En la forma de presentar esta noticia tenemos un claro ejemplo de manipulación periodística.
La BBC ayuda a cerrar – dicen que la ha cerrado pero, bueno, eso lo han hecho otras personas – una web por la venta de medicamentos sin receta.
Y… ¿por qué?
Por el suicidio de un joven con síndrome de Asperger. Esto es lo importante de la noticia. Que ambos asuntos tienen su gravedad, es cierto. Pero el segundo es el que hay que investigar.
¿Qué llevó a ese joven a intentar, varias veces, suicidarse y quién lo vigiló para que no lo hiciera, por muy mayor de edad que fuese y teniendo, como agravante, el síndrome de asperger? Necesitaba un psicólogo y la colaboración de sus padres con urgencia. Los padres tenemos esa función hasta que nos muramos nosotros, no hasta que nuestros hijos sean adultos. Cierto es que hay que dejarles hacer su vida pero en cuanto veamos que ésta corre peligro o veamos que realiza actos de gravedad que afecten contra su persona o quienes estén junto a él – pareja, hijos, etc… – los padres tenemos que seguir siendo padres porque es evidente que algo está fallando ahí.
Pero, además de los padres, está la sociedad, como siempre, llenita de etiquetas y rechazando a quienes son distintos aunque se ponga máscaras de mentira que digan que no, que no rechazan a nadie.
Me temo que el problema de las personas con asperger no es el de su ceguera social. Que sí, que es posible que sean personas que no tienen mala fe pero que sí se dan cuenta de la ruindad de sus semejantes y por tal razón no quieren acercarse a ellos y me temo, también que ven más allá de los neurotipicos y se aislan para no caer en sus redes.
Quizás no sean los asperger los enfermos. Quizás los seamos los neurotípicos.