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No todas las personas con discapacidad pueden votar en domingo


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Esta es la carta pública que Vicente Valero una persona con discapacidad escribe al presidente del gobierno, recordándole que ni él ni muchas personas con discapacidad de este país pueden votar en domingo por falta de asistencia.


Carta abierta al Presidente del Gobierno

Sr. Presidente: Pronto hará 4 años que se celebraron elecciones generales, esta será la primera vez que le competa a usted esa responsabilidad, por eso me decido a escribirle públicamente, dado que el escrito que registré no ha tenido contestación escrita. En él le pedía que no convocara elecciones en fin de semana ni festivo y la respuesta que he recibido ha sido a través de los medios de comunicación, que han anunciado su intención de proceder a la disolución de las Cortes para que las elecciones se celebren el domingo 9 de marzo.

Lamento que su carga de trabajo le haya impedido tramitar el escrito que le dirigí, porque sin duda no habría procedido a anunciar su intención de convocar elecciones para un domingo. Pero aún está a tiempo de reflexionar y ejercitar su responsabilidad teniendo en cuenta factores en los que no parece haber reparado.

La Constitución consagra como derecho fundamental el del voto y desde que entró en vigor la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y APD, el derecho subjetivo perfecto a ser atendido por el Estado para la realización de las actividades básicas de la vida diaria (levantarse, asearse, comer,….) existe. Pese a haber entrado en vigor el pasado 1 de enero de 2007 la puesta en funcionamiento está teniendo serias dificultades para el despliegue de su acción protectora.

A fecha de hoy, de las 200.000 personas que las previsiones estimaban que precisábamos atención las 24 horas del día, solo unos pocos cientos han llegado a tener acceso a las prestaciones previstas en la ley. A usted pueden parecerle muchos, porque los medios de comunicación anuncian cada prestación como si se tratara de la llegada de Mr. Marshall, pero lo cierto es que solo se han reconocido prestaciones a personas que ya se encuentran institucionalizadas en residencias y para el cuidado a cargo de familiares.

Ninguno de los escasísimos Planes Individuales de Atención ha reconocido el derecho a atención por servicios de Ayuda Domiciliaria, a otros servicios y otras prestaciones económicas que la ley ofrece.

Las personas que recibimos atención de los Servicios Municipales de Ayuda a Domicilio lo hacemos de lunes a viernes, salvo los que sean festivos, por lo que quienes no podemos levantarnos y asearnos nos vemos desprotegidos por parte del Estado. Probablemente usted piensa que como los fines de semana funcionan los servicios sanitarios, la recogida de basuras y los servicios de limpieza, por añadidura funcionan los servicios Municipales de Ayuda a Domicilio, pero no es así en la práctica totalidad de los municipios españoles a fecha de hoy. Convendrá conmigo que el derecho a salir a la calle todos los días existe para todos los españoles, de otra manera no se entendería que se prestaran servicios de escolta y protección a los ciudadanos sobre los que pesa amenaza, no sería de recibo decirles que los fines de semana y festivos se quedaran en casa o les protegiera un familiar.

En esas condiciones, pienso Sr. Presidente, no puede convocarse una jornada electoral en domingo y como lo pienso se lo digo. La democracia se sustenta en la pureza de las elecciones y cualquier observador internacional sabemos que informe emitiría sobre unas elecciones en las que a una parte del electorado se le impide ejercer el voto.

Aquellas personas con quienes he debatido sobre la cuestión me han argumentado que de convocarse elecciones en día laboral la patronal se le echaría encima porque la ley establece que debe de facilitarse 4 horas retribuidas a los trabajadores para que puedan ejercer el derecho al voto.

A mi replica de que si el problema radica en que si la cuestión está en que las empresas deben financiar el tiempo para que los trabajadores ejerzan el derecho al voto, la solución radica en cambiar la norma y que los permisos no sean retribuidos porque no es un deber el votar, si no un derecho; pero entonces se me argumenta que los que se le echarían encima serian los sindicatos. Comprendo que tiene la certeza de que quienes no podemos levantarnos de la cama no nos vamos a echar encima, pero la cuestión radica en dos cosas:

1) Si quien convoca elecciones en un día de la semana en que parte del electorado no puede levantarse de la cama, cuando mire a un espejo verá a un demócrata.

2) Igual razonamiento vale para quien siendo consciente de ello no recurre la convocatoria

Plantear la existencia del voto por correo no cabe ni plantearlo, por cuanto está concebido para personas que se encuentran fuera de la localidad o enfermas en la cama, pero las personas que no podemos levantarnos de la cama ni estamos fuera de nuestra localidad ni estamos enfermas; simplemente no recibimos la atención social que las comunidades autónomas y ayuntamientos deben prestar, lo cual no es competencia suya, pero si es exclusiva suya convocar elecciones generales.

Vicente Valero Sanchis