De Alcoy es conocida su importante actividad industrial, sobre todo en el sector pañero, pero esto no hubiera podido ser posible sin la interrelación de diversos factores que, sumados todos ellos, propiciaron el despegue económico de la villa. Dentro de estos factores condicionantes, destacan la propia ubicación geográfica de la villa, con el río Molinar proveyendo de la energía hidráulica necesaria para la maquinaria industrial, el aumento poblacional que proporcionó mano de obra barata, o la deficiente agricultura de la comarca, que empujó a la gente a dedicarse a estas labores productivas. Pero sin duda, uno de los factores que más propició la consolidación de este comercio, fueron las ordenanzas emitidas desde Madrid, en las que el monarca dotaba a la villa de Alcoy del marco jurídico propicio para favorecer la fabricación y el comercio de los paños. Durante la centuria del 700 la Villa, Alcoy ganó en prosperidad y mayor crecimiento industrial, teniendo presente todas las ayudas que fue recibiendo como la prohibición de importación de productos extranjeros que se produce en el año 1718. Los diferentes hitos jurídicos y disposiciones normativas emitidas durante este siglo para la protección y desarrollo de esta industria son los siguientes:
— Ordenanza con la que se govierna la Real Fábrica de Paños de la Villa de Alcoy de fecha 19 de junio de 1723.
— Real Cédula de 1726 sólo permitiendo la compra de ropa para vestir con géneros elaborados en las fábricas españolas.
— Real Cédula que se otorgó el 1 de enero de 1731 a la Fábrica de Paños de Alcoy.
— Acuerdo de la Real Fábrica con cinco gremios de Madrid de 1736.
— Ordenanzas de tejedores de la Villa de Alcoy de 1750.
— Real Cédula de 1769 para proteger la industria textil del algodón mediante el proteccionismo, anulando el real decreto de 1760 que autorizaba la importación de paños y algodón extranjeros.
— Reales Cédulas de 13 de junio y 1 de julio de 1773 sobre privilegios que gozó la Real Fábrica de Paños de Alcoy.
— Cédula de exención militar de trabajadores y de los hijos de éstos de 1773.
— Exención judicial de las personas que se dedican al textil de 1779.
Atendiendo a todo este conjunto de disposiciones debemos de interpretar la importancia de esta actividad en la comarca. Al amparo de esta realidad, nace sin lugar a dudas, una clase muy influyente dentro de la población con importantes ascendente dentro del gobierno de la ciudad. Esta afirmación la podemos verificar, cuando nos cita la profesora de Historia Moderna de la Universidad de Alicante María del Carmen Irles Vicente, el ascenso y privilegios de esa nueva clase social conocida como la de los fabricantes, que al socaire del crecimiento de la industria alcoyana del siglo XVIII y del interés de la monarquía por fomentarla tendrá la posibilidad a partir de 1787 que dichos fabricantes accedan e ingresen en el Ayuntamiento de Alcoy, y así desde este momento los fabricantes de paños y papel se alternarán como regidores con los rentistas a pesar de la oposición de estos últimos.
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