A la muerte de Miquela, su hija y yerno pedirán a la justicia que se declare sucesora del vínculo de Nicolau de Casalduch, Isabel Ferrer Muñoz, ya que esta era su hija, bisnieta de Jaume Muñoz y por tanto sucesora legitima de Nicolau Casalduch y Dassio. A partir de este momento la baronesa será Isabel de Casalduch Ferrer y Muñoz, y a su lado estará su marido Manuel Vallés.
Los Vallés fueron nombrados en 1562 Generosos de Sang en les corts de Montsó, el 18 de enero de 1564 Juan Vallés obtenía el privilegio militar y era armado caballero. Su sucesor Juan Baptista Vallés el 4 de agosto de 1631 recibía el título de nobleza, que todos sus descendientes también ostentaría. El 12 de enero de 1658 Miquel Vallés procedía a crear un vínculo con las propiedades familiares y a nombrar como heredero a su primogénito Jaume Vallés.
Su hijo Manuel fue el que caso con la heredera principal de los barones de la Pobla i la Serra, Isabel Ferrer, lo que otorgaba a los Vallés el reconocimiento por su ascenso social, político y económico, las capitulaciones matrimoniales se firmaron el 19 de junio de 1713. Este matrimonio pondrá de manifiesto la importancia de reunir a los dos herederos principales de la familia en una única casa, reforzando así el valor del patrimonio y del prestigio social. Los Casalduch obtenían el patrimonio y la liquidez necesaria para mantener su estatus social y los Vallés el título de barones y el dominio jurisdiccional sobre estas propiedades, junto con el prestigio social inherente.
Manuel comienza a actuar como Barón desde 1735 en la Pobla, otorgando los capítulos de residencia que habían de observar y guardar los futuros gobernantes de la Pobla, estableciendo en los capítulos la organización y administración de esta villa junto con las relaciones con sus señores. No tuvo grandes relaciones con sus vasallos, dado que en diversas ocasiones tuvo que reclamar una sentencia que le amparaba en la posesión de cobrar u exigir los derechos de morabatí, el regal de Nadal i su facultad para nombrar al alcalde mayor de la Serra. Sobre todo destacó en sus intentos por recuperar las Baronías de Benicassim y Montornés, vendidas en 1620 por Onofre Muñoz.
a partir del 12 de enero de 1773 su sucesor seria Faust Vallés, durante la minoría de edad de este y desde un tiempo anterior el patrimonio de los Casaduch no prosperó, cuando este adquirió la mayoría de edad se produjo una partición en los bienes entre este y su tío que tenía la tutela de su hermano menor, la partición de bienes se produjo en Valencia el 26 de febrero de 1787, a Faust se le adjudicaron bienes por valor de 9.012 libras, correspondientes como heredero junto con la mayor parte de las joyas de oro, plata y diamantes como las propiedades que debían repercutir en el primogénito. Faust destacó por ser un estudioso, sobre todo en el campo de la astronomía, se quedara en Valencia aunque mantendrá siempre el control sobre sus posesiones en Castelló, a su muerte sus herederos no supieron conservar su patrimonio.
Deja un comentario