Tras la expulsión de los moriscos de la villa de Alcira, tanto sus bienes así como sus tierras pasarían por ser distribuidas, vendidas y/o donadas en función de lo que pudiera acontecerse. En esta entrada pretendemos aproximarnos a conocer la cantidad de bienes muebles e inmuebles que fueron dejados, y de los cuales se tiene algunos datos.
Generalmente las propiedades abandonadas, usurpadas o como quiera denominarse según la perspectiva que se tenga sobre el tema de la expulsión de los moriscos de la península ibérica y sobre todo en tierras valencianas, se situaban bajo la tutela de un administrador. Este administrador, tenía bajo su autoridad las tierras de realengo y por norma general se situaba como tal al Batle general, delegando éste la responsabilidad en el baile local del municipio, que a su vez se depositaran en las manos del lugarteniente de la villa.
Según datos arrojados de estudios sobre el tema para el año 1609 se calcula el valor de un total de propiedades moriscas de la morería de Alcira en torno a 1718 libras (teniendo un valor individual de 81.80 libras por casa de la morería). En cuanto a las propiedades rusticas encontramos dos grupo: un grupo de propietarios censados en la morería de la ciudad de Alcira siendo un total de 18 titulares, a los cuales corresponde un total de 51 parcelas valoradas en total alrededor de 4808 libras (todo el conjunto) y para otros moriscos del señorío vecino se calcula un total de 13 propietarios de lugares como Alberic, Benimuslem, Benifaraig, etc., con un total de 11 parcelas y 6030 libras.
Pero ya se observaba sobre todo a partir del año 1570 de una disminución de la propiedad morisca hasta la fecha de expulsión de los mismos. En fechas anteriores a la primera mitad del siglo XIV se datan 25 propietarios de los que para fechas posteriores se contabilizan 18 propietarios (términos estadísticos). La población morisca cuya propiedad se componía de 5-10 parcelas suponiendo el 40% de la propiedad según datos del año 1570 pasará en momentos y posteriores a la expulsión a cifra en torno a 16.6%, significando en términos teóricos estos datos, una fuerte disminución de los bienes moriscos alcanzando una cifra del 23.3 % de pérdida de propiedad morisca.
Estas propiedades pasaran a manos de cristianos viejos, obteniendo la titularidad de la propiedad y articulándola al propio rol cristiano, donde actividades cotidianas, así como las propias actividades artesanales y económicas cambiaran radicalmente, desde la parcelación del área, a la funcionalidad de las estancias de la casa y/o propiedad…
Se puede interpretar como una apropiación legal al ser “abandonadas” sin más remedio así como también se pueden tener como expropiadas con el beneplácito político y religioso (pues muchos no llegaremos a entender cuáles fueron los verdaderos motivos factuales, aparte de los religiosos y económicos, por los cuales se echaría a este contingente poblacional del Reino y de la península). Con el tiempo y no de forma muy dilatada ,estas propiedades pasarán por una etapa de crisis e inestabilidad ya que la marcha de dicho contingente poblacional repercutirá de forma más que notoria en la economía, teniendo como resultado el retroceso en algunos ámbitos económicos( como la producción de algunos objetos artesanales , las técnicas correctas de ciertos cultivos , etc.…) , hasta el momento de rehabilitación de propiedades urbanas y rusticas, en circunstancias que para nada serán favorables para los nuevos colonos , inquilinos o moradores.
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