Los acontecimientos que llevaron a Carlos a quedarse con su tía
Los Reyes Católicos habían maniobrado para lograr la alianza de las potencias que se encontraban al norte de Francia, su principal rival. De ahí su acercamiento al emperador Maximiliano I a través de dos enlaces matrimoniales: el de la infanta española doña Juana con Felipe, señor de los Países Bajos, y el de Juan de España con Margarita de Austria.
Las muertes de Juan de España (1497) y de Isabel, la hija mayor de los Reyes Católicos, dejaron como heredero al hijo de ésta, Miguel. Pero este niño murió también en julio de 1500. Se abrieron así las puertas a la sucesión para Felipe el Hermoso y Juana. En octubre de 1501 viajaron a España para recoger oficialmente el título de príncipes de Asturias y de sucesores a la Corona, lo que les obligó a dejar a sus tres hijos (Leonor, de 3 años, Carlos, de 18 meses e Isabel, de 100 días) en la Corte de Malinas a cargo de su tía Margarita.
Felipe no regresaría hasta 1502 y Juana hasta 1504. Carlos crecerá muy unido a sus hermanas Leonor (futura reina de Portugal y luego de Francia), Isabel (futura reina de Dinamarca) y María (sería reina de Hungría). Esta unión fraterna se mantendrá durante toda su vida. Sus otros dos hermanos, Fernando y Catalina permanecieron en Castilla. Fernando como favorito de Fernando el Católico y Catalina, hija póstuma nacida cuando Felipe ya había muerto, recluida junto a su madre Juana en Tordesillas.
Los niños se volverá a quedar solos con su tía en 1506, cuando Juana vuelva a dejar aquella corte, ya para siempre, junto a Felipe para reclamar su herencia de la Corona de Castilla a principios de 1506. Felipe moriría súbitamente el 25 de septiembre de 1506 y Juana se convertirá, debido a su enfermedad mental, en cautiva de Tordesillas, de donde ya no saldrá el resto de su vida.
Felipe no regresaría hasta 1502 y Juana hasta 1504. Carlos crecerá muy unido a sus hermanas Leonor (futura reina de Portugal y luego de Francia), Isabel (futura reina de Dinamarca) y María (sería reina de Hungría). Esta unión fraterna se mantendrá durante toda su vida. Sus otros dos hermanos, Fernando y Catalina permanecieron en Castilla. Fernando como favorito de Fernando el Católico y Catalina, hija póstuma nacida cuando Felipe ya había muerto, recluida junto a su madre Juana en Tordesillas.
Los niños se volverá a quedar solos con su tía en 1506, cuando Juana vuelva a dejar aquella corte, ya para siempre, junto a Felipe para reclamar su herencia de la Corona de Castilla a principios de 1506. Felipe moriría súbitamente el 25 de septiembre de 1506 y Juana se convertirá, debido a su enfermedad mental, en cautiva de Tordesillas, de donde ya no saldrá el resto de su vida.
Margarita de Austria será, junto con la emperatriz Isabel, la esposa de Carlos V, y María de Hungría, su hermana, una de las tres mujeres más importantes en la vida de Carlos V. Y no sólo en el ámbito personal, sino también en el político. Si estáis interesadeos en el papel de las mujeres en el equipo de gobierno del Emperador os recomiendo consultar la obra de Fernández Álvarez, Carlos V, el César y el hombre (pág. 239-243).