ENVÍA EL INCA A CONQUISTAR A LOS QUECHUAS
El Inca se ocupó cuatro años en el gobierno y beneficio de sus vasallos; posteriormente eligió un hermano suyo, Auqui Titu y lo nombró capitán general. El Inca general y sus maeses entraron en la provincia de Cotapampa; hallaron a su señor acompañado de un pariente, señor de otra provincia, Cotanera, ambas de la nación de Quechua. Estos le dijeron: “Seas bien venido Inca Apu (que es general) a hacernos criados y vasallos del hijo del sol”.
Pasaron a otra provincia, Huamanpallpa, que también redujeron sin guerra ni contradicción alguna. Los Incas pasaron el río Amáncay que les llevó a Chuquiinca, donde fue la batalla de Francisco Hernández Girón con el mariscal don Alonso de Alvarado, y en este mismo río, años antes, fue la de don Diego de Almagro y el dicho mariscal, y en ambas fue vencido don Alonso de Alvarado. Los Incas anduvieron reduciendo las provincias que hay de una parte y otra del río Amáncay.
El Inca contento de las conquistas y sobre todo de que se hubiesen hecho sin derramar sangre, mandó al Inca general que volviese a Cuzco. Pero que con gran diligencia cogiesen los sodomitas, y que en la plaza pública los quemasen vivos.