El monarca Felipe V (1701-1746) concede en 1706, el rango de Villa Real, el título de Leal y Fiel, y por los Decretos de Nueva Planta se inicia un proceso de castellanización que da lugar al cambio de nombre de la población de Monfort a Monforte.
Es, además, galardonado con el Toisón de Oro, máxima condecoración borbónica, que pasa a orlar el escudo municipal de la villa.
Sobre estas fechas, en 1703, se había iniciado la construcción del Ayuntamiento de Monforte, encargándoselo al constructor de Aspe, Agustín Mira, aunque participaron numerosos picapedreros de Alicante, y la comarca. La construcción se hizo utilizando “las piedras viejas” que había en la población, piedras que sin duda debían de pertenecer a otra construcción, quizá de época medieval, cuando era el material más utilizado como se aprecia en los 3 arcos de la portada, donde se observan bloques de piedra rectangulares, que fueron, como se dice, blanqueado para que parecieran más nuevos.
Poco reinó Fernando VI (1746-1759), de su época se puede hablar del hecho de que el Obispo de Orihuela, Juan Elías Gómez de Terán, gran enamorado de Monforte, decidiese hacer su residencia de invierno aquí, dejando de lado, su palacio de Caudete, o el Episcopal de Alicante, o el de Orihuela.
Vivía en el sitio donde estaban antes las antiguas escuelas, hoy todavía, se conserva el arco llamado del “curica”. El Obispo murió en octubre de 1758, y de él conservamos en una cajita de plomo su lengua y sus entrañas, también se tenía su corazón, pero se cedió a Orihuela.
De esta época tenemos al primer universitario monfortino, que estudiaba en 1758, 1er curso de Leyes y Cánones, en la Universidad de Orihuela, Antonio Benito.