La administración y organización pública en la villa de Alcoy, fue muy similar a otras poblaciones del Reino de Valencia, que no estaban a su vez sometidas al régimen señorial del fuero de Aragón. No obstante, vamos a traer al blog, una síntesis de esa organización civil y un esbozo de la composición de sus habitantes como miembros del gobierno de la villa.
En ese sentido, empezamos citando a los nobles de la villa, situados en ese escalafón porque procedían de antiguas familias o en su caso por haber recibido en señorío tierras donadas por el rey en recompensa por los servicios prestados al monarca. Dentro de los privilegios de estos nobles podríamos destacar:
— El uso del tratamiento de Don.
— Estaban exentos del impuesto denominado “morabati”.
— Sólo tenían que ayudar militarmente al Rey en el término municipal donde vivían.
— No podían ser detenidos sin orden del monarca. Mientras se les tomaba declaración podían permanecer sentados y con la cabeza cubierta. Si había cárcel se les apresaba donde había reos distinguidos.
— No podían ser condenados a muerte.
— Los generosos eran los nobles que no tenían tierras bajo su jurisdicción.
En los estertores del siglo XVII había pocos nobles en Alcoy, a tenor de los nombres insaculados en la bolsa de nobles y generosos que se custodiaba en la casa de la villa. Es muy posible que se hubieran trasladado a Valencia o la Corte.
Junto con los nobles teneos a los “ciutadans”, que sería la clase media pero tenían los mismos derechos que los nobles para acceder a los cargos públicos, siendo considerados por su patrimonio y buena fama como personas perfectamente aptas para ser insaculadas.
El resto de la población estaba compuesta por los vecinos, que participaban en el gobierno de la población a través de su asistencia a los “consells”.
Dentro de la Administración pública, vemos en primer lugar, al batle o baile, que era el encargado de los intereses del Patrimonio Real o de realengo, siendo parte de función el controlar las cuentas, presidir los consejos, teniendo que rendir de su labor al Batle General de Valencia.
Los cargos que representaban a la Villa eran: el Justicia, los tres Jurados y el Mustaçaf, cargos electivos por votación hasta 1547 que posteriormente se hará por la suerte de la insaculación, proceso al que le dedicaremos un apartado concreto.
El Justicia, era el juez para lo civil y criminal tanto en Alcoy como en su término. Se caracterizaba por:
— Tener su tribunal propio, la Cort de Justicia, donde contaba con los servicios de un alguacil.
— Convocar y presidir las reuniones de los Jurados, y de los Consells tanto particulares como generales.
— Se le permitía llevar armas.
— Desempeñaba el cargo durante un año. Siendo elegido en el mes de diciembre. El justicia no podía pertenecer a la misma clase que el Jurat en Cap.
— En principio el cargo era gratuito, pasando posteriormente a ser retribuido.
Los consellers y los jurats eran elegidos la víspera de Pascua de Pentecostés. Los jurats se dividían en Jurat en Cap, Jurat segon y Jurat tercer. Dentro de sus competencias observamos que el Jurat en Cap era el encargado de exponer en los consejos, los asuntos y sus soluciones, pasándose estas a votar. Los jurats representaban a la Villa, además de administrar sus dineros, eran los jueces para su recaudación y pagos, así como los encargados de imponer otros impuestos a los géneros en las sisas. Dentro de sus funciones ponían precio a los alimentos y arrendaban la entrada de ganado. Por último eran ellos los que organizaban las fiestas. Su cargo también duraba un año.
Los consejeros pertenecían a la clase de ciutadans, decidiendo por votación los asuntos propuestos por el Consejo. Había dos consejos uno amplio, el General y otro restringido el Particular.
El mustaçaf, cargo que proviene de la época musulmana, era elegido igualmente por un año en la festividad de San Miguel Arcángel, teniendo como cometido el ser juez de las pesas y medidas, encargado de la policía urbana, perseguir los fraudes de los comerciantes, pero además, era la persona que vigilaba la limpieza de las calles, el ornato de las fachadas y que las construcciones se ajustasen a las ordenanzas municipales.
Por último, tenemos a los sindichs que trataban de gestionar los asuntos con otras poblaciones o ante las autoridades del Reino. Cobraban dietas y eran retribuidos por su trabajo; asistían a los Consejos con voz y voto. Igualmente el cargo era por un año o hasta que terminara la misión encomendada.
Organización militar de la Villa:
La organización militar estaba compuesta en principio por milicias regulares de ciudadanos. En ese sentido las milicias de Alcoy participaron en diferentes avatares como la llegada de los moros a las costas y la necesidad de su defensa. Así la milicia alcoyana defendió en varias ocasiones a la población de Benidorm.
A la altura de 1590 parece que en la revisión de estas milicias se contaba con 250 ballestas, 225 arcabuces y 210 alabardas y rodelas para los 685 hombres de armas.
En 1576 podemos reseñar dentro de la organización de las milicias alcoyanas:
— Existía una revista anual, multándose al que no acudía.
— Las armas tenían su propio guía, no pudiéndose estas entregar en prenda, ni como pago de deuda, ni podían ser confiscadas.
— Cada domingo salía un parte de la milicia a practicar el tiro, dándose un premio al mejor tirador. Teniendo normas para el manejo de arcabuces.
— Obligación de obedecer a sus superiores.
— Existían cabos de escuadra que no podían exceder de veinticinco.
Estas milicias quedaron claramente superadas, ordenándose otra organización del ejército en tercios. En Valencia se distribuyó en tercios de 1000 hombres. En total el ejército valenciano tenía ocho tercios (8000 soldados), distribuidos dos en Valencia, uno en Liria, Onda, San Mateo, Alcira, Alcoy y Elche.
El tercio ubicado en la villa abarcaba la zona de Bocairente y Onterniente.
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