos. Todo este monasterio es muy sobrio y no hay decoraciones excesivas. Finalmente, el siglo XVI conoce el manierismo durante el reino de Felipe II con, por ejemplo, la catedral de Jaén, hecha por Andrés de Vandelvira.

El Greco

Doménikos Theotokópoulo, conocido como El Greco, no fue un pintor español de origen, porque nació en Creta, pero vivió durante mucho tiempo en España y pintó mucho para este país. Nació en 1541 y murió en 1614. Fue un pintor, escultor y arquitecto greco de la Escuela española durante este siglo. Está considerado como el pintor fundador de la escuela española y uno de los más grandes artistas del mundo occidental. Fue un pintor del estilo del manierismo y del arte bizantino. En primer lugar, pintó muchas pinturas del arte bizantino, pero con los años empezó especializarse en el manierismo. Se puede caracterizar su obra pictórica como una obra con muchas figuras alargadas, muy expresivas y que tienen una iluminación propia, y con colores vivas. Se inspiró mucho de los maestros italianos de su época, como Miguel Ángel, pero rápidamente adoptó su propio estilo que le caracteriza hoy. Casi todas las pinturas de El Greco están ahora en España y en los Estados Unidos. Pintó mucho para retablos de iglesias e hizo muchos lienzos para instituciones religiosas. El primer retablo que hizo fue el retablo mayor de Santo Domingo el Antiguo. Una de sus mayores obras se llama El expolio, que representa el Cristo, para la catedral de Toledo. Fue uno de sus primeros trabajos en Toledo, con el retablo de Santo Domingo. Otras pinturas son El entierro del señor de Orgaz, el retablo de doña María de Aragón o El sueño de Felipe II. Con los años, su estilo se hizo cada vez más personal con la madurez.