Almoguera

La vinculación de la tierra de Almoguera con la de Zorita

En una primera aproximación, podemos decir que incluimos dentro del contenido geográfico de la denominación <<alfoces o tierras de Zorita y Almoguera>> la punta suroccidental de la actual provincia de Guadalajara, formada por los términos jurisdiccionales de los ayuntamientos de Zorita, Illana, Albalate de Zorita, Almonacid de Zorita, Yebra, Fuentenovilla, Sayatón, Escariche, Escopete, Pastrana, Hontova, Hueva, Valdeconcha, Moratilla, Fuentelaencina, Alhóndiga, Auñón y Berninches (alfoz de Zorita) y los de Almoguera, Driebes, Mazuecos, Brea -provincia de Madrid-, Albares, Móndejar y el Pozo de Almoguera (alfoz de Almoguera).

Estos veinticinco pueblos del Sur de la Alcarria están situados entre los 40º 9′ y los 40º 37′ de latitud norte y los 0º 30′ y los 0º 55′ de longitud del meridiano de Madrid. Por el Este les pone límites el río Tajo, ayudado en ello por una sucesión de sierras que discurren de Norte a Sur y cuyas cimas sobrepasan los 1000 metros. Son las sierras de San Sebastián, Enmedio, Degollados, San lorenzo y Altomira, denominadas, a veces, en su conjunto, con el nombre de la última, sierras de Altomira. Estas elevaciones constituyen, en palabras del señor Alonso Fernández, <<una auténtica muralla>> que aísla claramente esta parte de la Alcarria guadalajareña (alfoces de Zorita y Almoguera) de la conquense (comarca de Huete).

Al Oeste, el papel delimitador es desempeñado por el río Tajuña. Tanto por el Este como por el Oeste, los límites, como se ve, son bien precisos.

Ballesteros San José, Plácido, Murillo y Murillo, Ricardo: Aproximación histórica a la Alcarria Baja, tierras de Zorita y Almoguera. Guadalajara, Ed. Instituto Provincial de Cultura “Marqués de Santillana”, Excma. Diputación Provincial de Guadalajara, 1985.

Origen del nombre de Almoguera

Su nombre ha sido estudiado y discutido hasta hoy por historiadores y filólogos.

Los vecinos de Almoguera, allá por le año de 1566, decíanque había tomado el pueblo este nombre de un castillo que tenía y que se llamaba antiguamente Almoncalda, que quiere decir <<El celoso>>.

Para otros (Elías Terés) puede ser este nombre resultante de un antropónimo (nombre de persona) o, quizás, de un diminutivo árabe. Este nombre de Almoguira o Almoguirah no fue raro entre los árabes españoles Alhaquen I y Abderramán III tuvieron cada uno un hijo que se llamá así.

Plácido Ballesteros San José y Ricardo Murillo y Murillo son de la opición -compartida con otros historiadores- de que Almoguera significa <<La cueva>>. Nos atrevemos a conjeturar que los árabes se lo impusieron a la población por alguna cueva grande -refugio de viandantes- que habría en el castillo o debido al número de cuevas existentes en los cerros de alrededor. Téngase también en cuenta que el hábitat en cuevas en muchos de los pueblos de esta región es una larga tradición desde los tiempos más remotos.

Basilio Pavón Maldonado dice que el topónimo Almoguera es probable que sea derivado de la voz árabe almugara, que sería “la cueva”.

Un documento castellano del año 1113 nos ofrece la grafía “Almugeira”.

Otro sinónimo del anterior, con su significado de cueva, puede ser el nombre de Valacha (en árabe, Al-Walacha).

Huellas árabes en el escudo de Almoguera

Hace Almoguera por armas tres cabezas de moros, dos banderas encarnadas con unos signos árabes, y en medio una cruz y un castillo.

Madoz, Pascual: Diccionario Geografico-Estadistico-Historico de España y sus posesiones de ultramar. Tomo II, Madrid, 1849.

Edad Antigua
Juan Manuel Abascal Palazón propone la localización de Caraca en el despoblado de Santiago de Vilillas, jurisdicción de Almoguera, al sur de la provincia de Guadalajara. Las razones son múltiples. En primer lugar, en el mencionado paraje se encuentra uno de los más interesantes yacimientos romanos de la zona, con gran cantidad de restos arqueológicos aún sin excavar científicamente.

En la primavera de 1977 se tuvo noticia en el Museo de Guadalajara de que en un lugar al sur del actual pueblo de Driebes estaban apareciendo continuamente materiales visigodos, probablemente en lo que parecía ser una necrópolis, que estaban siendo excavados de forma furtiva. Se pudo comprobar que el yacimiento era efectivamente una necópolis de esta época, de la que ya sólo quedaban las lajas que formaban las sepulturas, y que el paraje en cuestión se encontraba a una distancia de cien metros escasos del lugar en que hace años se encontró un tesorillo republicano, hoy conservado en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. El lugar del hallazgo fue entre el río Tajo y el yacimiento que citamos, cuando se realizaban las obras del canal del Tajo.

Pues bien, sobre la necrópolis, y separada por una barranquera que hoy día permanece seca, se levanta la cota seiscientos treinta y dos, en cuya superficie se localizó en otro tiempo el poblado de Santiago de Vilillas. Al realizar la prospección de este cerro, comenzaron a encontrarse en la superficie gran cantidad de restos de Terra Sigillata Hispánica, con una gran amplitud cronológica, sellos <<in planta pedis>>, fragmentos con marcas de alfarero, cerámicas de tradición indígena de tipo Meseta Sur e incluso algún fragmento de cerámica de tradición tipo Clunia, y gran cantidad de estucos de variados colores, entre los que predomina el rojo, pero que en algunos fragmentos ofrecía incluso combinaciones de color.

Llevando a cabo una prospección meticulosa, encontraron algunas basas de columna de sección cuadrada en las laderas del cerro y, oculto entre unos peñascos, en uno de los laterales, una columna de mármol desgastado de un metro y treinta centímetros de longitud de diámetro, restos todos ellos de época romana.

En sucesivas prospecciones sobre el lugar han continuado apareciendo restos de Terra Sigillata Hispánica y de los tipos antes descritos, tanto en forma lisas como decoradas.

El yacimiento es una amplia meseta colgada sobre un meandro de los que ya por aquí describe el río Tajo, que sólo tiene comunicación a pie llano por el norte, siendo el resto de sus vertientes de una perfecta fortificación natural. Desde él se domina ampliamente gran parte de la vega del Tajo, desde el embalse de Estremera hasta el Salto de Valderribas, así como la amplia llanura aluvial de esta zona, que desde la antigüedad debió permitir una gran explotación agrícola.

La existencia de una ocultación de monedas al pie del cerro, los restos encontrados en él y la noticia de las fuentes sobre el paso de Sertorio por Caraca, serían precisos eslabones de una cadena si se ajustaran a la descripción geográfica, pero no hay nada de ello. Por otra parte, el tesorillo, el yacimiento y la necópolis situada a sus pies, indican una continuidad de poblamiento de cerca de ocho siglos, lo cual, si no una prueba, sí es una autorización para suponer que la ciudad (o lo que fuere), situada en lo alto del cerro, tenía una entidad y una importancia manifiesta, tratándose seguramente de una población indigena posteriormente romanizada.

Es así que podría tratarse de Caraca, pues incluso apoya esta idea la ocultación del tesorillo, que está fechado en época de las guerras sertorianas. El único problema es la descripción geográfica, que puede tratarse de un error no único en las fuentes clásicas sobre la Península. Sin aventurar criterios científicos, proponemos pues como localización probable de Caraca este despoblado de Santiago de Vilillas, al sur de Driebes, esperando que su excavación aporte algunos resultados positivos.

Abascal Palazón, Juan Manuel: Vías de comunicación romanas de la provincia de Guadalajara. Segunda edición, Ed. Gea Patrimonio, 2010.

 

Edad Media

¿A dónde pertenecía la Tierra de Almoguera en los comienzos del siglo VIII? Siguiendo el texto toledano sobre la división de Wamba (siglo VII), deducimos que dependía de la metrópoli de Toledo y de la sufragánea de Complutum o Ercávica.

El pueblo árabe surgiría en torno a un cerro plano de roca tobiza sobre la que se levantó un hisn o castillo. Abajo se encuentra la iglesia de Santa Cecilia, de facturas renacentistas; había otro templo cristiano conocido bajo la advocación de San Juan, ya desaparecido; además de cuatro ermitas próximas al pueblo, una de ellas llamada Santa María de Almuña, que pudiera derivar de la voz árabe al-munya -huerta-. Existen indicios de muralla urbana.

Almoguera estuvo poblada por los árabes. De hecho, una buena porción de su población estuvo formada durante la Edad Media por árabes y hebreos, constituyéndose la aljama de Almoguera en una de las más ricas de la Alcarria. Según documentos exhumados en el Ayuntamiento del pueblo, se menciona la población judía hacia el año 1262 en que Alfonso X la dió fuero y consta en el Padrón de Huete que entre los siglos XIV y XV los judíos de Almoguera contribuían con 4.583 maravedíes, lo que supone una aljama de 274 judíos. El Fuero Real concedido por Alfonso X dispone diversas cláusulas muy duras en relación a varios asuntos concernientes a la minoría hebrea: cargos que no pueden desempeñar, vestimenta, préstamos y usuras, pleitos mixtos, o caloñas.

La realidad señorial que se nos presenta entre el Tajo y el Tajuña a fines del Medievo es el resultado de un dilatado proceso histórico. La formación de señoríos en esta comarca comienza con la conquista a los musulmanes.

Existencia de parte de los pueblos de la tierra de Zorita y Almoguera antes del año 1085

Otra cuestión es la existencia de parte de los pueblos de la tierra de Zorita y Almoguera antes del año 1085. Si admitimos que Zorita, después del año 1080, no volvió a caer en poder de los moros, como sostienen algunos historiadores, entre ellos el medievalista don Julio González y González; creemos que los nombres árabes de sus lugares son también anteriores al siglo XII. En cuanto a Almoguera -aun aceptando la hipótesis de su probable reconquista por los sarracenos después del año 1108-, no parece probable que sus topónimos árabes surgiesen a partir de la primera conquista cristiana. Apostamos por la existencia del castillo y del pueblo de Almoguera con anterioridad al siglo XII.

Siglo XI

Tradicionalmente, a la hora de hablar de la conquista del valle del Tajo, nuestras miras se centran, casi exclusivamente, en la ciudad de Toledo, se limitan a darnos una serie de nombres de ciudades y plazas de las que logra apoderarse Alfonso VI.

Moviéndonos siempre en esta parquedad de noticias, podemos, no obstante, reconstruir la conquista de la comarca de Zorita y Almoguera. No podemos conformarnos con lo escrito hasta ahora, ya que se limita a decirnos que <<habría sido reconquistada por Alfonso VI, seguramente al mismo tiempo que Toledo>>.Hoy por hoy, tenemos una serie de datos que nos permiten profundizar algo más en este tema.

Tras los sucesos del año 1080, con la huida desde Toledo de Al-Qadir y su peregrinar por Huete y Cuenca, tierras cercanas a nuestra comarca, y la posterior ayuda, no desinteresada, de Alfonso VI -lo que hoy conocemos por Pacto de Cuenca-, Zorita, junto con otras dos plazas, es entregada en calidad de rehén al monarca castellano-leonés. Tenemos, pues, resuelto lo concerniente a la fortaleza de Zorita.

Pero, en este punto, cabe plantearnos una cuestión bastante interesante: ver si sólo Zorita tuvo una nueva obediencia o, por el contrario, le acompañó el resto de la comarca en su suerte. No creemos que fuese cierta esta segunda hipótesis y que toda la zona estuviera en manos cristianas desde 1080, ya que Jiménez de Rada, en su <<De rebus hispaniae>>, cita a Almoguera entre las conquistas de Alfonso VI tras la toma de Toledo en la primavera de 1085.

Siglo XII

A Zorita y Almoguera se le fijaron términos en 1124. Antes, desde su conquista al mismo tiempo que Toledo, habían estado confiadas a Alvar Fáñez, como todo el sector oriental del reino de Toledo. El documento que delimita sus términos hace constar que eran los que tenían <<en tiempos de Alvar Fáñez>>. Dichos términos estaban divididos en dos alfoces: el de Zorita (que comprendía los lugares y aldeas situados en los términos municipales actuales de Zorita, Illana, Aldovera, La Bujeda, Albalate, Almonacid, Yebra, Sayatón, Pastrana, Escariche, Escopete, Loranca, Hontova, Hueva, Moratilla, Valdeconcha, Fuentelaencina, Alhóndiga, Auñón y Berniches) y el de Almoguera (que se extendía a su vez por los de Almoguera, Mazuecos, Driebes, Brea, Móndejar, Albares, Pozo de Almoguera, Fuentenovilla y los despoblados de Aradueñiga, Fuenteleespino, Valdelmeña, Fuentebellida, Daharros, Santiago de Velilla y Conchuela).

Tras algunos intentos repobladores por parte del monarca castellano Alfonso VII-asentamiento de mozárabes aragoneses en 1156, donándoles parte de las casas del arrabal y algunas aldeas al mismo tiempo que se les concedía un Fuero especial-, y para afianzar definitivamente la zona contra el empuje almohade (campaña de Huete de 1172), toda la comarca pasó a manos de la Orden de Calatrava. Le fue dado por Alfonso VIII Zorita en febrero 1174 y Almoguera en mayo de 1175 en la persona de su Maestre Martín Pérez de Siones.

La Orden, alejado el peligro musulmán de la comarca por haber avanzado la frontera y dueña ya de los dos alfoces, intentará coexionar estos dominios y la vía elegida para ello será la jurídica.

En la comarca no había unidad jurídica. Probablemente en Zorita rigió en estos primeros años el derecho de los castellanos y con certeza se sabe que regía en Auñón, aldea suya, por contra, no podemos olvidar que los mozárabes de Zorita tenían un fuero especial concedido por Alfonso VII. A esta situación se le pondrá fin en 1180 cuando el maestre don Martín de Siones, juntamente con el rey Alfonso VIII, despechen Fuero a Zorita sin distinción alguna entre sus pobladores.

El contenido del Fuero puede ser estractado de la siguiente forma: es el mismo fueron dado años antes a Belinchón y a Ucles. Se conserva romanceado en una confirmación de Fernando III y su texto tiene una redacción algo más amplia que la de aquéllos, teníendo algunas peculiaridades que revelan cierto progreso.

A partir de estos momentos, la Orden logrará de los monarcas una serie de privilegios que favorecerían, aún más si cabe, su posición en la comarca. Como era de esperar el concejo de Zorita no se conformó y surgieron problemas.

Siglo XIII

Según plantea José Serrano Belinchón (2004: 24): <<…en 1.212 algunos de sus hijos alistados a la sazón de las milicias concejiles de Almoguera durante la batalla de las Navas de Tolosa, donde cortaron las cabezas de los tres moros que custodiaban la tienda de Miramamolín, lo que les valió incluir tal hazaña en su escudo de armas con las tres cabezas, una feria de 7 días y una bula pontificia para conmemorar anualmente el acontecimiento -fiesta de la Santa Cruz, que suelen celebrar con gran pompa el día 3 de mayo>>.

Para poner fin a las disensiones entre el concejo y el maestre en base al fuero concedido por Alfonso VIII, Fernando III se ve obligado a confirmarlo en 1218. Como los problemas no cesaban, se necesitó una nueva intervención real.

Rades y Andrade nos da cuenta de que el comendador Frey Fernán <<con algunos otros de esta orden, residió en el castillo de çorita; y los vezinos de aquella villa se quexaron al Rey don Fernando, diziendo que estos Caualleros les hazian muy mal tratamiento>>. Fernando III, en carta a los concejos de Zorita y Almoguera y al comendador, ordena que se ponga fin a esta situación. Era el año 1220.

El relativo silencio en la documentación referente a la comarca sobre Almoguera con respecto a Zorita cesará en la segunda mitad del siglo XIII. El hecho fundamental lo constituirá el paso de Almoguera a la corona.

No existen noticias concretas sobre cómo, por qué y cuándo se producirá este hecho. Dado que ninguno de los autores que han abarcado el estudio de la comarca nos han aclarado el problema, permítasenos enunciar algún tipo de argumentación tendente a ofrecer algo de luz sobre la cuestión.

Si bien no tenemos noticias sobre el cambio de dominio, a partir de 1258 y en los años sucesivos la documentación referente a Almoguera tiene una característica bien marcada: toda ha salido de la cancillería real y su destinatario es el concejo de Almoguera, sin que aparezca ninguna mención de ningún tipo a la Orden. Por ello creemos que, si bien el paso desde el señorío de la Orden a la Corona no puede fijarse con exactitud en un año concreto, sí se puede afirmar que Almoguera dependía ya de la Corona en 1258, fecha en que el monarca, Alfonso X, remite una carta al <<conçeio de Almoguera de uilla et aldeas>> comunicándole los acuerdos tomados en las cortes celebradas en Valladolid. Alfonso X entrego a la Orden de Calatrava la villa de Sabiote (Jaén) a cambio de Almoguera.

Fue natural de Almoguera el canónigo de Toledo Don Domingo Pascual o Pascasio, dean de la iglesia de Toledo, arzobispo electo de la misma, abanderado según la tradición, del arzobispo Ximénez de Rada en las Navas de Tolosa, murió en junio de 1262.

El resto de la documentación parece confirmar esta realidad. Si Almoguera y su tierra hubieran seguido perteneciendo o la Orden de Calatrava, nos parece difícil el aceptar que no se hiciera ninguna mención a ella cuando el monarca le concedió el Fuero Real en 1263.

Más díficil nos parece aún que la orden no hubiera tenido que objetar nada a la hora de que Almoguera entrara a formar parte de la Hermandad de 1295.

Otro argumento a favor de lo que venimos diciendo es que cuando Almoguera proteste contra las desmembraciones que la corona ha empezado a realizar en su alfoz, cediendo aldeas suyas a particulares, lo haga en solitario y el silencio de los documentos con respecto a la orden siga. Si Almoguera continuara siendo de la orden, estas desmembraciones tan perjudiciales serían para Almoguera como para la Orden, y el Concejo de Almoguera se hubiera apoyado en la orden a la hora de conseguir que la corona las anulara.

Tenemos, pues, que cuando lleguen los turbulentos años de las minorías de Fernando IV y Alfonso XI, Almoguera y sus aldeas son realengo.

Aprovechando la situación creada por la minoridad en el reino, las ciudades cobran protagonismo y Almoguera no es ajena a estos sucesos, ya que la vemos formando parte de la Hermandad de 1295. Almoguera comienza a tener importancia.

Siglo XIV

En 1305 y 1307 tenemos documentación que nos permite afirmar que esta situación alcanzada por Almoguera no fue esporádica ni circunstancial. En la primera de las fechas el Concejo de Almoguera recibe un privilegio rodado por el que se le da cuenta de los acuerdos de las Cortes de Medina el Campo. En 1307 en el concejo se recibía la notificación de los acuerdos de las Cortes de Valladolid.

La documentación del archivo de Almoguera sigue ratificándonos en esta opinión y nos da testimonio del punto culminante del proceso de auge del Concejo de Almoguera, en 1315 ha mandado representantes a las Cortes de Burgos y suscriben la Hermandad que se realiza en dichas cortes. Dentro de este contexto de auge se darán las querellas del Concejo de Almoguera y su tierra con el Concejo de La Mesta por cuestiones del trazado de las cañadas. Un año antes, en 1314, tiene lugar un hecho que para nosotros es significativo del poder y maniobrabilidad que el Concejo de Almoguera ha alcanzado: se redacta una Carta de Hermandad entre el Concejo de Huete y de Almoguera.

A esta Hermandad y, en buena medida, a la situación de desarrollo e importancia de Almoguera se le pondrá fin con la mayoría de edad de Alfonso XI. En un principio no parecen cambiar las cosas y este monarca confirma los privilegios anteriores de Alfonso VII (1149, dado por la ayuda que prestaron sus vecinos en la recuperación de Zorita de las manos de los almorávides) y Sancho IV (1285), por los que concede a los moradores del Castillo de Almoguera una serie de exenciones, entre ellas que no pague posta y fonsadera. Asimismo, cuatro años más tarde, en 1335, confirmaba el de Alfonso X (1263) realizando concesiones a los caballeros, sus familias y paniaguados. En los sucesos de la guerra interna de la Orden de Santiago, Almoguera, <<que era del rey>>, resulta dañada por algunas incursiones en 1338, pero no debieron ser muy grandes los destrozos ya que la Crónica de Alfonso XI nos habla de la participación de las milicias del Concejo de Almoguera en el cerco de Algeciras en 1343.

Las milicias de Almoguera ya participaron en la toma de Cuenca. Parece que fue asaltada por Vasco López en 1338, cuando Alfonso IX le quitó el maestrazgo de Santiago.

Todo parecía ir magníficamente, más el año siguiente, en 1344, el rey cambia con la Orden de Calatrava Cabra y Saravia por Almoguera. Almoguera y su tierra volvía así al señorío de la Orden de Calatrava. No tenemos noticias de la reacción del Concejo de Almoguera aunque alguna explicación ha de tener el hecho de que el rey se dirija a Almoguera indicándole que no se opusiese a la toma de posesión por parte de la orden, antes bien que la acatase y favoreciese.

Lo cierto es que Almoguera, otra vez integrada en los dominios de la orden, irá perdiendo el protagonismo que la documentación le daba hasta el momento y volverá a ocupar un lugar secundario con respecto a Zorita.

Es en este siglo XIV, cuando los hombres de Almoguera participan valientemente en las campañas de conquista en Al-Andalus. De alguna sonora victoria sobre los moros granadinos de Al-Ahmar I obtuvo Almoguera su blasón concejil: con una cruz roja y dos banderas rojas con leyenda árabe en las que dice: Gua-la-Gálib-ila-Allah (no hay vencedor sino Dios).

Siglo XV

A partir del siglo XV vivieron en Almoguera varias familias hidalgas con residencias palaciegas y escudos de armas sobre sus puertas.

En 1538, el emperador Carlos I desmembró de la Orden de Calatrava la villa de Almoguera en sus aldeas y jurisdicción, enajenándola por el poder obtenido del Sumo Pontífice para hacer lo mismo con todas las pertenencias de las órdenes militares y señoríos eclesiásticos.

Con lo obtenido de sus ventas podía hacer frente a las guerras santas en las que estaba embarcado.

 Ese mismo año vendió Almoguera y su territorio entero a don Luis Hurtado de Mendoza, segundo marqués de Mondéjar, su gran alcalde de la fortaleza y palacio cesáreo de la Alhambra en Granada y hombre de confianza del rey en diversos cargos. Le costó 47.000 ducados, cifra astronómica para la época. Desde entonces quedó la villa incluida en el señorío o marquesado de Mondéjar.

Edad moderna

La iglesia parroquial esta dedicada a Santa Cecilia, es una obra del siglo XVI, de grandes dimensiones. La portada es muy sencilla, con sillares almohadillados escoltando el vano. Su interior es de aspecto sobrio, con acusado crucero.

En ella hay una capilla que pertenece a la familia de los Manriques fundada por el Illmo. Sr. Obispo de Plasencia y de Oviedo D. Juan Francisco Manrique de Lara Bravo de Guzmán, nacido en el siglo XVI en Almoguera.

Iglesia parroquial de Santa Cecilia

Iglesia parroquial de Santa Cecilia. Almoguera (Guadalajara).

La torre está separada de la iglesia, está fue fundada sobre una gran piedra, donde antes estuvo el fuerte castillo del nombre del pueblo y según Pascual Madoz se pasaba de uno a otro edificio por un camino subterráneo.

Muestra retablos de gran interés, como el mayor, en el que aparecen tallas y pinturas de los siglos XVII-XVIII.

 

Interior de la Iglesia parroquial de Santa Cecilia

Interior de la Iglesia parroquial de Santa Cecilia. Almoguera (Guadalajara).

Desmenbrando el señorio de esta villa de la órden de Calatrava en virtud de la bula pontificia espedida por Clemente VII, fue comprado al emperador Carlos V.

Madoz, Pascual: Diccionario Geografico-Estadistico-Historico de España y sus posesiones de ultramar. Tomo II, Madrid, 1849.

 

En 1538, el emperador Carlos I desmembró de la Orden de Calatrava la villa de Almoguera en sus aldeas y jurisdicción, enajenándola por el poder obtenido del Sumo Pontífice para hacer lo mismo con todas las pertenencias de las órdenes militares y señoríos eclesiásticos. Con lo obtenido de sus ventas podía hacer frente a las guerras santas en las que estaba embarcado.

Ese mismo año vendió Almoguera y su territorio entero a don Luis Hurtado de Mendoza, segundo marqués de Mondéjar, su gran alcalde de la fortaleza y palacio cesáreo de la Alhambra en Granada y hombre de confianza del rey en diversos cargos. Le costó 47.000 ducados, cifra astronómica para la época. Desde entonces quedó la villa incluida en el señorío o marquesado de Mondéjar.

Según Pascual Madoz en su obra el “Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar” en 1849 el curato (cargo de cura párroco) se proveía por concurso.

Almoguera: v. <<villa>> con ayunt. <<ayuntamiento>> de la prov. <<provincia>> y adm. <<administracion>> de rent. <<rentas>> de Guadalajara (7 leg. <<leguas>>), part. jud. <<partido judicial>> de Pastrana (2), aud. terr. <<audiencia territorial>> y c. g. <<capitanía general>> de Castilla la Nueva (Madrid 40), dióc. <<diócesis>> de Toledo (46); SIT. <<situacion>> en la confluencia de tres valles, y en el centro del estrecho barranco que forman; defendida de los vientos por los altos cerros que la circundan por todas partes menos la del O. <<Oeste>> su CLIMA es algo enfermo, propenso á afecciones reumáticas y tercianas: tiene 400 CASAS de mala construccion y peor distribucion, de dos pisos, siendo el bajo inhabitable por su mucha humedad, tanto que hasta las paredes arrojan agua: sus calles, anchas, irregulares y sin empedrado, forman grandes lodazales en tiempo de lluvias: hay casa de ayunt. <<ayuntamiento>>, pósito con el fondo de 400 fan. <<fanegas>> de trigo, escuela de niños dotada con 4.500 rs. <<reales>> y 45 fanegas de grano, á la que asisten 30; otra de niñas con dotacion de 550 rs. á la que concurren 42; igl. parr. <<iglesia parroquial>> dedicada a Sta. Cecilia, en la cual hay una capilla que pertenece á la familia de los Manriques fundada por el Illmo. Sr. obispo de Plasencia D. Juan Francisco Manrique de Lara Bravo de Guzman; la torre está separada de la igl. <<iglesia>>, está fundada sobre una gran piedra, donde antes estuvo el fuerte cast. <<castillo>> del nombre del pueblo y se pasa de uno á otro edificio por un camino subterráneo: el curato se provee por concurso, y hay ademas un beneficio servidero con el titulo de San Juan que es el de otra parr. <<parroquia>> que antes existia y cuyos cimientos apenas se conocen; en las afueras existe solo la ermita del Sto. Cristo de las Injurias, las ruinas de otras dos, el cementerio que no perjudica á la salubridad y una gran peña hueca donde se albergan los mendigos: no hay fuentes los vec. <<vecinos>> beben las aguas del Tajo y para los usos domésticos se sirven de pozos que suele haber en las casas, ó de los arroyos que pasan á la inmediacion, cuyas aguas son muy salobres. Confina el TÉRM. <<término>> por N. con el de Yebra, y desp. <<despoblado>> de Araduéñiga; E. Zorita y Albalate; S. Illana, y O. Mazuecos y Albares, se estiende una leg. <<legua>> de N. á S. y 1 ½ de E. á O. Comprende 40,000 fan. <<fanegas>> de tierra, de las que se cultiban la mitad, y son 700 de primera clase, 1,800 de segunda y el resto de tercera, sin contar las que ocupan 5,000 pies de olivo, 80.000 cepas de viña, y los montes baldios mal conservados que apenas dan para leña y carbon: el TERRENO es entre llano y cerros que forman pequeñas cord. <<cordilleras>> consideradas como brazos salientes de los que divide el r. <<rio>> Tajo y estan enlazados por la orilla izq. <<izquierda>> con la sierra de Altomira: su calidad es floja en lo general y tenaz en lo que coge a la vega; se riegan 200 fan. <<fanegas>> con las aguas de los dos arroyos que bajan de Albares y desp. <<despoblado>> de Araduéñiga, cuyo primer pueblo alterna con esta v. <<villa>> en el riego; estos arroyos se unen á las inmediaciones del pueblo y dan movimiento á los molinos harineros; el r. <<rio>> Tajo á cuya der. <<derecha>> se halla la pobl. <<poblacion>> corre á ½ leg. <<legua>> de dist. <<distancia>> y tiene establecida una barca para facilitar su paso: los CAMINOS son locales y en mal estado. no tanto por lo escabroso del terreno, como el ningun cuidado con que se miran. el correo se recibe en la estafeta de Pastrana, tres veces a la semana, por medio de balijero. PROD. <<productos>>: las principales son trigo, cebada, cáñamo, aceite y vino, debiendo advertirse, no se puede calcular la cantidad del cáñamo que se cosecha con la conveniente regularidad. por la diferencia que se observa en la siembra. El sobrante de las tres primera especies de frutos se lleva á vender á los mercados de Mondejar, Pastrana y otros pueblos inmediatos, comprando en el mencionado Pastrana y en Almonacid de Zorita el aceite que les falta para el consumo. Tambien se cogen legumbres pero en corta cantidad. La cria de ganado lanar es muy escasa, lo mismo que la del cabrio; pero se cuentan 130 mulas y mas de 30 bueyes destinados á la labor. Es bastante regular la caza de perdices, conejos y liebres, no asi la caza mayor, ni tampoco abundan los animales dañinos. La pesca que se hace en el r. <<rio>> Tajo es muy sabrosa. IND.<<industria>>: ademas de los molinos harineros y de aceite de que se hizo mencion, se fabrican en pocos telares paños y lienzos ordinarios en las casas para el vestido de la familia. COMERCIO: arrieros y traginantes que esportan el cáñamo sobrante y las sogas y lias que se fabrican para Madrid y otros diferentes puntos; otros arrieros introducen de Estremadura diferentes efectos de consumo, y los buhoneros fraceses y montañeses recorren el pais surtiéndole de articulos de vestir, quicalla ordinaria, clavazon y otros efectos de ferreria. Tambien hay en la pobl. <<poblacion>> tiendas de merceria y abeceria: POBL. <<poblacion>>: 463 vec. <<vecinos>>, 749 alm. <<almas>>. CAP. PROD. <<capital productos>>: 2,708,890 rs. <<reales>>. IMP. <<imponible>>: 243,800. CONTR. <<contribucion>>: 46,731 rs. <<reales>> 12 mrs. PRESUPUESTO MUNICIPAL: 7,000: se cubre con la renta de propios y arbitrios, que consisten en el valor de las yerbas de un monte de 500 fan. <<fanegas>>, el de otras 60 de tierra labrantía, una posada, 2 casas, un molino de aceite, la barca sobre el Tajo, los pastos de los baldíos, y los de 800 fan. <<fanegas>> que pertenecen á arbitrios.

HISTORIA. Parece ser esta v. <<villa>> de origen árabe, y asimismo su nombre. Su cast. <<castillo>> fue donado por el rey D. Alonso á la órden de Calatrava en el año 1174: habia estado sujeto á Don Fernan Ruiz de Castro, rival de la casa de los Laras, durante la minoridad de aquel rey. Fue Almoguera cabeza de la comunidad que componia con las v. <<villas>> de Brea y Albares, los tres l. <<lugares>> Drieves, Mazuecos y el Pozo, y los siete desp. <<despoblados>> que son: Valdeormena, Fuente-Espino, Fuenvellida, Conchuelas, Araduéniga, Anos y Santiago de Velilla. conservaron la mancomunidad de pastos hasta el año 1848, en que advirtiendo los pueblos comuneros los muchos daños y perjuicios que resultaban con la entrada franca de los ganados, celebraron junta y de unánime conformidad acordaron cerrar y acotar los respectivos térm. jurisd. <<términos jurisdiccionales>> y no dejar abiertos mas que los de los desp. <<despoblados>>, los cuales estan esclusivamente sujetos á la jurisd. <<jurisdiccion>> civil y penal de Almoguera. Todos los acuerdos que las mismas v. <<villas>> adoptan para el uso y aprovechamiento de los pastos se celebran bajo la presidencia del alcalde del pueblo, que hace cabeza, nombrando cada v. <<villa>> su comisionado para que asista á la junta, que dicho alcalde ordena y convoca, cuando lo pide ó exige el interés de las pobl. <<poblaciones>> que tienen derecho en la comunidad. En el año 1337 concedió rey á los que vivian en el cast. <<castillo>> de Almoguera el privilegio de no pagar otro otro pecho que la moneda forerea del rey Don Alonso. Desmenbrando el señ. <<señorío>> de esta v. <<villa>> de la órden de Calatrava en virtud de la bula pontificia espedida por Clemente VII, fue comprado al emperador Carlos V por el Excmo. Sr. Marqués de Bélgida en el año 1537, tenia el señor la facultad de aprobar la eleccion que hacia el pueblo para los cargos de justicia y ayunt. <<ayuntamiento>> y el derecho de cobrar anualmente 50 rs. <<reales>> con el título de pechas, y de proveer la escribania numeraria. Hace Almoguera por armas tres cabezas de moros, dos banderas encarnadas con unos signos árabes, y en medio una cruz y un cast. <<castillo>>. Es patria de Pascual ó Pascasio, dean de la igl. <<iglesia>> de Toledo, arz. <<arzobispo>> electo de la misma, murio en junio de 1262.

Madoz, Pascual: Diccionario Geografico-Estadistico-Historico de España y sus posesiones de ultramar. Tomo II, Madrid, 1849.

Almoguera y su tierra volvía así al señorío de la Orden de Calatrava, dentro de la cual formará su propia Encomienda gobernada por un comendador, dentro de la “Provincia de Zorita” de la Orden.

Como en todas las localidades que le pertenecieron, la Orden de Calatrava mejoró los castillos anteriores o edificó unos nuevos , rodeando de murallas la localidad. En este caso, aprovechó lo que levantaron los musulmanes. Layna dice que tuvo “fuerte castillo de origen árabe, ensanchado por los calatravos”.

Finalmente permitió que Pedro Girón, hermano del marqués de Villana. Juan Pacheco, fuera reconocido como Maestre, tanto al ver que no podía ganar la contienda como al recibir una compensación pecuniaria, a pesar del daño que había hecho.

En la Relación enviada a Felipe II en 1566 se dice:” El cual Castillo hizo derribar un Caballero llamado Carne de Cabra, queriéndose alzar con esta tierra, se acogió en el Castillo de Zorita y mandó derribar el de Almoguera; era edificado sobre una peña toviza, llana, casi redonda, que tiene ahora de plaza encima de la peña ciento y veinte y cinco pasos de largo, y ciento de ancho. Tenía y tiene una sola subida y esta dificultosa para aquel tiempo, que no habia artillería, era muy fuerte, lo que no fuera ahora por los muchos padrastos que tiene. Encima de esta peña está fundada la torre de la Iglesia de Santa Cecilia, Patrona de esta Villa”. Luego añade “Tiene el Marqués de Mondéjar en Almoguera una Casa de encomienda y la peña donde estaba edificado el Castillo”.

Los restos del castillo fueron aprovechados por los vecinos, de hecho la Relación se cuenta un hallazgo hecho al quebrar “una peña toviza del castillo” para “hacer una puente junto a la dicha villa”. Sobre el castillo, Madoz indica en su Diccionario (mediados del XIX) que la torre-campanario “está separada de la iglesia, está fundada sobre una gran piedra donde antes estuvo el fuerte castillo del nombre del pueblo y se pasa de una a otro edificio por un camino subterráneo”. Sobre la muralla indica que “tuvo muralla que rodeaba al pueblo pudiendo reconocer su recinto casi circular en torno al cerro y morería y judería”. En la Guía de Cordavias y Sainz de Baranza (1929) se indica que “del castillo sólo quedan trozos de muralla que le cercó en el peñasco sobre el que fue fundado, ni muy extenso, no de notable altura”.

Quedan escasos restos en el roquedal que está junto a la iglesia parroquial de Santa Cecilia. Es propiedad del Ayuntamiento y están restaurados.

Ermitas

Santo Cristo de las Injurias

Situación: Se encuentra situada al sureste del caserío y perteneció a lo que en un día fue el poblado de Santa Cruz.

Descripción: Es un edificio de medianas proporciones, con un tejadillo exterior sujeto por dos columnas, siendo coronada la ermita con una pequeña cruz de piedra. En el interior se conserva la imagen del Santo Cristo, así como otras dos imágenes.

Fiestas y romerías: La celebración de la fiesta de la Santa Cruz tiene lugar en el mes de mayo.

Virgen de la Soledad

Quedan los restos del ábside de la iglesia de origen románico del siglo XII. Se encontraba junto al cementerio; en la actualidad está completamente desaparecida.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *