ORGANICA
La orgánica de cualquier tipo de unidad militar es un aspecto fundamental para su eficacia. Si se establece un número demasiado corto de subdivisiones, será excesivamente pesada. Si al contrario, estas son muy numerosas, no serán suficientemente fuertes. Es preciso, que exista un equilibrio que facilite el manejo de los distintos componentes.
Durante los siglos XVI y XVII, la importancia de una orgánica adecuada fue clave. En el siglo XVIII, aparecerían en España unidades de menor entidad numérica, como el batallón. En nuestro caso, los tercios en cuanto los aspectos orgánicos tenían un gran interés ya que allí residía su superioridad. Se puede definir el tercio como una unidad combatiente de infantería, formada por un conjunto de compañías de dos tipos: piqueros y arcabuceros.
En 1560, Felipe II, modifico la estructura de los tercios, dando lugar a un tercio con tres mil hombres que de subdividían en diez compañías. De los cuales no más de dos eran arcabuceros y el resto eran piqueros.
En 1603, se establecieron tercios entre quince y veinte compañías y dos o tres mil plazas.
En 1632, se fijaron doce compañías para los tercios destinados en la península y quince para los desplegados en el exterior.
Durante el periodo anterior se puede afirmar que en Flandes los tercios se subdividían: sobre los trescientos hombres teóricos, en once oficiales, doscientos diecinueve piqueros y veinte mosqueteros, si eran de arcabuces. Los tres mil hombres nunca pasaron de ser, salvo en casos excepcionales.
A finales del siglo XVII, los cuatro tercios españoles existentes en Flandes reunían como máximo seis mil hombres. Tampoco había una cantidad fija para las compañías. Nos encontramos antes unos tercios notablemente más pequeños y por lo tanto con mayor facilidad de manejar y con mejores armas de fuego. El tercio se dividía en dos elementos. La primera división era plana mayor, que reunía un pequeño grupo de personas con funciones especializadas relacionadas con el manejo. La segunda división era el conjunto de compañía, que formaban unidades de combate. El maestre de campo era el jefe de los tercios.