Amundi ocupa el segundo lugar en el ranking de grupos con IIC internacionales en España, con un volumen de algo más de 14.000 millones de euros en dinero español, según datos del Barómetro de Funds People. Y una de las seis principales plataformas de inversión del grupo es el equipo de Multiactivos dirigido por Matteo Germano, quien nos recibe en la sede de Amundi de Madrid. El equipo de Multiactivos, al que recientemente se ha incorporado Nuria Trio, está integrado por 200 profesionales y cuenta con un volumen de 252.000 millones de euros.
Minorista vs institucional
El producto de multiactivos es visto como puente entre la renta fija y la renta variable. “Es un producto minorista, por definición”, sostiene Germano. Para este cliente ofrecen dos líneas de estrategia. La primera, más tradicional, engloba los fondos perfilados por riesgo según la asignación de renta variable y renta fija dando lugar a carteras conservadoras, moderadas, arriesgadas o flexibles. La segunda engloba las estrategias orientadas a resultados, con foco en la obtención de un objetivo determinado: estrategias de income (búsqueda de una renta regular), de capital garantizado o protegido hasta un cierto umbral, de retorno absoluto y/o de retorno real positivo (protección del capital en un escenario inflacionista). “Esperamos que los flujos de entrada en el área de multiactivos vengan de los productos orientados a resultados más que de las estrategias tradicionales”, señala Germano, que ha detectado una aceleración de la demanda concretamente en las áras de income y retorno absoluto.
En paralelo está el negocio institucional, que presenta unas demandas diferentes. Concretamente, el cliente institucional busca soluciones a medida, en algunos casos orientada a la externalización de la complejidad financiera (como puede ser la delegación completa de su gestión o cualquier componente de su proceso de inversión), en otros casos, buscando una externalización de su operativa.
Activo puente
El apetito por este tipo de activo se debe a factores como las propias condiciones del mercado, determinadas por unos bajos tipos de interés, la necesidad de los clientes de obtener rentabilidad y renta, o el escaso margen alcista de muchos activos. A ello se suma la elevada liquidez con la que cuentan los clientes; en el caso de los inversores italianos, un 30% de su riqueza está en cuentas bancarias. “Hay una necesidad de salir de la renta fija para obtener rentabilidades más elevadas, y hay posibilidad de hacerlo gracias a la liquidez disponible en ciertos mercados. Pero también están los riesgos, lo que hace que muchos clientes no se atrevan a dar el salto a la renta variable”, indica Germano. En la firma creen que los multiactivas suponen el paso natural para los clientes de renta fija que quieren asumir un poco más de riesgo para satisfacer sus necesidades de rentabilidad y rentas.
El segundo elemento del éxito de los multiactivos es que los clientes necesitan diversificar su inversiones. “Hace 20 años las dos únicas decisiones que había que tomar en la cartera de un inversor era el nivel de riesgo, es decir, una cartera 90/10, 50/50 o 20/80, y el horizonte temporal”, explica Germano. “Los clientes ahora no quieren sólo esto; han pasado de demandar productos calificados por nivel de riesgo a demandar productos orientados a resultados, y es aquí donde se han registrado la mayoría de los flujos de entrada”. Germano sostiene que enfoque flexible, que permite diversificar la cartera en un amplio espectro de activos sin atender a un índice de referencia, es un elemento clave para maximizar la probabilidad de lograr los objetivos de inversión.
Esta dinámica ha llevado a que la gestión de multiactivos de Amundi haya pasado de la gestión marcada por la distribución de activos (asset allocation) a estar marcada por la distribución del riesgo (risk allocation). “Si un cliente quiere una renta del 5% tiene que estar dispuesto a asumir riesgo. La clave es dónde asignamos ese riesgo y cómo lo modulas para maximizar la probabilidad de conseguir ese objetivo principal del 5%. En Amundi estamos implementando una estrategia más amplia que ya hacíamos en Pioneer denominada diversificación efectiva: diversificar entre activos, entre horizontes temporales, entre estilos de gestión, equipos, estrategias, etc.”, señala.
Esta diversificación efectiva se traduce en una generación de ideas que se implementan en cuatro niveles (estrategia direccional, coberturas, valor relativo e ideas específicas), y que cuentan con equipos y objetivos diferentes. Una diversificación que permitiría que, ante una corrección de mercado cada nivel actuase de forma efectiva ayudando a proteger y a mantener los resultados obtenidos.
Proximidad como clave del negocio
El área de multiactivos tiene su sede en Milán, aunque sus equipos están distribuidos geográficamente en plazas como París, Londres o Dublín, y tienen una importante presencia local en muchos otros países. Para Germano es clave mantener la proximidad con los clientes para conocer y atender sus necesidades financieras. Afirma que, frente a otros activos “el mercado de multiactivos no es muy grande, pero tiene una distribución más compleja, lo que exige conocer las demandas internas de cada mercado“.
Esta cercanía es básica para poder determinar los objetivos, necesidades financieras y tolerancia al riesgo de los clientes de cada región:”Si preguntas cuál es el activo de riesgo tienes distintas respuestas en Italia, Alemania o Francia. Lo mismo sucede si preguntamos cuáles son las necesidades para la jubilación; lo que funciona en un mercado no tiene por qué hacerlo en otro país”, explica Germano. Éste considera que la proximidad es especialmente clave en el negcio minorista, para conocer qué necesita el cliente y diseñar soluciones a medida. “No queremos acumular estrategias en cada mercado, sino ajustar nuestra oferta a las demandas de los clientes”, sentencia.
El concepto de proximidad se extiende a la propia dinámica del equipo multiactivos. “La diversificación efectiva exige que el equipo esté formado por diversos perfiles y expertos en distintos tipos de activos, y que, además, haya una interrelación con otros equipos de la entidad. Nos apalancamos en el conocimiento de otros equipos de otras clases de activos”, explica Germano. “Invertimos mucho en proximidad a los mercados locales. Los gestores viajan mucho, e invertimos en tecnología para desarrollar unas relaciones más cercanas como equipo. Somos un jugador global, por lo que es necesario que los distintos equipos estén comunicados”, detalla.
Fondos y mercados
Según Germano el entorno se mantiene favorable para los activos de riesgo, pero con menor rentabilidad esperada y una clara asimetría en el riesgo soportado. Un ejemplo: una cartera clásica 60/40 compuesta por bonos y acciones estadounidense ha ofrecido un rendimiento anualizado del 8% en los últimos 30 años; la expectativa para la próxima década, en cambio, es de tan solo el 3,8%. “Estamos en la parte final del ciclo financiero, que vendrá acompañado de episodios de volatilidad en la medida en que las expectativas de movimientos de tipos de interés e inflación se van ajustando, y esto también requiere ajustes en las expectativas de los inversores”, señala Germano. Esto exige esperar retornos más bajos, aumentar el factor diversificación e introducir estrategias de cobertura ante posibles caídas del mercado. Dos de los fondos que la gestora está impulsando en estos momentos son el (recién renombrado) Amundi Funds II Absolut Return Multi-Strategy (antiguo Pioneer Funds Absolute Return Multi-Strategy), fondo multiestrategia calificado como Blockbuster Funds People, y el Amundi Rendement Plus, calificado como Blockbuster y ConsistentesFunds People.
Fuente: FUNDSPEOPLE.COM
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