Casi sin terminar la Guerra de Sucesión se impone en Alcoy una nueva forma de organizar el Ayuntamiento por parte de los felipistas, nombrando Alcalde del mismo al noble Ignacio Sempere y junto a este una serie de personas que denominaros regidores, elegidos entre nobles y ciudadanos.
Será ya con la presencia de Pedro Colón y Larreategui en Valencia cuando ordene el establecimiento en Alcoy de ocho regidores para su gobierno, según la Real de Cédula que se expidió desde Madrid el 8 de octubre de 1709. Cuatro regidores debían de salir de la clase de los nobles y los otros cuatro del estado de ciudadanos.
El Ayuntamiento se componía de un Gobernador- Corregidor y ocho regidores, entre los que había una prelación según la antigüedad en el cargo. Todos eran nombrados por el Rey con una duración indefinida.
El consistorio se reunía tres veces por semana (lunes, miércoles y viernes). Hay que dejar constancia que ya no se hablaba de consejos sino de Cabildos.
Dentro del organigrama del Ayuntamiento surgieron comisarios encargados de los servicios de carnicerías, repeso y posturas. También los había para cuidar el Pósito del Pan o el depósito de cereales municipal. Estos comisarios debían reportar de sus actuaciones en las sesiones ordinarias del Ayuntamiento. Junto a estos existían un Procurador General, para determinados asuntos y dos Alcaldes de la Hermandad para los delitos y daños cometidos en despoblado.
Terminaremos diciendo que el primer corregidor de la villa fue Don Juan Merita Capdevila, ocupando el puesto desde 1709 a 1715, con una retribución nada desdeñable de mil ducados anuales.
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