Hay preguntas que sólo pueden surgir en determinadas fases del desarrollo evolutivo del ser humano. Muestran la capacidad del cerebro de asociar conceptos muy concretos de una manera espontánea y libre. Suelen ser preguntas al estilo de ¿qué comen los marcianos?; los elefantes, ¿beben coca-cola? o ¿se puede entrar a la TV? y no enunciados o afirmaciones. Un adulto no acostumbra a tener respuesta ante este tipo de interrogantes y es normal que tarde un poco más de la cuenta en reaccionar. La programación de muchos canales de la televisión y la radio y el contenido de muchos (todos?) periódicos provoca la pérdida de esta capacidad imaginativa de los individuos. El espíritu crítico desaparece y el adoctrinamiento se instala como un estado vital. Es una opción que surge con la edad, favoreciendo a cretinos de los estratos dominantes por el atontamiento de los humildes mortales.
Hoy cumples cuatro años, FELICIDADES y nunca dejes de hacer estas preguntas.