En este último apartado del blog y como colofón al mismo, vamos a intentar constreñir los acontecimientos más trascendentes que sucedieron en Alcoy en el siglo XVIII. Tratando con ello, a través de un orden cronológico, llevaros a la realidad cotidiana de la población, a manera, en lo posible, de un artículo periodístico.
He aquí nuestra crónica de sociedad:
El día ha comenzado radiante, con un sol espléndido que alumbra a toda la villa y dará color a estos momentos tan especiales que se irán sucediendo dentro de pocas horas, hoy 14 de julio de 1709 celebraremos fiestas solemnes y un Tedeum en acción de gracias por el nacimiento del príncipe de Asturias D. Luis de Borbón.
En esta mañana fría del mes de marzo de 1711, se ha aprobado, al fin, el proyecto de traslación y reedificación del convento de San Francisco, que se hallaba en estado ruinoso por la guerra, y que tanta falta hiciera. Se ha dispuesto lo necesario para efectuarlo en el sitio de la ermita de San Mauro, quien habría de ser su titular.
Ha pasado demasiado tiempo pero hoy concluyen las obras de reconstrucción del puente de Penáguila, tan necesario y útil para el tráfico de la villa, obras que fueron aprobadas por acuerdo del 4 de agosto de 1712. Desde casi el alba, se observaba un paso incesante de personas y carruajes por el restablecido puente.
Que suenen clarines y trompetas, en el día de hoy, 24 de junio de 1713 a la par día de San Juan, volverá, como era costumbre de años anteriores a las últimas revueltas acaecidas, una corrida de dos toros con cuerdas. El vecindario anda revuelto y expectante. Todo el aforo está vendido.
En tiempo pasado le tocó aprobar la remodelación a San Francisco, hoy cuatro años después en 1715, comienzan las obras de reedificación de la ermita de San Roque.
Hechos son amores que no buenas razones, y así se han comenzado con las obras de rehabilitación de todos aquellos edificios que quedaron ruinosos como consecuencia de los sitios sufridos en los años 1707 y 1708, y en especial el aula de gramática. Los obreros en tal día como hoy, 22 de agosto de 1716, con el calor apretando de lo lindo, han llevado sus aparejos para empezar con sus trabajos.
Por la intermediación y buen hacer de D. Tomás Montllor se ha conseguido que se instale en nuestra población la Administración especial de la Sal, que empezará a desarrollar sus labores el 7 de junio de 1717.
Han pasado ocho años desde que se aprobaron las obras de reedificación del Convento de San Francisco, en esta mañana de 11 de abril de 1719 comienzan las obras, un espacio que se nos antoja muy diluido.
No ha sido del agrado de todos los vecinos, por las consecuencias que nos pueda acarrear con el tiempo, pero se le ha concedido el premiso a Jaime Mataix de establecer los primeros tintes de lanas en la ribera del río Barchell o Riquer, estamos en 1721.
Día solemne en la iglesia parroquial de la villa, donde a mediodía se hará la bendición del Real Pendón que ha traído de Valencia nuestro corregidor Juan Merita como consecuencia de la proclamación el 17 de abril de 1724 de Luis I de Borbón.
En otro orden de cosas, estas de menor calado, se ha acordado que el 17 de junio se derribe el muro del Postích, en la calle Virgen de Agosto, dado que amenaza ruina.
En días consecutivos, cuando llevamos muy adelantado el año 1727, se ha provisto de casa al Administrador de la renta de tabacos y se ha concedido a José Matí del permiso necesario para establecer un estanco de pólvora, cuestión que no era baladí.
Este julio ardiente de 1729, nos ha traído el incendio del monte de Carrascal. El humo se divisaba desde todas las casas de la Villa. Pronto desde primeras horas se ha dispuesto lo necesario para que todos aquellos vecinos voluntarios que así quisieran se trasladasen para las ayudas de extinción del fuego. El Ayuntamiento ha prohibido por este motivo la entrada al monte Carrascal de ganados y, aquellos leñadores que tuvieran que ir a faenar deberán portar un permiso especial.
Vuelven años de obras y acondicionamientos, que han comenzado en 1733 con la rehabilitación de los establecimientos de enseñanza que estaban sitos en el convento de San Agustín y en casas particulares.
En 1734, se ataca la mejora de los caminos vecinales, como la carretera de Castilla cuya salida se sitúa por la calle de S. Juan y el puente antiguo de San Roque.
Como continuación al año anterior, prosiguen las obras de acondicionamiento de caminos para este año de 1735, así ha sido acometido el camino de Penella, que va a permitir un avance más para el progreso de las fábricas de paños instaladas en el municipio.
No contentos con las dos anteriores obras de adecuación de los caminos se ha dispuesto que durante este años de 1736 se mejoren el camino del Canal, el que lleva a Penáguila y el puente de Concentaina, tan beneficioso para la unión de ambas poblaciones.
El año de 1740, ha sido un prodigo en acontecimientos que queremos dejar aquí reflejados. Así en enero, se dieron las leyes y disposiciones precisas para expulsar de la Villa a forasteros que eran sospechosos de vagabundear. Todo ello se llevo a cabo con el máximo rigor.
En mayo se nombra a un representante del Ayuntamiento para que lo represente en la Corte.
En octubre se celebran los funerales regios por el alma de la Reina, viuda de Carlos III, la villa se tiñó de duelo y dolor.
Y por fin, en este año se han terminado las obras de ubicación del convento de San Francisco en el sitio de la ermita de San Mauro. Han transcurrido 29 años desde que se aprobó tal actuación
No cabe duda que este 23 de abril de 1741 será un gran día para nosotros los alcoyanos, un día muy especial que quedara marcado a fuego en nuestras almas, se rehabilitan y se vuelven a celebrar de nuevo las fiestas de nuestro patrono San Jorge, que fueron suspendidas por la maldita guerra. Hoy muchos de nosotros lloraremos de emoción con la reanudación de nuestras fiestas.
Recibido por todas las autoridades civiles y eclesiásticas ha tenido a bien visitarnos en Sr. Arzobispo de Valencia. El tiempo y la pausada algarabía de los vecinos acompañaron, en este septiembre de 1742.
Hemos celebrado con gozo y alboroto la subida al trono de Fernando VI, todo ello como nos corresponde a los alcoyano por ser Cabeza de Partido. El día se recordará como muy caluroso, estamos a 19 de agosto de 1746.
Hay cuatro esposas desencantadas que lloran en la despedida. Se ha acordado que el 23 de marzo de 1747 partan para Italia, donde continúa la guerra, cuatro vecinos que le tocaron para la leva. En la parroquia se dieron cita familiares y amigos para rezar por su suerte.
Un mes después el 20 de abril, se ha acordado un hecho extremadamente relevante para el gobierno de esta villa. En cumplimiento de la cédula de 23 de marzo expedida por su Majestad se declara que el cargo de Gobernador o Corregimiento político de esta villa va a quedar reducido de aquí en adelante a Corregimiento de letras con toda independencia de otro gobierno, quedando por este hecho únicamente sujeto al Capitán General y Audiencia de este reino político, gubernativo y de justicia; y en lo militar al Capitán general privativamente. Diríase que el poder militar ha superado al poder civil.
El miedo por el temblor de las tierras ha vuelto a esta Villa. Se han repetido los terremotos pasados, al menos esta vez con menos fuerza que los anteriores. De cualquier formar este año de 1748 se recordará por estas sacudidas que da la Tierra.
El campo y la ciudad andan en un silencio pavoroso, la langosta ha vuelto con su plaga en este maldito mes de julio de 1756, las consecuencias las veremos dentro de unos días
Sus malas artes unidas a ciertos comportamientos de la población han dado lugar que hoy 2 de agosto de 1758 sean encarcelados todos los gitanos y gitanas que residían en Alcoy, aquellos enviados al castillo de Alicante, éstas al castillo de Denia.
Algunos han vuelto, otros no volverán, han pasado dos años desde la encarcelación de los gitanos y es en este año de 1760 cuando se les ha puesto en libertad.
En esta época florida de 1768 se abre al culto la Parroquia de Santa María, que fue mandada edificar en 1697, comenzado sus obras en 1724, más de 70 años han sido necesarios para que los feligreses veneren su culto, hoy por fin se ha hecho realidad.
Las desgracias no vienen solas. Con los primeros rayos de sol, el viento comenzó a moverse violentamente, este 21 de noviembre de 1770, para terminar con un huracán de considerables proporciones, que terminó por hacer estragos en gran parte de los techos de las viviendas de la población. La furia de este huracán no se recordaba ni por los más viejos del lugar.
El año de 1773 está siendo odioso, tal es así que hoy y mañana, 1 y 2 de mayo nos tememos que se monte un conflicto y gran algarabía por lo inquieto y furioso que esta el vecindario, tanto por el hambre general que está pasando la población, como por los precios del cahiz de harina de trigo, que ayer se pagaron a 330 reales. Esperemos que los ánimos se apacigüen y los conflictos se apaguen no llegando la sangre al río, a pesar de cariz que están tomando los acontecimientos.
Hoy, con el corregidor Ximenez a la cabeza, se ha puesto la primera piedra del Hospital civil. Esperemos que cuando termine este año de 1787, las obras estén muy adelantadas y así poder contarlo.
Y la vida, y la Historia nos llevó a otra época.
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