Cuando la autora de este blog tuvo a su hijo, se le ocurrió una feliz idea: que cada progenitor se comunicara con él en su lengua natal distinta de la que el resto de la familia utilizaba y así el niño aprendería, de forma natural, tres lenguas que serían de uso cotidiano para él. Eran gallego, catalán y castellano. En seguida la respuesta en contra, no sólo de la familia sino de las amistades e incluso del colegio, más tarde, no se hicieron de esperar: no, porque confundiría al niño.
Lo que se ve que ignoraban estas personas es que el niño no nace sabiendo sino que aprende desde su nacimiento. Así que si el niño recibe desde que escucha a su madre su aprendizaje en una lengua y escucha al resto de la familia en otras lenguas, se adapta maravillosamente e incluso exige que sus familiares sigan hablando en dichas lenguas.
Pues por seguir el consejo en contra, es decir, que el niño sólo escuchara hablar una lengua, se ha producido un efecto negativo: al estar escolarizado en un colegio bilingüe, se niega a hablar en otra lengua que no sea la que ha aprendido desde niño – cosa que no hubiera ocurrido con la “feliz idea” de su madre – y ahora le cuesta más aprender otras. Lo cual no significa que no sepa hablar en varias lenguas pues la madre decidió llevar a cabo, a escondidas, actividades que ayudaran al niño a desarrollar la facultad de aprender idiomas.
Conclusión: preguntar a especialistas en el tema y seguir su consejo. El médico y el neurólogo habían dado el visto bueno a la “feliz idea” porque suponía que el cerebro podría desarrollarse y trabajar mejor pues se le obligaba a realizar un esfuerzo mayor.
En esta noticia se valora si los alumnos bilingües son más inteligentes por hablar más de una lengua. Cierto es que el hablar varios idiomas favorece un mayor desarrollo intelectual pero es que el cerebro necesita ejercicio para poder trabajar y desarrollarse como lo puede hacer cualquier músculo del cuerpo. Así que no sólo el aprendizaje de lenguas sino también la lectura, la escritura, escuchar música y practicarla, realizar deporte y manualidades artísticas, estudiar y experimentar métodos científicos y escribir además de la interacción social ayudan a cualquier persona a desarrollar su inteligencia. En el caso de un niño, claro, a que sus capacidades sean más altas.
http://www.lavanguardia.com/vida/20120319/54271734221/por-que-bilingues-mas-inteligentes.html