Las Germanías. Enlace con Juan, Marqués de Brandemburgo

En marzo de 1519 Germana de Foix se casó con Juan, marqués de Brandemburgo, perteneciente al séquito personal de Carlos V, el cual nombró a Germana virreina de Valencia y a Juan, capitán general del reino.

Al comienzo del reinado de Carlos I se produjo la rebelión de las germanías, un conflicto armado en el Reino de Valencia. Durante el reinado de Fernando II de Aragón, los artesanos del Reino de Valencia habían obtenido el privilegio de formar milicias para hacer frente a las flotas berberiscas. En 1519 hubo una epidemia de peste y, ante la huída de la nobleza de la ciudad, las clases medias y la ciudad se hicieron cargo del gobierno, estableciendo la “Junta de los 13”, formada por un representante de cada gremio para regir la capital valenciana, los cuáles decidieron instaurar un sistema en el que estuviera prohibido el trabajo libre no controlado por los gremios. Esta rebelión se tornó una rebelión antinobiliaria y se radicalizaron, saqueando incluso las tierras y Hacien das de los nobles y atacando a las poblaciones mudéjares. Se expulsó al Virrey de Valencia, Diego Hurtado de Mendoza.

Durante el Virreinato de Germana y el marqués de Brandemburgo, se impul só una feroz persecución contra los agermanados, cuyos bienes fueron confiscados y se emprendió un proceso de refeudalización. Además, Germana de Foix endureció las penas imponiendo onerosas multas, de 1 ó 2 millones de ducados, tanto a particulares como a los gremios y gobiernos municipales implicados en las Germanías. Se cuenta que más de 100 personas acabaron en el patíbulo y que las horcas de madera de la plaza del mercado se sustituyeron por otras de piedra para soportar su macabra actividad.

* Relación de exceptuados del perdón general decretado tras las germanías de Valencia (Valencia, febrero de 1524) – Archivo del Reino de Valencia.                                                                                                                                                “En Valencia (la virreina Germana) hizo detener a siete juristas y muchos notarios, mercaderes, boticarios y también muchos frailes y sacerdotes(..) y después de haberles sentenciado castigó al pueblo de Valencia con doscientos ducados(..)Pero ni el emperador ni los barones pudieron mudar la voluntad de los pueblos, porque en su corazón estaban más agermanados después de estos castigos”