Los moriscos en tierras oriolanas

Hasta el momento de su definitiva expulsión en 1609, los moriscos conformaron todo un grupo social en las tierras oriolanas.

En estos territorios, no obstante, los moriscos presentaban una débil demografía frente a la mayoría de cristianos viejos, que recuperaban contra ellos  los antiguos prejuicios que tiempo atrás mostraron contra los mudéjares, acentuados ahora por la percepción de que los conversos fingían su nueva condición religiosa, y sin embargo gozaban de prosperidad, aumentando a grandes pasos en número y mejorando su condición económica. Además, los cristianos criticaban la protección que los nobles les otorgaban por mero interés propio.

Así pues, la distribución geográfica de estas minorías era muy dispar en función de la zona, si bien siempre habitaban tierras del interior, pues se les prohibía asentarse en zonas cercanas al mar y desarrollar actividades económicas en dichos puntos, como en los puertos, para evitar fugas –en las cuales se llevarían sus pertenencias– y cualquier contacto con otros musulmanes del exterior (Norte de África).

Moriscos

Se asentaban así pues por toda la región, concentrándose en las tierras de secano de Orihuela, y en los núcleos agrícolas que pertenecían a los términos del municipio oriolano, destacando entre ellos Albatera, Cox y la Granja, de población únicamente morisca. Por el contrario, en otras dependencias como Callosa de Oriola (actual Callosa de Segura), la presencia de moriscos fue prohibida con el tiempo por el propio fuero.

Aunque ambas comunidades, cristiana y morisca, vivían entremezclados, éstos últimos se asentaban principalmente en los señoríos laicos propiedad de la nobleza, frente a unos pocos que ocupaban propiedades eclesiásticas.

Así pues, según la documentación censal disponible de mayor fiabilidad, se contaban en el municipio de Orihuela y su gobernación, en 1597, una población total de 7.500 vecinos, de los cuales 2.745 eran moriscos (36,26%). Aplicando el coeficiente de 4,5 [estimación de población real], tenemos un número de 12.352 moriscos habitando dichos territorios, de los cuales sabemos con certeza que 180 eran residentes de origen granadino, lo que nos deja una cifra de 12.172.


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