Juan Pacheco y Pedro Girón, que estuvieron al lado de Enrique desde su adolescencia, serían sus asesores directos y, a decir de muchos, los verdaderos gobernantes del reino, debido a los importantes y numerosos cargos que acumulaban y a las propiedades que reunían.
Juan Pacheco sería marqués de Villena (1445), señor de Medellín (1450), adelantado mayor de Castilla (1451 – 1456), merino mayor de Asturias (1461-1462) y maestre de la Orden de Santiago (nombrado en 1467 por el príncipe-rey Alfonso, elegido en 1464 por los nobles, en la Farsa de Ávila para sustituir a Enrique IV). De la misma manera que apoyó a Alfonso, cuando Enrique IV se negó a seguir sus dictados, ayudó a su hermana Isabel y la abandonó para seguir el partido de Juana, hija de Enrique IV, cuando Isabel se negó a seguir sus directrices. Murió en octubre de 1474, dos meses antes que Enrique IV.
Pedro Girón, alcanzó el maestrazgo de Calatrava en 1445, después de la Batalla de Olmedo y tuvo el cargo de capitán general de Andalucía en 1456 durante la campaña contra Granada; fue señor de Tiedra, Ureña, Peñafiel, Gelves, Morón de la Frontera, Fuente Obejuna, Bélmez y Osuna entre otros muchos lugares. Murió en mayo de 1466, cuando intentaba reforzar su posición personal mediante el matrimonio con Isabel la Católica.
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