No ha sido aquí, en España, la primera vez que he hablado con alguna madre de un niño rebelde, que se aburre en clase, al cual los amigos lo esquivan pero también lo provocan para que reaccione con contundencia ante el problema y sea el elemento negativo y revoltoso.
En España no se quiere atender a los niños superdotados que también tienen sus necesidades específicas. Sólo se pretende convertir a los niños en obreros de una sociedad que, quizás, no los necesite. El Estado no quiere implicarse y copia modelos de enseñanza de otros países que tienen necesidades distintas a las nuestras. En un país donde hay turismo, costa, donde la industria se centra en lugares puntuales, donde el comercio se encuentra en expansión, donde se investiga poco – lástima – y la cultura va en detrimento – cosa que se tenía que remediar – lo lógico es que se realice un plan de estudios donde se profundice en el aprendizaje de lenguas, de historia, de artes, la arquitectura y las ingenierías se desarrollen y la medicina, sobre todo y el magisterio, por supuesto. La biología, la pesca, la agricultura, la ganadería y también, por la cantidad de historia de nuestro país, no olvidemos las humanidades, incluso griego y latín. Y en cuanto a la formación profesional… bueno no es mi tarea pero en algunos post sí iré dejando ideas.
Pero lo más importante no son las asignaturas sino la cuestión social. Si pretendemos ser un país turístico, tendremos que ser abiertos socialmente y más avanzados, utilizar bien la creatividad, la picaresca y hasta la envidia y no pretender eliminar las peculiaridades e idiosincrasia de cada autonomía del país porque eso nos perjudica económicamente – hablo de lo que más interesa ahora – además de antropológicamente, culturalmente, etc…
Es una lástima que en Perú se den cuenta de que los superdotados pueden ayudar mucho al país y a la sociedad si están bien preparados y en España se les oculte o la envidia, socialmente, se los coma. Hay que erradicar los tópicos que les rodean Los superdotados, los discapacitados, todos son PERSONAS normales y corrientes, en primer lugar y si muestran una mayor capacidad en algo, se le puede ayudar – no convertir en un robot como se hizo en Rusia – a desarrollarla, a que se sienta feliz consigo mismo y a que pueda trabajar en ello. Si son más, mejor. También pueden echar una mano a quienes no poseen esa capacidad pero puedan tener habilidad para aprender y desarrollarla y fuerza de voluntad.
Esto no es una utopía. Se puede hacer y se hace en muchos lugares donde ni los intereses económicos ni la envidia son los consejeros de los políticos y de la sociedad.
Desde Perú.
Los especialistas afirman que urge dar atención al talento infantil.
Romper moldes, marcar rumbos nuevos, eliminar los tópicos en cuanto al talento y planificar socialmente tareas con las que los superdotados puedan ayudar a la sociedad y al estado.
http://diariocorreo.pe/nota/16348/especialistas-afirman-que-urge-atender-el-talento-infantil/
Son más prácticos que en España. Como siempre, han de enseñarnos en el extranjero a dar valor a lo que se tiene de bueno.