Los “neurotípicos”, es decir, las personas que nos consideramos “normales” estamos totalmente mal de la cabeza. Estamos peor que los enfermos a los que rechazamos o de los que nos apiadamos porque, se supone, no son como nosotros. Ellos deberían apiadarse de nuestra condición por creernos superiores y ser tan infelices. Mentimos, usamos a los demás, manipulamos, estamos llenos de prejuicios, somos corruptos, alienamos a quienes no son como nosotros y hemos formado una sociedad donde las personas son tratadas como objetos, animales o números que sólo sirven para producir cosas que se venden y den dinero a unos pocos en detrimento de la mayoría de la población Tenemos un aura de psicópatas y de sociópatas que pesa sobre nuestro cerebro pero nos da igual.
El caso es que, en lugar de estudiar bien a las personas que tienen, según nuestros “esquemas” una “discapacidad” porque no pueden adaptarse a nuestros baremos sociales, y ayudarlas a integrarse usando sus posibilidades, las alienamos, las medicamos para que no molesten y luego las sacamos en el periódico cuando más nos conviene.
Este hombre ha dado una lección a muchas personas. Se supone que una persona con asperger no miente. Él es asperger, mintió sobre su condición de asperger y se ve que tiene veintitantos hijos con su problema.
http://www.parentdish.co.uk/2011/08/15/autistic-sperm-donor-fathers-more-than-22-babies/