El matrimonio entre Juana y el duque de Guyena no se realizó por la muerte del duque, pero a Juana se le ofrecieron nuevos pretendientes (Alfonso de Portugal, con quien terminaría casándose, Fadrique de Nápoles y Enrique Fortuna), con las que el marqués de Villena pretendía romper el frente aragonés, quitar apoyos a Fernando e Isabel y mantener las divisiones que le permitían controlar el reino.
Tanto Isabel y Enrique, enviaron cartas a nobles, prelados y ciudades, que tomaron partido y, poniendo como pretexto seguir a uno u otra, hicieron la guerra a sus enemigos. Sin embargo, todo esto provocó que, mientras la imagen de Enrique se fue debilitando, la imagen de Isabel y Fernando se fue acrecentando y fueron ganando adeptos.
Dentro de estos enfrentamientos, un golpe importante sería la muerte de Juan Pacheco, marqués de Villena y Maestre de Santiago, en la villa de Santa Cruz, el 4 de octubre de 1474.
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