Dos elementos fundamentales en todos los colegios, en todos sin excepción, tanto de educación especial como colegios e institutos normales, además de la junta directiva, los profesores, el PT, el logopeda, el psicopedagogo, los encargados del comedor y el conserje – sin olvidar la asociación de padres -, dos personas que son muy necesarias pero que no suelen ser contratadas, son el educador y el enfermero.
El educador – o educadora – es una persona que sirve de ayuda para los alumnos en momentos difíciles. Presta un gran servicio cuando hay alumnos que tienen depresión, que tienen alguna discapacidad pero no tan grave como para ir a un colegio de educación especial, complementan al tutor y ayudan al alumno a integrarse dentro de la misma clase que sus compañeros y en el mismo horario lectivo.
El enfermero – o enfermera – es otro desahogo para los padres que se sienten tranquilos sabiendo que alguien, dentro del colegio, se ocupa de la salud de sus hijos para lo que pueda ocurrir, para suministrar alguna medicación, para llamarles si hay algún problema o acudir al hospital, para que el colegio pueda tener en cuenta ciertos parámetros a la hora de actuar con el niño.
Estas dos figuras son eliminadas y obviadas en los colegios por los ayuntamientos y por la administración. Ayudan al funcionamiento del colegio, trabajan junto a los alumnos proporcionando ese apoyo extra que no pueden dar los padres porque no están dentro del colegio ni los profesores porque tienen que atender a otros 24 alumnos y complementan el trabajo del equipo docente.
La ayuda que se ofrece en el Tamarit de Elche, ojalá la tuvieran el resto de colegios, no de la provincia ni de la Comunidad sino del país o del mundo. Invertir más en colegios, en profesores que están en paro así como en en educadores, en enfermeros, siempre ayudará a tener individuos más satisfechos e integrados, preparados para el trabajo – esta opinión pensando en los términos de sociedad capitalista en la que estamos integrados – y más felices como personas aunque lo que habría que hacer es cambiarlo todo. Pero no estamos por la labor.
http://www.laverdad.es/alicante/v/20110801/elche/tamarit-tiene-historia-clinica-20110801.html