Se ha escrito mucho sobre la Guerra de Sucesión en España, no siendo éste blog el lugar adecuado para extenderse profundamente en el tema, más bien todo lo contrario, lo pretendemos es contar como sucedieron los hechos en la villa de Alcoy de una manera lo más clara y sucinta posible.
En el encabezamiento hemos marcado un marco cronológico por el cual nos vamos a mover, que va desde 1701 hasta enero de 1708.
Empezaremos, pues, en 1701, donde reinó cierta tranquilidad en la población, dado que aceptaba y en algún caso contribuía a la causa del Borbón Felipe V. Tal es así que según el Consejo celebrado el 24 de junio de 1701 se manifiesta, que Felipe de Anjou no tenía oposición alguna o en su caso no era de importancia. Es más, el Consejo aprobó celebrar la llegada del nuevo Rey con fiestas y festejos, donde se incluirían tres días de corridas de toros.
Durante el año 1702, en Alcoy reinó la normalidad en lo que se refiere a la cuestión dinástica, eran otros sus problemas e inquietudes, sin ir más lejos la preocupación fundamental era la falta de ingresos para cubrir sus cuantiosos gastos. La cuestión económica primaba en la ciudadanía.
De 1703 apenas queda documentación al respecto, luego poco se puede traslucir de lo que sucedía. Será en 1704 cuando el Caballero Asfeld, uno de los jefes felipistas, ordene establecer, por la posición estratégica que ocupa Alcoy, un cuartel de invierno. Este acuartelamiento conllevaría varias consecuencias, la primera de ella las molestias de atender a tropas que no eran del lugar, pero la más importante la económica, necesaria para mantener los gastos de la guerra. Esta petición de ayuda económica llegó por la imposición por parte del Rey de donativos.
Junto con los donativos, se requirieron de urgencia los impuestos que podríamos calificar de ordinarios, como el coronatje, morabetí, el gavellot real de la sal entre otros. Además se ordenó una leva de 600 hombres, con un donativo de 233 libras, 8 sueldos y 9 dineros. Aquellas personas que estuvieran exentas debían contribuir de forma generosa y voluntaria para reclutar 600 caballos. Como podemos observar la cuestión económica era la piedra angular.
Si queremos marcar una fecha crucial para puntualizar cuando entró Alcoy en la llamada Guerra de Sucesión podíamos citar el 10 de agosto de 1705. Pero si además queremos centrar cual fue el hecho necesario para esta intervención, diríamos que fue la llamada de socorro que realiza la villa de Villajoyosa ante la llegada de la escuadra del Archiduque Carlos y la decisión del Consejo de la Villa de enviar 50 soldados. La escuadra austracista no fondeó en Villajoyosa sino que una parte de ella partió hacia Altea, otra se quedó en Denia, mientras que el resto se desplazó a Cataluña. El 17 de agosto de 1705 en Denia fue proclamado Rey de España el Archiduque Carlos, como Carlos III.
Los primeros en unirse a la causa austracista son Altea, Benidorm, Finestrat, Orcheta, Jalón y Relleu, todos con la esperanza de una rebaja de impuestos prometida por las huestes dominadas por el Archiduque Carlos, si bien Alcoy permanecía al lado de Felipe V. El 24 de agosto el Consejo de la Villa rechaza por 86 a 50 votos, el envío de reclutas alcoyanos para defender Gandía. Observamos pues el giro que estaban dado los acontecimientos. A pesar de la negativa de los ciudadanos, Alcoy seguía enviando hombres y pólvora para la defensa de Villajoyosa y Gandía.
El 16 de diciembre de 1705 Valencia se rinde al General Baset, y detrás de ella se fueron sumando muchos pueblos a la causa austracista.
En Alcoy todo era confusión, y así lo demuestra que desde el 28 de septiembre de 1705 hasta el 25 de mayo de 1706 no existen actas de los Consejos. Debemos de pesar, entonces, que entre diciembre de 1705 y enero de 1706, Alcoy se puso al lado del Archiduque. En el acta del 25 de mayo de 1706, Alcoy se muestra partidaria de Carlos III.
En este sentido repasemos sintéticamente los acontecimientos en Alcoy de ese 1706:
— Se nombra una Junta compuesta compuestas de doce miembros para atender a todo lo relacionado con la guerra.
—Se envían tres compañías para defender el puerto de la Ollería.
—Dada su situación estratégica se procede a la fortificación para su defensa, con el mantenimiento de artillería permanentemente en alerta.
— La guerra va pasando factura, eso se observa en el recuento de víveres que se realiza el 8 de agosto, donde se puede ver la escasez de cahices de harina de triga y de carne.
— En agosto se nombra un Gobernador de Armas.
— Días después se le solicita donativos para el Archiduque que ascendían al pago de 314 libras, 6 sueldos y 3 dineros.
— Se celebra en la Villa la llegada de Carlos III a Valencia.
— Nuevas fortificación por el ensañamiento de la guerra, acompañado de máxima vigilancia por la entrada en Villena del Duque de Berwick.
— A finales de ese año, Alcoy se convierte en cuartel de las tropas portugueses del Marqués de las Minas. A consecuencia de todos estos acuartelamientos siguen escaseando los cereales.
— Los heridos se agolpan en el pequeño hospital de la villa, necesitando adecuar la ermita de San Mauro para tal fin.
— Alcoy queda a finales del año 1706 en una situación muy comprometida por ser frontera con poblaciones aliadas del Borbón.
El año 1707, será crucial para la vida de los alcoyanos, donde se va a escenificar toda la crudeza de la guerra, el hedor a muerte, la realidad. El relato sucinto de los hechos más relevante podía ser:
—En enero casi no hay carne en toda la villa para abastecer ni a la población ni a las guarniciones de soldados.
— No había ganas de fiestas, ni festejos populares, sólo se celebraron ceremonias en el interior de los templos.
— En el invierno de 1707 se declara una epidemia contagiosa en Alcoy, fruto de ella mueren tanto paisanos como militares.
—Se anda a la búsqueda de médicos que puedan atender a tanto enfermo y herido. No se da abasto con lo que hay en la villa y se piden auxilio a Gandía. En las actas del mes de mayo queda reflejada la angustia de la población sumida en la enfermedad y el desasosiego por la falta de alimentos. La guerra se está torciendo para los intereses autracistas. Tuvieron que llegar más médicos, así acudieron de Jávea y Teulada.
— A finales de abril acontece la derrota del Archiduque en la Batalla de Almansa, prolegómeno del final del poderío autracista. Alcoy consciente de ello y de las consecuencias que tenía la derrota, recompone las murallas, agobiadas de destrucción por el invierno.
—El principio del fin, llegó con la derrota en Almansa, así, el 27 de abril, se rinde Valencia.
— Alcoy envía tropas y socorros a Játiva, Concentaina, Muro y Gandía.
— Llegado el 11 de junio se produce la última extracción de jurados de la Villa de Alcoy.
— Al no poder parar el avance de las tropas de Felipe V en el puerto de Albaida, el 16 de junio de 1707, se situaran ante las murallas de Alcoy. La guerra estaba servida a las puertas de la Villa. El conde de Mohoni envía una carta invitándoles a someterse a la autoridad del Felipe V. Dentro del contenido de la misiva se atendía a la entrega incondicional o, en caso contrario. pagarían con sus vidas y haciendas.
—El Consejo contesta la epístola manifestando que necesita ocho días para una respuesta definitiva. Mientras, se reordenan las defensas, se envía un emisario para que obtenga la opinión de Basset y se pide a las mujeres que salgan de la Villa, suponiendo que podía estar cerca un cerco o asedio.
— Basset contesta que se resista hasta el último aliento que enviará socorro. Altea, Bocairente y Concentaina se solidarizan con Alcoy. Llegan socorros de Altea, Relleu y Guadalest.
— El Consell General del día 22 de junio sería el último que se celebrará, siendo el último donde se escribieron las actas en valenciano, día pues de gran importancia para Alcoy y los alcoyanos. En las actas de la reunión de la Junta de Electos para asuntos militares se dice “en el día de hoy la villa se encuentra sin socorro alguno y en un grandísimo peligro de no poder ofrecer ninguna resistencia”. Habían marchado a otras plazas los socorros venidos de fuera.
—En el Consejo del 22 se opta por capitular ante las tropas borbónicas, solicitándose para la rendición de la villa las siguientes propuestas:
- Respeto a la organización municipal.
- Conservación de los bienes comunales.
- Respeto a la vida y la hacienda de los habitantes de Alcoy.
Se intenta la negoción en Játiva pero no se llega a ningún acuerdo. Es muy posible que el motivo fuera porque la redacción de los Decretos de Nueva Planta ya estaba preparada para su promulgación el día 29.
Ante esta situación tuvo lugar el primer asedio durante noviembre de 1707. Todo indica que Alcoy se defendió de forma heroica, repeliendo los impulsos de las tropas borbónicas, durante seis días. Dado que no pudieron entrar en la población se retiraron. El resto del mes de noviembre y diciembre fue relativamente tranquilo, dedicado a la reparación de los muros que habían quedado maltrechos por la fuerza de las baterías enemigas.
A primeros de enero se vuelve al combate, ahora más intenso, sin descanso, heroico, durante ocho días. El 9 de enero de 1708, todo acabó, o empezó según se mire, con esa guerra que determinó el cambio de las estructuras de un reino.
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