LA PROPIEDAD MORISCA DE ALZIRA EN ÉPOCA MODERNA

La población morisca en Alzira constituía una minoría en relación al conjunto de la población y además, eran más pobres, por lo que sus propiedades fueron poco relevantes. Poseían pequeñas parcelas agrícolas, ya que tan solo 26 moriscos tuvieron propiedad urbana, por lo que reinaba una pobreza general entre los moriscos, pudiendo afirmar que no existía en alzira ningún morisco rico en el siglo XVI, sino que normalmente malvivían de la explotación de bienes tasados con valores bajos, constituyéndose como un proletariado al servicio de las necesidades de mano de obra del proletariado de los cristianos viejos. Aunque es posible que los moriscos tampoco fuesen tan pobres como muestran los monumentos, ya que aparte de los bienes registrados, tuvieron otros bajo la condicion jurídica de señorío, por lo que los contrastes entre la poblacion morisca y la cristiana no tuvieron que ser tan contundentes.

Por lo que se refiere a la estructura de la propiedad, por un lado la pequeña propiedad será ampliada y vitalizada con los acontecimientos de 1520 y 1530, como fueron las Germanías y sus secuelas antimudéjares, y la evolución de la cuestión morisca en Alzira hasta 1580, produciéndose un aumento de los propietarios moriscos, aumentando también la importancia de la pequeña propiedad. Por otro lado, la mediana propiedad se consolidó, aunque su número de propietarios no dejo de reducirse a largo plazo, aunque la significación de sus tierras aumentó ligeramente. Esta disminución se debió sobretodo a la pérdida del título de propietarios por la emigracion al Norte de Africa. Por último, los propietarios que alcanzaban una cierta entidad, desaparecieron entre 1518 y 1530, a causa en la mayoria de los casos por la pérdida de la importancia como propietarios, intregandose en el grupo de la mediana propiedad, o por la pérdida de la condición de propietario por la emigracion al Norte de Africa.

En contraste con la pobreza de la población morisca, destaca el alto porcentaje de tierras censadas, muchas de las cuales se encontraban censadas en favor del propio propietario, es decir, que perosna agrícola y censualista eran la misma persona o institucuón, es decir, que como realidad socioeconómica no estaban censadas, aunque juridicamente sí. En cuánto a la parcelación, señalar que destaca el reducido tamaño de los campos de propiedad moriscos, y una disminución de la extensión de las parcelas a largo plazo. La explicación de esta evolución es doble, por un lado, las herencias no siempre fueron divididas entre los distintos herederos, sino que se produjo un reparto de aprcelas sin llegar a fragmentarlas, y por otro lado, se dio una concentración parcelaria, es decir, de agrupación de varias parcelas en una sóla.

Por último, en relación a los cultivos, destacar un amplio predomio del cereal, acompañado de un alto protagonismo de la vid y el olivo.

 


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