La Guerra de Sucesión en Elda

A lo largo de toda la contienda probablemente las poblaciones de Elda, Petrer y Salinas permanecieron fieles a la causa borbónica, como reacción al austracismo de su señor Francisco Coloma que defendió oficialmente la causa austracista del verano de 1706. Aunque no podamos decir que la principal causa de adhesión a Felipe V de la población de Elda y Petrer estuviese originada por la oposición de los vasallos a su señor, sí es cierto que las relaciones fueron tensas entre ambos a causa de conflictos derivados del uso de las aguas y de la demarcación de los límites entre Elda y Petrer, entre otros. Sin embargo parece haber otros factores por los que estas tierras permanecieron fieles a la causa borbónica.

Felipe V de Borbón

Felipe V de Borbón

Por otro lado, en la propia villa de Elda, el compromiso de las élites, las autoridades locales y las fidelidades clientelares,  llevaron a que algunas familias excepcionalmente apoyaran al Conde de Elda y la causa austracista. Estos fueron los vecinos de la Calle de la Tripa principalmente. [1]

Archiduque Carlos de Austria

Archiduque Carlos de Austria

Los borbónicos de la población, por su parte, organizaron una pequeña fuerza armada que participó en la Batalla de Almansa así como en la liberación del castillo de Alicante que estaba en manos austracistas.

batalla de almansa

A pesar de defender una u otra causa la realidad fue que Elda se encontraba en la línea de frontera entre un bando y otro por lo que el verdadero sufrimiento de esta guerra para la población fue el encontrarse entre los dos ejércitos, que necesitaban continuamente requerimientos y requisas de abastos para el mantenimiento de sus tropas. Esto ha quedado reflejado en una composición popular:

“Els botiflers i maulets,

bé nos ferem la tirana,

uns, esquilant-nos del tot,

 i altres, venent-nos la llana[2]

Finalmente con la victoria de las tropas borbónicas el conde de Elda pasó a figurar en la lista de traidores que había sido elaborada por Felipe V, siendo las rentas del condado confiscadas. Se desterró al conde fuera de España y perdió todos sus derechos sobre el condado, siendo colocado en su lugar el conde de Atri para que se pudieran seguir recaudando impuestos en la villa. El condado le fue devuelvo en 1724 tras el tratado de Viena por el que se estipuló devolver todos los bienes confiscados y el volumen de las rentas confiscadas, que para el conde de Elda se estimaban en 135.000 ducados, tras varios años de encontrarse la población en una situación desoladora provocada por la guerra y el castigo de Felipe V al condado.

A partir de este momento la administración del condado quedó sujeta a una estrecha supervisión militar por parte de los borbones que además cambiaron el gobierno municipal para adaptarlo al modelo castellano, constituyéndose un nuevo ayuntamiento integrado por regidores y un alcalde mayor. [3]


[1] POVEDA, Antonio. Maulets y Botiflers. En: Elda, una historia para todos. Elda, Ayuntamiento de Elda, 1999, pp 61-66. ISBN 84-87962-13-0

[2] PRADELLS NADAL, Jesús. 15. La Guerra de Sucesion y Elda (1700-1714). En: Historia de Elda. Elda, Ayuntamiento de Elda, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Tomo I, 2006, pp 249- 260. ISBN 84-87962-21-1

[3] PRADELLS NADAL, Jesús. Ref. 2

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *