En referencia a elementos culturales de Almoradí, debemos señalar de forma obligatoria a aquellos elementos que evocan al proceso colonizador de estas tierras. Las primeras referencias que se adscriben en estudios realizados por De Gea Calatayud acerca de tratados geográficos árabes, nos indican que se produjo una acción colonizadora por elementos musulmanes provenientes de la zona del Nilo egipcio. Dichos textos plasman las similitudes hidrográficas que supone la existencia de un rio (el Segura) y una zona de marjales que son inundados periódicamente con las crecidas del rio con la cultura hidrográfica propia de Egipto. Debemos también enfatizar que la apariencia geográfica actual de la zona de Almoradí no tiene mucho en común con el medio primigenio debido a las continuas obras realizadas para ganar terreno a la naturaleza.
De esta manera esta población egipcia (los yûndíes) ocuparon la zona a mediados del siglo VIII, según descripción dada por el geógrafo árabe Al-Udrî, quién relata que el yûndí Abd al-Yabbâr bin Nadir realizó un pacto con el rey visigodo Teodomiro. Este colectivo es fundamental para entender el avance de la agricultura que fue ampliando el espacio colonizado desde Orihuela hasta lograr el retroceso de los humedales.
Existen descripciones que son de gran importancia para entender el proceso de colonización, un proceso que abarca desde Orihuela hasta la costa.
Al-Razi puntualiza que: “Toda su tierra riega el río, assí como faze el río de Nilo en la tierra de promisión”.
Al-Udrî afirma que: “El territorio de Tudmir es famoso por la fecundidad de sus tierras y la exquisitez de sus frutos. Se estableció en ella el yund de Egipto (año 743). Su tierra está regada por un río de iguales propiedades que el Nilo de Egipto”.
Al-Maqqari relata: “La Cora de Tudmir se llama Misr (Egipto), por parecerse mucho a este país: su río le inunda en una época determinada del año, luego las aguas se alejan y se realiza la siembra como en Egipto”.
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