Durante época moderna estuvo dividida en dos. Una minoría que acaparaba casi todo el poder, formada por la oligarquía local, los ciudadanos, los caballeros y los nobles, y por otro lado, el grueso de la población que se encontraba en una situación de pobreza bastante significativa.
Por lo que respecta al bando privilegiado, es digno de mención destacar que disfrutaban de unos privilegios que les permitían obtener y ejercer el control del poder. Esta minoría se caracterizó por su endogamia, viviendo, al igual que el clero, de las rentas que obtenían de la tierra.
Por lo que respecta al clero, que era otro grupo importante de la sociedad ontinyentina de época moderna, cabe destacar que tenía un peso importante dentro de la misma y que durante el reinado de Fernando “el católico” se fundaría la primera comunidad religiosa, que era la de los dominicos, que era la que más poseía tierras y casas aunque también cabe destacar la presencia de franciscanos, las carmelitas o los capuchinos.
Había tanta presencia religiosa en Ontinyent, que las autoridades municipales pidieron a Felipe III la prohibición de instalar más conventos en Ontinyent debido a que la población no podía mantenerlos correctamente contando con numerosas ventajas fiscales como el no pagar impuestos.
Por último, la gran mayoría de población ontinyentina, formada por labradores, menestrales y jornaleros, constituían las fuerzas productivas y su papel es fundamental en la economía como mano de obra barata.
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