Nuestros mejores y más humanos deseos para 2008
Nuestros mejores y más humanos deseos para 2008
Autor:
M. X. Blanco
Fecha de publicación:
30/12/2007
La agrupación barbanzana del PSOE consiguió colocar al ribeirense Antonio Novoa, actual portavoz del grupo municipal, en las listas al Senado por la provincia de A Coruña. La propuesta fue adoptada de forma unánime en la comarca y el pasado viernes recibió el visto bueno del comité nacional de la formación socialista.
Con la designación de este edil, la agrupación ribeirense recibe un espaldarazo, tanto a nivel comarcal como nacional, en un momento de cierta crisis, debido a la reciente dimisión del que fuera candidato en los últimos comicios locales, José Vicente Domínguez. Su elección también es un reconocimiento hacia el trabajo del PSOE barbanzano, que en las elecciones de hace cuatro años no contaba con candidato al Senado.
Antonio Novoa pasa así a formar parte del grupo que integran los tres socialistas que se postulan por la provincia coruñesa para ocupar un escaño en el Senado. En la actualidad el PSOE cuenta con un senador por esta provincia, Javier Losada, pero el partido aspira a incrementar esta cifra a partir del próximo mes de marzo.
El concejal ribeirense acogió con satisfacción la noticia y definió su elección como un «xesto de confianza importante». Novoa está convencido de que detrás de su designación está el trabajo que viene realizando desde hace años en el ámbito social: «Eu non son unha persoa de aparello político, nin alguén que está instalado no partido, pero teño unha traxectoria de traballo e compromiso no eido dos dereitos humanos e creo que se chego ao Senado podo achegar un punto de vista distinto».
Apuesta por Ribeira
Para el ribeirense, su designación como candidato significa una apuesta del PSOE por su persona y por la agrupación local de la que forma parte: «A comarca apostou por Ribeira e a asemblea nacional tamén. Non hai que esquecer que a agrupación está a traballar ben e todos os seus integrantes están dalgún xeito implicados na miña elección».
Pese a que todavía queda mucho tiempo para la celebración de los próximos comicios locales, Antonio Novoa es consciente de que una de las lecturas que puede extraerse de su designación es el interés del PSOE por convertirlo en líder de la agrupación ribeirense: «Pode que o partido crea que eu son a persoa axeitada para ser o número un de Ribeira. Eu o que teño claro é que sempre estarei disposto a facer o meu traballo, pero de momento non penso en nada máis».
A nivel comarcal, el PSOE también logró situar a la padronesa Isabel Castro en el sexto puesto de las listas al Congreso por A Coruña. En este caso, lo más significativo, en lo que los municipios de Barbanza se refiere, es la caída de las listas del líder de la agrupación de Boiro, Juan Jesús Ares, que hace cuatro años había ocupado el quinto puesto de la candidatura provincial y que se quedó a un paso de hacerse con un escaño en el Congreso.
Como me da que mañana voy a estar ausente por exigencias del guión, con esta canción quiero felicitaros el año nuevo.
Esta presentación sintetiza los argumentos e informaciones básicos de la plataforma todoscontraelcanon.es quienes somos, que pretendemos, porqué lo hacemos, que alternativas planteamos, cuales son nuestras actividades y como puedes ayudarnos.
Utilízalos y distribúyelos como consideres oportuno
Estas semanas navideñas, cargadas de ternura, se prestan a los ramalazos sentimentales y a los vistosos gestos de generosidad. Adornamos la solidaridad con una fuerte dosis de espectáculo, y la caridad o el humanismo adquieren un tono declamatorio que no está mal, porque el teatro forma parte de uno de los grandes elementos culturales de una civilización. Está bien esa prisa por ayudar a un ciego a cruzar un semáforo, a un minusválido a subir a un autobús o por una escalera, ese gritar con afecto para que nos oiga un sordo, el poner atención a las palabras de un tartamudo o escuchar los razonamientos de personas cuya inteligencia se sitúa por debajo de los baremos convencionales. La solidaridad se convierte en un acontecimiento de calendario y en un termó- metro que marca las altas fiebres de nuestra bondad ocasional.
ES LÓGICO: nuestra civilización y nuestra cultura se fueron construyendo sobre unos conceptos muy simples de capacidad e incapacidad. Los capaces formaban parte de la historia y los incapaces se quedaban en sus cunetas. El destino les había marcado con la desventura y había que resignarse a ese fatalismo.
El catálogo de las incapacidades ha sido y sigue siendo muy numeroso, pero afortunadamente la lucha desde amplios grupos y colectivos situados en la marginación ha sido tenaz, y a veces dramática, por buscarse un lugar al sol de la historia e integrarse como actores activos en los tejidos de las sociedad. La Organización Nacional de Ciegos es un ejemplo de lucha por superar la vieja lógica del destino y contribuir a un cambio sustantivo en los conceptos y realidades de integración, una integración que podíamos calificar de humanista, porque responde a los desafíos y exigencias de la condición humana. De un humanismo integrador. La lucha que en estos momentos debemos mantener es por ir definiendo a través de las leyes y de las actitudes una sociedad abierta, porosa y variada en donde las diferencias se asuman con naturalidad como algo que enriquece a la sociedad en su conjunto. Que se cree la cultura de una presión social para que se cumpla en todos sus términos la normativa vigente y se haga fuerza para que las nuevas demandas sociales en este campo se atiendan con las leyes adecuadas.
Hay sólidas iniciativas en este sentido, y por eso conviene dar apoyo a ese desafío en el que están inmersas muchas organizaciones que representan a colectivos de personas con incapacidades o con minusvalías. El desarrollo de la cultura por una sociedad integradora debe partir de la búsqueda de las capacidades que tienen los que consideramos incapaces, porque en su mayoría tienen capacidades potenciales que conviene estimular y alentar para que se desarrollen y terminen convirtiéndose en útiles y hagan que esas personas se sientan así. Cada día son más numerosos, diría que ya son numerosísimos, los ejemplos de estos logros. Es cierto que a un sordo no se le va a nombrar jurado en un concurso de canto, ni a un manco se le debe encaminar para pianista de una orquesta, ni al ciego para crupier de un casino o vigilante de playa, y así podíamos seguir una hilera de ejemplos interminables. Sin embargo, es sabido, porque sobran evidencias, que quienes carecen de alguno de los sentidos tienen otros sumamente desarrollados, y el catálogo de sus capacidades y de sus posibilidades tiene que elaborarse partiendo de esa base. Las actividades en nuestra sociedad tan variada se han multiplicado, y por eso las posibilidades integradoras en el mundo laboral de estas personas son múltiples. La integración laboral es la base de la integración social. Es el momento de corregir la historia.
EN ESTE MUNDO moderno y posmoderno, los trabajos y ocupaciones son variadísimos, por eso las posibilidades de los hombres y las mujeres con discapacidades y minusvalías son muchas y muy diversas. Una sociedad integradora y abierta es una sociedad rica y humana, lo contrario de la sociedad unidimensional, que es una sociedad excluyente con ribetes nazis, por eso los cantores del nazismo le llamaban sociedad viril, que se tradujo en una sociedad sectaria, intolerante, dominadora y violenta. La opresión social sobre los grupos y personas con minusvalías tiene un indudable perfume fascista.
En este momento histórico en el que las nuevas tecnologías, los descubrimientos más insospechados y las investigaciones llegan al borde de lo imposible, es el momento de apoyar, fomentar y estimular la cultura de un humanismo integrador y facilitar a las personas con incapacidades la manera de participar en los procesos productivos en toda la amplitud de su significado para que se sientan y las sintamos como actores de la historia.
* Periodista.
Soy una de las personas a las que el señor Palomares se refiere en su artículo. Quiero agradecerle su intención de promover el avance hacia una “sociedad abierta, porosa y variada en donde las diferencias se asuman con naturalidad como algo que enriquece a la sociedad en su conjunto”. Sin embargo, discrepo de la idea de que ese cambio social deba fundamentarse en la “participación en los procesos productivos”. La inclusión en el mundo laboral debe ser una consecuencia y no un requisito previo para la plena ciudadanía. De lo contrario, seguiremos alimentando el modelo de “sociedad excluyente con ribetes nazis” basada en las capacidades/incapacidades a la que tan acertadamente alude Palomares. No se trata de transformar a los “incapaces” en “capaces”, si no de transformar todos los procesos sociales – entre ellos los vinculados al mundo laboral – para que las diferencias no conlleven desigualdad de derechos. Hay que recordar que los Derechos Humanos tienen como finalidad proteger la dignidad de cada persona, no sus “capacidades”, independientemente de su “productividad”. No obstante, las políticas más respetuosas con la dignidad humana – países escandinavos – han generado también las sociedades más eficientes y economías más productivas, pero no confundamos las causas (defensa de la dignidad) con los efectos (productividad) o seguiremos dejando a muchas personas fuera de la plena ciudadanía.
Antonio Centeno Ortiz
Puedo sentir tan cerca y tan lejos
que me asusto ante el dominio de poderlo.
Acompaso mi ritmo con el ritmo de otros cuerpos
y en sus luces y sus sombras yo me pierdo.
Miradas furtivas, pensamientos muertos,
deseos que no llegan nunca a tiempo.
Sonrisa enmascarando el dolor de otros sueños
burlonas carcajadas que ocultan otros duelos.
Mentiras piadosas volando en el cielo
Ahogando la vida más adentro.
Palpito y suspiro, me bato en silencio
despierto en la noche sudando otro sueño.
Y rompo en llanto una vez más
Porque soy testigo del silencio.
Porque soy silencio de testigos
que en sus almas me tuvieron
http://www.abc.es/20071226/sociedad-sanidad/sanidad-debera-indemnizar-nina_200712260252.html
Sanidad deberá indemnizar a una niña deficiente por una cesárea tardía
S. SANZ
MADRID. El Tribunal Supremo ha revocado una decisión de la Audiencia Nacional de 2002 y determinado que el Ministerio de Sanidad está obligado a indemnizar con 260.000 euros a los padres de una niña que nació con secuelas físicas y psicológicas a consecuencia de una tardanza en la práctica de la cesárea por parte de los facultativos del hospital Santa Cristina, de Madrid.
Según se recoge en la sentencia, «pese a la evidente necesidad de haber provocado el parto a la madre a las pocas horas del ingreso», no se le practicó el mismo hasta 29 horas después y 35 desde la rotura de la bolsa amniótica. Esta negligente actuación, entiende la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal, se tradujo en una deficiente aportación de oxígeno al bebé, causa de su minusvalía -hasta del 33 por ciento a los dos años de edad-.
El Supremo señala que la Audiencia Nacional infringió «las reglas de la sana crítica» al no considerar «en todo su contenido la prueba pericial» relativa a dos informes médicos concretos que ponen de manifiesto «una clara demora en la adopción de las medidas terapéuticas adecuadas al caso», lo cual, continúa, «no se desvirtúa por los demás informes examinados en la instancia».
En cuanto al contenido de esos otros informes que pretendían justificar la postura médica adoptada, el Alto Tribunal especifica que «una valoración lógica y razonables» de los mismos evidencia que, en todo caso, «las medidas terapéuticas que la situación aconsejaba debieron efectuarse con anterioridad». La niña, que tiene ya siete años, presenta dificultades para el lenguaje y no puede utilizar su mano derecha.
Anteriormente, la madre de la pequeña, que registró un diagnóstico de ansiedad durante el embarazo, había sufrido un aborto en 1983 y otro parto por cesárea en 1984.