LOS CONFLICTOS INTERNACIONALES EN EL ONTINYENT DEL SIGLO XVII

En el siglo XVII, destaca la lucha de la hegemonía europea entre la monarquía hispánica y la los Habsburgo,  frente a una coalición dirigida por el cardenal Richelieu. En esta pugna, el Reino de Valencia y lógicamente Ontinyent, se vieron implicados mediante la demanda por parte del monarca de los servicios monetarios  o de una cuota de reclutas destinados a la guerra. Otra forma de contribución militar que tuvieron que soportar los pacientes vecinos de Ontinyent fueron las periódicas residencias o alojamientos de tropas en las casas de la población o bien el pago de los gastos que hayan causado en los hostales.

8R-Felipe-II-1588-Segovia-1

(Moneda de 1588, durante el reinado de Felipe II, posiblemente con la que los vecinos de Ontinyent prestarían servicios monetarios a la monarquía).

Las continuas salidas a las comarcas litorales valencianas pesaban muchísimo sobre las arcas municipales. A finales del siglo XVI, Ontinyent y Bocairent junto con otras villas pedirán al virrey que quedasen exentas de los gastos generales por aquellos auxilios. Aquella protesta se concretó cuando el monarca, en el transcurso de las sesiones de las cortes del año 1585 había concedido y otorgado su beneplácito al fuero 193, donde limitaba aquellas expediciones.

Pero  aquella disposición fue claramente vulnerada por los sucesivos lugartenientes. La universidad de Ontinyent, fastidiada por aquellos múltiples gastos, le pidió al notario y escribano de la sala Gaspar Geroni Donat, un memorial donde se hiciera constancia de todos los movimientos, hombres y dinero empleado en estas operaciones militares durante los años 1578-1618.

En el segundo tercio del XVII los servicios eran abonados por la población con diversos procedimientos como la aplicación de un gravamen más elevado  con la amortización de la donación, pidiendo a los vecinos la cantidad fijada o la aceptación por parte del ayuntamiento de un censal con el cual pagar el servicio, hecho que todavía endeudaba más la maltrecha economía municipal.

Había dos conceptos de gastos: el primero de ellos eran las denominadas “Salidas”  es decir, el auxilio de un gran número de soldados, superior en cualquier caso a 40 e inferior a 100. El otro concepto que podíamos distinguir era el envío de manera preventiva para custodiar los castillos de Altea o la población de Calpe. En este caso el número de infantes destinados no superaba los quince, pero  la estancia de aquellos fuera de Ontinyent era indudablemente superior. No todos los gastos respondían al mencionado binomio, existían otros. Uno de ellos relativamente importante en  su coste económico con 1306 lliures para sofocar la revuelta de los moriscos. La otra operación de la milicia ontinyentina fue meramente protocolaria y  con motivo de las nupcias de Felipe III los soldados de Ontinyent realizarían guardias de honor  al transitar el monarca por la Font de la Figuera e incluso le acompañarían a Denia que era el feudo de su favorito el Duque de Lerma.

FELIPE III

(Fotografía de Felipe III).


Posted

in

by

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *